La concentraci¨®n en el Z¨®calo y las presiones a M¨¢ynez para declinar caldean el ¨²ltimo debate presidencial en M¨¦xico
El encuentro ser¨¢ de nuevo a tres bandas y abordar¨¢ asuntos que han presidido la campa?a, como la violencia del crimen organizado y la calidad democr¨¢tica e institucional del pa¨ªs
Los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a electoral tienen en el ¨²ltimo debate de este domingo una de las paradas m¨¢s interesantes. En ¨¦l se abordar¨¢n alguno de los asuntos que han protagonizado la pelea por la presidencia, como la situaci¨®n de inseguridad y violencia que vive el pa¨ªs o la salud democr¨¢tica y la divisi¨®n de poderes, que muy probablemente se centrar¨¢ en el desencuentro entre el presidente del Gobierno y el Poder Judicial, que ha presidido el s...
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Los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a electoral tienen en el ¨²ltimo debate de este domingo una de las paradas m¨¢s interesantes. En ¨¦l se abordar¨¢n alguno de los asuntos que han protagonizado la pelea por la presidencia, como la situaci¨®n de inseguridad y violencia que vive el pa¨ªs o la salud democr¨¢tica y la divisi¨®n de poderes, que muy probablemente se centrar¨¢ en el desencuentro entre el presidente del Gobierno y el Poder Judicial, que ha presidido el sexenio. El encuentro de los tres aspirantes viene precedido de la concentraci¨®n convocada en el Z¨®calo, que re¨²ne el descontento de miles de personas con la actual Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, una protesta que ha sido pol¨¦mica precisamente por celebrarse horas antes del debate. Esta semana, adem¨¢s, la oposici¨®n ha caldeado el ambiente con las presiones al candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge ?lvarez M¨¢ynez, para que abandone la carrera y ponga su fuerza electoral al servicio de la coalici¨®n que encabeza X¨®chitl G¨¢lvez como la ¨²nica posibilidad de derrotar al partido oficialista y a su candidata, Claudia Sheinbaum. M¨¢ynez no ha dado su brazo a torcer y este ¨²ltimo debate contar¨¢, de nuevo, con las intervenciones de los tres candidatos.
La reuni¨®n en el Z¨®calo es una m¨¢s de las que en los ¨²ltimos meses ha organizado, supuestamente, la sociedad civil para protestar contra el Gobierno y el deterioro de las instituciones democr¨¢ticas que observan. Pero en esta ocasi¨®n las intervenciones de X¨®chitl G¨¢lvez y de su colega panista aspirante al Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, Santiago Taboada, confieren a la concentraci¨®n un ineludible cariz pol¨ªtico, un acto m¨¢s de campa?a electoral que a buen seguro saldr¨¢ a relucir en el debate de la noche.
La oposici¨®n tendr¨¢ tambi¨¦n la oportunidad de plantear uno de los ejes sobre los que ha orbitado su pelea pol¨ªtica para conquistar las urnas el 2 de junio: la inseguridad que vive el pa¨ªs y la violencia incesante, que se agudiza siempre en temporada electoral. La candidata morenista, Claudia Sheinbaum, tendr¨¢ que defenderse de los ataques que le lleguen por esos frentes, que no son menores y algunos vienen avalados por la estad¨ªstica oficial: m¨¢s de 30.000 asesinatos al a?o como promedio en todo el sexenio y una treintena larga de candidatos asesinados, balaceados, amenazados o v¨ªctimas de otros delitos. Del debate se esperan las cr¨ªticas, pero tambi¨¦n las propuestas de unos y otros para acabar con el mayor problema que tiene M¨¦xico y que en ocasiones se antoja irresoluble. El crimen organizado es uno de los d¨¦ficits democr¨¢ticos a la hora de celebrar unas elecciones, con territorios controlados por las bandas armadas donde se hace dif¨ªcil siquiera colocar las urnas e imposible la presencia de observadores internacionales.
Dos temas m¨¢s de calado est¨¢n previstos para este debate: pol¨ªtica exterior y migraci¨®n y la calidad democr¨¢tica y la divisi¨®n de poderes. Sobre el primero, el partido del Gobierno puede exponer el buen entendimiento con Estados Unidos para controlar el flujo de personas que cada a?o atraviesa M¨¦xico en direcci¨®n norte, un fen¨®meno imparable y de enorme trascendencia humana para el que se han articulado algunas medidas de apoyo econ¨®mico y laboral en algunos de los pa¨ªses de origen para facilitar el arraigo de estas personas y contener las salidas en busca de mejor destino.
