Las ma?aneras de L¨®pez Obrador
Cada ma?ana, AMLO es el vocero de su Gobierno. ?l modera el debate. Marca la agenda, sin intermediarios. Sus ¡°otros datos¡± son los correctos. Los de sus adversarios est¨¢n sesgados
Aquella ma?ana del 3 de diciembre de 2018, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador inici¨® una tendencia ret¨®rica. Quienes esperaban una conferencia de prensa ¡°a la antig¨¹ita¡±, aquella les tuvo que haber al menos sorprendido. Algunos ya lo conoc¨ªan como jefe de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, y sab¨ªan que de convencional no ten¨ªa nada. Pero ese d¨ªa, a pesar de su intento de sonar ¡°presidenciable¡±, de prometer un ¡°di¨¢logo circular¡± con la prensa, de contestar preguntas con informaci¨®n puntual, su tono ir¨®nico y sarc¨¢stico al referirse a Los Pinos anunci¨® un estilo que mantiene hasta hoy, casi...
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Aquella ma?ana del 3 de diciembre de 2018, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador inici¨® una tendencia ret¨®rica. Quienes esperaban una conferencia de prensa ¡°a la antig¨¹ita¡±, aquella les tuvo que haber al menos sorprendido. Algunos ya lo conoc¨ªan como jefe de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, y sab¨ªan que de convencional no ten¨ªa nada. Pero ese d¨ªa, a pesar de su intento de sonar ¡°presidenciable¡±, de prometer un ¡°di¨¢logo circular¡± con la prensa, de contestar preguntas con informaci¨®n puntual, su tono ir¨®nico y sarc¨¢stico al referirse a Los Pinos anunci¨® un estilo que mantiene hasta hoy, casi dos a?os despu¨¦s.
Fue entonces que cultiv¨® el ¡°choteo¡±, la burla hiriente y venenosa al hablar de sus adversarios, los ¡°conservadores¡± neoliberales. Desde entonces, no ha dejado de utilizar expresiones populares a sabiendas que lo acercan a su base social, la ¨²nica que le interesa. ¡°No tienen llenadera¡±, dice al referirse a los funcionarios corruptos. ¡°?Ya chole!¡±, para indicar que ya ¡°el pueblo¡± no quiere mas corrupci¨®n. ¡°?Qui¨¦n pomp¨®?¡±, al cuestionar qui¨¦n financia las costosas producciones de Carlos Loret y Brozo en el sitio Latinus. Y ¡°Me canso, ganso¡±, la c¨¦lebre expresi¨®n de Tin Tan que comunica su convicci¨®n en s¨ª mismo.
Ese tono es hoy parte de su estilo de gobernar desde el conflicto en ¡°las ma?aneras¡±, un poderoso instrumento de comunicaci¨®n que le ha resultado de enorme utilidad para colocar sus temas en el debate p¨²blico.
Cada ma?ana, AMLO es el vocero de su Gobierno. ?l modera el debate. Marca la agenda, sin intermediarios. Sus ¡°otros datos¡± son los correctos. Los de sus adversarios est¨¢n sesgados porque est¨¢n enojados y ¡°el que se enoja, pierde¡±. Y todo lo dice a sabiendas de que ¨¦l ¡ªel eterno luchador social ¡ª es finalmente presidente porque la gente as¨ª lo decidi¨® en las urnas.
Pero no es un Jefe de Estado ni un dictador como los del pasado. Se equivocan quienes lo comparan con ¨¦ste o aqu¨¦l. Su estilo es ¨²nico, bueno o malo, guste o no. AMLO ha roto todos los moldes. El ¨²nico precedente de AMLO es AMLO.
La ¡°ma?anera¡± es su oportunidad para crear una comunicaci¨®n directa con su p¨²blico; de ah¨ª que la composici¨®n de periodistas que acuden sea variopinta. Hay profesionales de medios ¡°convencionales¡± (con algunas excepciones, la mayor¨ªa se queda lejos de hacer su chamba) y amateurs (que suelen ser ¡°periodistas de causa¡±), pero mas all¨¢ de ellos, el nivel de audiencia que logra a trav¨¦s de las redes sociales le permite tener su propio medio de comunicaci¨®n. El es la agencia informativa del Gobierno y del Estado (?Notimex? ?Para qu¨¦ serv¨ªa eso?).
