Morena consolida su poder territorial de cara a las elecciones de 2024
El partido de L¨®pez Obrador rompe una nueva barrera con la victoria en el Estado de M¨¦xico y llegar¨¢ a las presidenciales con m¨¢s poder que nunca en sus 10 a?os de vida
Diez a?os le ha costado a Morena convertirse en la fuerza preponderante en M¨¦xico. Pocas regiones se le resisten. Las que lo hacen ven crecer al partido guinda a un ritmo sostenido, como si no hubiera otro camino que ceder a su poder. Hace diez a?os, Morena ni siquiera exist¨ªa. Hace siete, no ten¨ªa una sola de las 32 gubernaturas del pa¨ªs y carec¨ªa de poder en el Congreso. Ahora, con la contundente victoria en el Estado de M¨¦xico, ...
Diez a?os le ha costado a Morena convertirse en la fuerza preponderante en M¨¦xico. Pocas regiones se le resisten. Las que lo hacen ven crecer al partido guinda a un ritmo sostenido, como si no hubiera otro camino que ceder a su poder. Hace diez a?os, Morena ni siquiera exist¨ªa. Hace siete, no ten¨ªa una sola de las 32 gubernaturas del pa¨ªs y carec¨ªa de poder en el Congreso. Ahora, con la contundente victoria en el Estado de M¨¦xico, cuenta con los dedos de las manos los Estados que le faltan. Para bien o para mal, la C¨¢mara de Diputados y el Senado se han convertido en su sala de juntas.
Con la victoria en el Estado de M¨¦xico, el partido del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, consolida un impresionante poder territorial de cara a las elecciones presidenciales del a?o que viene. Son ya 23 gobiernos estatales, hogar de m¨¢s de 92 millones de habitantes: casi tres de cada cuatro mexicanos viven en regiones gobernadas por Morena. La formaci¨®n acumula m¨¢s poder que el PRI en su ¨²ltima etapa de poder¨ªo, coronada en 2012, con la victoria de Enrique Pe?a Nieto en las presidenciales y su reflejo en el Congreso.
Morena ha roto barreras impensables hace poco tiempo. Su victoria en territorio mexiquense es el ejemplo perfecto. Caladero de votos del PRI desde el nacimiento del Estado moderno mexicano, Morena se lo arrebata al tricolor a la segunda. La primera vez que lo intent¨® fue en 2017. Entonces, la ahora gobernadora electa, Delfina G¨®mez, perdi¨® por un pu?ado de votos, una cantidad tan peque?a que incluso L¨®pez Obrador sac¨® el fantasma del fraude a los medios. Seis a?os despu¨¦s, G¨®mez ha ganado por m¨¢s de 10 puntos, seg¨²n el conteo r¨¢pido del Instituto Nacional Electoral.
El acad¨¦mico Humberto Beck, docente en el Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de M¨¦xico, destaca precisamente la capacidad de Morena para romper barreras. ¡°Si uno mira el mapa de las gubernaturas, se ve claramente que Morena rompi¨® la estructura geogr¨¢fico-pol¨ªtica que prevaleci¨® en el pa¨ªs durante los a?os de la transici¨®n¡±, explica, en referencia a los dos sexenios del PAN al frente del Gobierno, primero con Vicente Fox y luego con Felipe Calder¨®n, de 2000 a 2012.
¡°El norte favorec¨ªa al PAN o al PRI y el sur al PRI o al PRD. Eso era muy evidente¡±, explica Beck. ¡°Y ahora esto se rompi¨®. Morena est¨¢ en Baja California y Baja California Sur, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas¡±, a?ade. ¡°Ganar el Estado de M¨¦xico implica romper una de las grandes barreras que quedaban, ello por la asociaci¨®n hist¨®rica de la regi¨®n con el PRI. Ya hab¨ªan roto la barrera del norte con el PAN, romper ahora la del Edomex implica un nuevo grado de consolidaci¨®n territorial que cambia las coordenadas de la pol¨ªtica¡±, argumenta.
Juan Jes¨²s Ram¨ªrez, coordinador de la licenciatura de Estudios Pol¨ªticos y Gobierno de la Universidad de Guadalajara, abunda en la importancia de la victoria de Morena de cara a 2024. ¡°De cada 1000 votantes en el pa¨ªs, 120 o 130 est¨¢n en el Estado de M¨¦xico. Mira la diferencia: Coahuila apenas aporta 25 de cada 1000. Esa es la diferencia. El triunfo de Delfina G¨®mez tampoco ha sido muy re?ido, lo que habla de que gran cantidad de esos votantes van a favorecer al partido el a?o que viene¡±, explica. ¡°Es un gran avance en t¨¦rminos de posicionamiento, de consolidaci¨®n, porque era un estado hist¨®ricamente priista, hogar de uno de los grupos fuertes del partido, el grupo Atlacomulco, al que pertenece Pe?a Nieto¡±.