Asunto m¨¢s peliagudo aventura la discusi¨®n sobre la salud de la democracia en M¨¦xico y la divisi¨®n de poderes, uno de los ataques m¨¢s recurrentes de la oposici¨®n a Ejecutivo de L¨®pez Obrador, y por ende a la continuidad pol¨ªtica que plantea la candidata morenista. G¨¢lvez y los partidos que abandera, PAN, PRI y PRD, piden en estas elecciones el voto ciudadano para acabar con lo que han calificado de ¡°dictadura¡±, habida cuenta, dicen, del ¡°deterioro democr¨¢tico e institucional¡± que ha propiciado la Administraci¨®n obradorista. El profundo desencuentro entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, moneda com¨²n en todo el sexenio, saldr¨¢ a relucir. Sobre este asunto, la candidata oficial plantea una reforma de la judicatura que no es del todo id¨¦ntica a la que quiere llevar a cabo el presidente antes de que finalice su mandato, algo que se antoja ya muy ajustado en el tiempo. Pero el modo en que se elija a los jueces y a los representantes del poder judicial es una batalla a la que la oposici¨®n tratar¨¢ de sacar partido. Opinan que el presidente ha tratado de ahogar la independencia judicial desde Palacio Nacional.
La iniciativa de L¨®pez Obrador para que desaparezcan algunos organismos aut¨®nomos, con el Instituto de Transparencia, la Comisi¨®n Federal de la Competencia, la de Telecomunicaciones o la comisi¨®n reguladora de Energ¨ªa, tambi¨¦n ha soliviantado los ¨¢nimos de la oposici¨®n, que ha hecho de la defensa de estos organismos una de las banderas de su candidatura. Consideran que eliminarlos supone un menoscabo a la pluralidad institucional y a la democracia. Para el Gobierno no son m¨¢s que un ¡°aparato paralelo¡± al Ejecutivo y de ¡°control de las decisiones de poder¡±. Pero esta batalla no es muy rentable si se la compara con el Poder Judicial. Ni la ciudadan¨ªa conoce mucho estos organismos ni est¨¢ por la labor de defenderlos, m¨¢xime cuando el presidente los ha planteado como costosos e inservibles, por lo que la oposici¨®n no ha sacado mucho r¨¦dito pol¨ªtico de su defensa.
Sobre este debate presidencial, por ¨²ltimo, ha planeado desde principios de la semana la posibilidad de que en lugar de tres contendientes solo fueran dos, Sheinbaum y G¨¢lvez, si finalmente fructificaban las presiones al representante de Movimiento Ciudadano, Jorge ?lvarez M¨¢ynez, para que abandonara su carrera por la presidencia y declinara en favor del bloque opositor. No ha sido as¨ª: las invectivas del l¨ªder priista, Alejandro Moreno, contra M¨¢ynez no han resultado, ni tampoco las llamadas m¨¢s templadas a un ¡°gran acuerdo¡± de todos contra Sheinbaum. En el centro cultural universitario Tlatelolco, donde se celebra el encuentro, se ver¨¢n las caras por ¨²ltima vez los tres aspirantes, tambi¨¦n la sonrisa de M¨¢ynez, cuya fuerza es minoritaria, seg¨²n las encuestas, pero que esta semana, a cuenta de la declinaci¨®n que le han planteado, ha recibido un enorme bal¨®n de ox¨ªgeno. El emecista es el m¨¢s desconocido de los candidatos, cualquier cosa que le sit¨²e en el centro de la pelea, iluminado por los focos, le viene bien. Ante el empe?o de los partidos tradicionales por estrangular la tercera v¨ªa que supone Movimiento Ciudadano, M¨¢ynez podr¨¢ vender con m¨¢s fuerza a su formaci¨®n como un oasis donde podr¨ªan refugiarse quienes no est¨¢n con Morena ni con el PAN o el PRI. En lugar de desaparecer del debate presidencial, es posible que le saque m¨¢s partido que nunca a la situaci¨®n.
Por lo dem¨¢s, del debate que se celebrar¨¢ a las ocho de la noche cabe decir que no ser¨¢ un debate propiamente dicho, puesto que las interpelaciones directas entre candidatos se han sustituido por una serie de preguntas enlatadas que han enviado los equipos de campa?a en sobre cerrado, de las cuales se seleccionar¨¢n algunas que formular¨¢n los moderadores. De forma que el encuentro corre el riesgo de perder a¨²n m¨¢s dinamismo. Los formatos que se han empleado para estos encuentros en la capital han sido calificados de r¨ªgidos y encorsetados, sin que propiciaran el di¨¢logo entre los contendientes, sino discursos sordos mirando a la c¨¢mara. En esta ocasi¨®n, visto lo previsto, se limitar¨¢n de nuevo a exponer sus posiciones y criticar o insultar al contrario llegado el caso. Los tres aspirantes han estado de acuerdo en que este nuevo formato es m¨¢s adecuado, incluso hay quien lo ha calificado de m¨¢s ¡°din¨¢mico¡±. Es el ¨²ltimo encuentro y el ambiente est¨¢ m¨¢s caldeado que nunca, pero queda a¨²n tiempo de campa?a y la ¨²ltima palabra la tendr¨¢n las urnas.
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