Sus conferencias son una herramienta de gobierno con la que rompi¨® con gran parte de las tradiciones de sus antecesores. No hay tarjetas informativas, mucho menos telepr¨®nter. Nadie le escribe sus discursos. Improvisa, a veces se equivoca y pide apoyo a su vocero, listo para darle el detalle. AMLO es pol¨ªticamente incorrecto y as¨ª gobierna. Alienta la polarizaci¨®n. Apuesta a que quienes no compartan su visi¨®n anticorrupci¨®n, ¡°el pueblo¡± los ubique como adversarios. Insta a comer sano, a hacer ejercicios, a no ser materialista, a buscar la espiritualidad.
No todo es miel sobre hojuelas. Su actuar, a veces, tiene un sello priista. Se cuida de moverse dentro de lo legal, aunque camina peligrosamente sobre el filo de la ley cuando descalifica a exfuncionarios, expresidentes, jueces o personajes perseguidos, al opinar sobre los casos judiciales y vulnerar el debido proceso. Comunica los detalles del v¨ªdeo de Emilio Lozoya, pero no el de su hermano P¨ªo. Es amigable con los periodistas que apoyan a la 4T y hasta les regala un cargo diplom¨¢tico en el exterior si tienen suerte. Halaga a su equipo de seguridad (poco visible en general) cuando le conviene.
No limita la libertad de expresi¨®n en sentido estricto, pero critica con rabia a los diarios que no lo apoyan; a uno incluso lo ha llamado ¡°pasqu¨ªn inmundo¡±. Pero nunca impedir¨¢, como hizo Richard Nixon en su momento con el Washington Post, que un reportero de los medios que lo critican acuda a Palacio Nacional. Eso s¨ª: todas las ma?anas deja claro que est¨¢ en pie de guerra. Que sigue luchando por conquistar todo el poder, no para reelegirse en lo personal, pero s¨ª para dejar un legado a la Benito Ju¨¢rez, su h¨¦roe.
Se supone que la ¡°ma?anera¡± empiece despu¨¦s de una reuni¨®n con su equipo durante una hora. Pero recientemente parece que sus colaboradores optaron por no informarle de la agresi¨®n a las mujeres en el Edomex la noche anterior o no les dio tiempo porque ¡ªlo siento, se?oras¡ª no es su prioridad. ?La pandemia? S¨ª, es una tragedia, pero su Gobierno la tiene dominada, ya pasar¨¢, para eso est¨¢n los expertos, como su superstar Hugo L¨®pez Gatell (quien incluso a veces compite con su jefe como profesor de la historia de M¨¦xico). Pero la gu¨ªa tem¨¢tica del presidente siempre es una: la lucha contra la corrupci¨®n.
Su objetivo es desfondar el r¨¦gimen de corrupci¨®n por encima de todo: crecimiento econ¨®mico, pol¨ªtica industrial, inseguridad, narcotr¨¢fico, equidad de g¨¦nero, derechos humanos y desigualdad social. Todo se subordina al origen de todos los males de M¨¦xico que para ¨¦l es la corrupci¨®n, y al exterminarla, sostiene, los otros obst¨¢culos se resolver¨¢n.
La respuesta a la pregunta que preocupa al Instituto Nacional Electoral y mantiene al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaci¨®n en una suerte de suspenso: ?son las ¡°ma?aneras¡± propaganda?, resbala en terreno turbio.
En opini¨®n del cl¨¢sico Propaganda & Persuasion de Jowett y O¡¯Donnell (2015), la propaganda es ¡°la intenci¨®n sistem¨¢tica y deliberada de configurar percepciones, manipular formas de pensar y dirigir la conducta para conseguir una respuesta que promueva el efecto buscado¡±. Seg¨²n Aneek Chaterjee, en International Relations Today. Concepts and Applications (2010): "Es una tentativa sistem¨¢tica por influir en las mentes y en las emociones de los miembros de un grupo determinado para fines espec¨ªficos. En su forma m¨¢s simple, ¡°significa diseminar o promover ideas¡±. Para Brian McNair en An introduction to Political Communication (2011), la comunicaci¨®n pol¨ªtica ¡°es una forma discursiva practicada por una figura de autoridad con el fin de lograr prop¨®sitos espec¨ªficos¡±. El acad¨¦mico de la UNAM Daniel Gonz¨¢lez Marin opina que ¡°si AMLO en sus largas horas ante medios emite discursos que buscan influir en sus escuchas para buscar consentimiento, sin duda es propaganda¡±.
La ¡°ma?anera¡± es entonces un h¨ªbrido: ofrece informaci¨®n de pol¨ªticas de Gobierno, pero su ret¨®rica busca convencer de que el r¨¦gimen anterior fue corrupto, y que su prioridad es exterminarlo.