El PRD y el Maximato
Adem¨¢s de contundente, la subida de Morena ha sido mete¨®rica estos a?os, m¨¢s teniendo en cuenta sus inicios. El fracaso de L¨®pez Obrador en las presidenciales de 2012 le dej¨® en una mala posici¨®n dentro del PRD. El tabasque?o hab¨ªa perdido por segunda ocasi¨®n las elecciones, esa vez por un amplio margen, no como las de 2006, en las que apenas un pu?ado de votos le separaron del cargo. L¨®pez Obrador denunci¨® fraude entonces y ocup¨® el centro de Ciudad de M¨¦xico durante meses, llegando a nombrar su propio gabinete en resistencia. Pero en 2012 las cosas hab¨ªan cambiado. El PRD pensaba que el futuro pasaba por la renovaci¨®n y L¨®pez Obrador decidi¨® salirse por la izquierda. Eran los inicios de Morena.
Al partido le cost¨® arrancar. De su nacimiento como movimiento pol¨ªtico en 2012, a su conversi¨®n en partido, en 2014, hasta sus primeras victorias, pasaron cuatro a?os. Hoy, la situaci¨®n ha dado la vuelta por completo. El PRD se aboca a la desaparici¨®n, dirigido en la sombra por los mismos que miraban al actual presidente por encima del hombro. No le quedan gubernaturas y su alcance en el Congreso se achica con cada elecci¨®n. Sus cotos de poder se reducen a unas pocas alcald¨ªas de la Ciudad de M¨¦xico, que dominan en coalici¨®n con el PAN, alianza impensable hace diez a?os.
Con la victoria en el Estado de M¨¦xico, la pregunta es si Morena ha llegado al l¨ªmite o todav¨ªa tiene margen de crecimiento. Y, de ser as¨ª, d¨®nde, c¨®mo y por cu¨¢nto tiempo. Para Beck, un mayor crecimiento es posible. ¡°Hay cotos de poder accesibles. Por ejemplo, en el Baj¨ªo¡±, dice, en referencia a estados del centro, como Quer¨¦taro, Guanajuato, incluso Jalisco, todav¨ªa en manos del PAN y Movimiento Ciudadano. ¡°Lo mismo ocurre en la mitad de los estados norte?os. Nuevo Le¨®n, Chihuahua y Durango siguen estando en manos de la oposici¨®n¡±, a?ade. La aplastante victoria del PRI en Coahuila este domingo, apoyada en los votos del PAN y en menor medida del PRD, dibuja una posible ruta norte?a para los pr¨®ximos a?os.
El experto apunta que la clave a futuro ser¨¢, ¡°m¨¢s que el dominio ideol¨®gico, la asociaci¨®n con el poder presidencial. El que un partido tenga poder presidencial genera magnetismo pol¨ªtico, que impulsa alternancias¡±, dice. Y no solo magnetismo. ¡°Los estados tienen una independencia presupuestal limitada. Siguen recibiendo cantidades considerables de la Federaci¨®n. En la medida en que esos recursos est¨¢n mediados por el poder central, quien tiene la presidencia determina la esfera pol¨ªtica a local¡±, contin¨²a. ¡°En caso de que Morena gane en 2024, y se mantenga el empuje de L¨®pez Obrador, el partido podr¨¢ seguir disputando cotos de poder hist¨®ricos¡±.
Tanto Beck como Ram¨ªrez se?alan un obst¨¢culo: el escaso desarrollo institucional del partido guinda, en vistas a un futuro sin su fundador. O, en palabras de Ram¨ªrez: ¡°la gente ve a L¨®pez Obrador, no a Morena. Una vez deje la pol¨ªtica, el partido perder¨¢ esa fortaleza¡±. El experto dice: ¡°A partir de 2024, L¨®pez Obrador dejar¨¢ de ser el centro de atenci¨®n. Ahora, el partido sigue unido, m¨¢s adelante veremos que pasa. La cohesi¨®n depender¨¢ de lo que ocurra en el proceso electoral. El problema ser¨ªa que haya candidatos inconformes con el resultado de las encuestas¡±, dice, en referencia al sistema de elecci¨®n de Morena de cara a las presidenciales de 2024. ¡°Ante una eventual ruptura entre Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, etc¨¦tera, habr¨¢ estados que estar¨¢n m¨¢s con uno que con otros, y podr¨ªan darse desligamientos¡±.
Al final, Morena y el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs depender¨¢n de la fortaleza transexenal del actual presidente. ¡°De manera formal o informal, su liderazgo seguir¨¢ siendo el aglutinador de esa agrupaci¨®n. Tomando eso en cuenta, creo que ese liderazgo le permitir¨¢ seguir disputando regiones, donde la barrera no se ha roto. Porque aunque AMLO no est¨¦ en la presidencia, su liderazgo se conjugara con la continuidad de Morena en Palacio Nacional¡±, dice Beck.
Ram¨ªrez plantea una paradoja como futuro posible para Morena y el pa¨ªs. ¡°En la medida en que la imagen de L¨®pez Obrador se debilite, se acabar¨¢ la inercia a favor de Morena. Pero si la sociedad tiene la sensaci¨®n de que, gane quien gane la presidencia en 2024, es L¨®pez Obrador quien lo mueve, para Morena ser¨ªa bueno¡±, dice. El experto recuerda el Maximato, los a?os en que el gran jerarca del r¨¦gimen posrevolucionario, Plutarco El¨ªas Calles, a la postre fundador del PRI, controlaba a los presidentes que le sucedieron. ¡°Veo dif¨ªcil que ocurra como entonces, pero podr¨ªa ocurrir que mantenga presencia medi¨¢tica¡±, dice, apuntando al mandatario.
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