M¨¦xico es el para¨ªso mundial de los ¡®mercados criminales¡¯
El pa¨ªs se coloca como el n¨²mero uno en una lista de 193 en donde se clasifican las actividades econ¨®micas il¨ªcitas, elaborada por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional
Trata y tr¨¢fico de personas, fraude financiero, venta de drogas, comercio de pirater¨ªa y cobro de piso. En una lista global de ¡°mercados criminales¡± conformada por 193 pa¨ªses, M¨¦xico sale a la cabeza, exponiendo el alcance que los grupos criminales tienen en la segunda econom¨ªa de Latinoam¨¦rica. De acuerdo con la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC, por sus siglas en ingl¨¦s), organizaci¨®n a cargo del ¨ªndice publicado, las tendencias al alza en M¨¦xico son muy preocupantes.
La organizaci¨®n sin fines de lucro public¨® recientemente su ?ndice Global de Crimen Organizado, un estudio bienal que combina cientos de indicadores para clasificar por orden a los pa¨ªses que m¨¢s padecen de la criminalidad. En este ¨ªndice, Myanmar, Colombia y M¨¦xico ocupan los tres primeros lugares, en ese orden. Le siguen Paraguay y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
Un sub¨ªndice dentro de su reporte se enfoca en los ¡°mercados criminales¡± y su penetraci¨®n en las econom¨ªas. En este, M¨¦xico se lleva la corona, impulsado por la alta incidencia de cobros ilegales por protecci¨®n, tr¨¢fico de personas, comercio de coca¨ªna y de drogas sint¨¦ticas. ¡°Lo que est¨¢ evolucionando para mal en t¨¦rminos de violencia son dos tendencias, el tema de la extorsi¨®n a trav¨¦s del cobro de piso¡ y la criminalizaci¨®n en industrias muy fuertes como la de agricultura¡±, dice Romain Le Cour Grandmaison, investigador especialista y uno de los autores del reporte. ¡°Las tendencias son muy preocupantes¡±, a?ade.
Los transportistas, que ahora son blanco del crimen organizado y cuyos asesinatos han ido en aumento en a?os recientes, han sido de los que m¨¢s se han quejado de los mercados criminales, expone Le Cour Grandmaison. ¡°No es posible escapar de la presi¨®n criminal en la actividad de transporte, y esto es parte de la penetraci¨®n muy fuerte que hay en la econom¨ªa a base cobro por protecci¨®n. Es decir, si no obedeces te va a pasar algo, mejor paga¡±, apunta el especialista.
A pesar de que el crimen organizado se ha metido en muchas actividades productivas en M¨¦xico, el comercio de drogas sigue siendo un indicador de alta incidencia, seg¨²n el reporte de GI-TOC. ¡°Junto con la expansi¨®n del mercado de la coca¨ªna en las Am¨¦ricas, ha habido un aumento significativo del comercio de drogas sint¨¦ticas¡±, reza el texto. ¡°Am¨¦rica del Norte es la tercera regi¨®n del mundo m¨¢s afectada en este sentido. Dentro del continente, M¨¦xico parece el m¨¢s afectado por este mercado¡±. En el 2022, el pa¨ªs destac¨® como un actor importante en el comercio de drogas sint¨¦ticas y presenci¨® un aumento de la popularidad y la producci¨®n de ketamina, metanfetamina y fentanilo, escribieron los investigadores.
Las armas que empoderan al crimen organizado provienen mayoritariamente del primer socio comercial mexicano: Estados Unidos. Seg¨²n el reporte, entre el 70% y el 90% de las pistolas que aparecieron en escenas de cr¨ªmenes en M¨¦xico proven¨ªan de EE UU. ¡°Los c¨¢rteles de la droga consiguen armas en Texas y en Arizona y las pasan por la frontera de contrabando¡±, dice el reporte. ¡°Este flujo inicial pone en marcha una reacci¨®n en cadena que convierte a todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Central en puntos de tr¨¢nsito y de destino del comercio ilegal de armas y alimenta la violencia y la inseguridad¡±.
Si bien GI-TOC no hace recomendaciones enfocadas a cada uno de los pa¨ªses con mayor criminalidad, la organizaci¨®n s¨ª se refiere al problema del crimen organizado transnacional como uno global. Recomienda ¡°encararlo¡± de manera estrat¨¦gica y dar prioridad a los delitos financieros, que habilitan otro tipo de cr¨ªmenes. Adem¨¢s, la organizaci¨®n pide centrarse en los v¨ªnculos entre el crimen y la corrupci¨®n.
¡°El crimen organizado sigue siendo un reto profundo en todo el mundo, que supone un peligro tanto para los pa¨ªses desarrollados como para los que est¨¢n en v¨ªas de desarrollo y que es un obst¨¢culo para la tan necesaria cooperaci¨®n internacional, en medio de desigualdades pol¨ªticas, sociales y econ¨®micas cada vez mayores¡±, concluyeron los analistas.
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