Las cataratas de Rulfo
Tres a?os antes de morir, el escritor se oper車 la vista y la Secretar赤a de Educaci車n P迆blica le reembols車 los 3.750 d車lares que cost車 la intervenci車n
A principios de junio de 1982, dentro del festival Horizonte celebrado en Berl赤n y dedicado en esa ocasi車n a Am谷rica Latina, Juan Rulfo y G邦nter Grass escenificaron el que seg迆n la prensa fue el ※punto culminante§ del programa. Ambos leyeron, de forma alternada, varios cuentos de Rulfo pero, cuando lleg車 su turno, el legendario escritor mexicano se percat車 de que hab赤a perdido sus anteojos. ※Grass 〞record車 Juan Villoro a?os m芍s tarde〞 le prest車 los suyos. Por un milagro de la 車ptica, ambos usaban la misma graduaci車n: ※?Al fin voy a poder leer con los ojos de G邦nter Grass!§, remat車 Rulfo...
Reg赤strate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
A principios de junio de 1982, dentro del festival Horizonte celebrado en Berl赤n y dedicado en esa ocasi車n a Am谷rica Latina, Juan Rulfo y G邦nter Grass escenificaron el que seg迆n la prensa fue el ※punto culminante§ del programa. Ambos leyeron, de forma alternada, varios cuentos de Rulfo pero, cuando lleg車 su turno, el legendario escritor mexicano se percat車 de que hab赤a perdido sus anteojos. ※Grass 〞record車 Juan Villoro a?os m芍s tarde〞 le prest車 los suyos. Por un milagro de la 車ptica, ambos usaban la misma graduaci車n: ※?Al fin voy a poder leer con los ojos de G邦nter Grass!§, remat車 Rulfo.
M芍s que la ausencia de las gafas propias, lo que quiz芍 Rulfo advert赤a era que, poco a poco, su ojo derecho empezaba a sufrir esa opacificaci車n progresiva del cristalino que conduce a la p谷rdida total de visi車n y que la oftalmolog赤a llama cataratas, la principal causa de ceguera de millones de personas en el mundo. Tem赤a tal vez, como Borges, que alg迆n d赤a solo le quedaran ※la vaga luz, la inextricable sombra§.
Al a?o siguiente Rulfo, de 65 a?os en ese momento, decidi車 tratarse. El 15 de agosto de 1983, a las 3:11 pm, ingres車 como el paciente n迆mero 983191-0-6 al Methodist Hospital, en el 6565 de la avenida Fannin de Houston, un prestigiado centro establecido en 1919 durante la pandemia de la influenza 〞la llamada gripe espa?ola〞, para ser intervenido. Se registr車 como ※novelista y escritor§ y anot車 como su direcci車n el apartamento donde viv赤a en la calle de Felipe Villanueva 98, en el sur de Ciudad de M谷xico. Como es habitual al ingresar a un hospital, llen車 y firm車 una de esas hojas donde el paciente acepta una serie de condiciones previas a una cirug赤a; en este caso, una mediante la cual ser赤a extra赤da una catarata en el ojo derecho y colocado un lente intraocular, una t谷cnica al parecer inventada por Harold Ridley, un oftalm車logo ingl谷s, en 1949.
Rulfo se puso en manos de los especialistas Jared M. Emery y Douglas D. Koch. Emery ten赤a apenas 43 a?os, pero ya era considerado el m谷dico e innovador m芍s importante en cirug赤a de cataratas; graduado de la Escuela de Medicina de la universidad de Yale realiz車 su residencia y especialidad en el Instituto Wilmer de la universidad de Johns Hopkins, y en 1971 comenz車 su carrera en el campo de la oftalmolog赤a en el Cullen Eye Institute del Baylor College of Medicine en Houston. Se estima que, como profesor, Emery, fallecido el 29 de noviembre de 2019, entren車 a casi el 10% de los oftalm車logos en Estados Unidos y oper車 a gente como el presidente George Bush padre o la antigua primera dama Lady Bird Johnson, entre otras personalidades como el propio Rulfo. Doug Koch, por su parte, quien actualmente vive en Houston, hab赤a estudiado en la Escuela de Medicina de Harvard, era tambi谷n un experto en cirug赤as de cataratas y refractiva as赤 como en la implantaci車n de lentes intraoculares, y reparaci車n y reemplazo de iris; por largos a?os ha realizado investigaci車n muy sofisticada en su campo y publicado m芍s de 90 art赤culos en distintas revistas acad谷micas. Hoy sigue dando clases en Baylor College donde ahora desarrolla un iris artificial dise?ado individualmente para que coincida con el otro ojo del paciente. Para el caso de Rulfo, Koch ten赤a otra ventaja: hablaba espa?ol.
El 16 de agosto ambos m谷dicos intervinieron a Rulfo. Aunque la cirug赤a misma no debe haber durado m芍s de 20 minutos, todo el procedimiento tom車 alrededor de un par de horas. Seg迆n los reportes de la cl赤nica, la operaci車n fue exitosa y Rulfo parece haber convalecido all赤 esa noche. Entre los 82 servicios que el hospital prest車 a su ilustre paciente, o que al menos incluyeron (y cobraron) detalladamente en la factura, ven赤an medicamentos suministrados como Tylenol, Valium, Neosporin, adrenalina, xiloca赤na terap谷utica o gotas de distinto tipo; pruebas como un electrocardiograma, e incluso un cargo de 5 d車lares por uso de televisi車n. A la una de la tarde con 37 minutos del d赤a 17, qued車 registrada su salida del hospital.
Juan Rulfo vivi車 tres a?os m芍s. A diferencia de Borges, cuya ceguera progresiva 〞analizada de manera muy original y minuciosa por el doctor Mario Enrique de la Piedra a trav谷s de su obra literaria en la Revista Mexicana de Oftalmolog赤a〞 fue consecuencia de una serie de factores que van desde los hereditarios hasta la miop赤a degenerativa, estrabismo, desprendimiento de retina, trastornos en la percepci車n de los colores y ocho cirug赤as de cataratas, entre otros, posiblemente la operaci車n ayud車 a Rulfo a que su capacidad visual, protegida con el uso cotidiano de lentes oscuros, no sufriera un deterioro mayor el resto de su vida.
Jes迆s Reyes Heroles, entonces secretario de Educaci車n P迆blica, fue enterado de esa intervenci車n por amigos comunes. Don Jes迆s 〞como se le conoc赤a, sin necesidad de agregar los apellidos〞 era una rara avis, un caso 迆nico de intelectual-pol赤tico en M谷xico, y ※un hombre de Estado 〞dijo de 谷l Enrique Tierno Galv芍n〞 que compaginaba la reflexi車n intelectual con la actividad pol赤tica§. Culto hasta la erudici車n, sagaz, bibli車mano, principal historiador del liberalismo del siglo XIX, y, de lejos, el interlocutor principal que los gobiernos mexicanos hayan tenido hasta la fecha con la intelligentsia, Reyes Heroles sol赤a ejercer de patriarca ante pol赤ticos 〞incluidos los cuatro presidentes de la Rep迆blica con quienes colabor車〞, empresarios, intelectuales y periodistas, desvelarse leyendo de manera compulsiva, invertir d赤as enteros a preparar alg迆n discurso muy importante y destinar horas, solo con quienes 谷l seleccionaba, al di芍logo denso e instruido. Desde esa condici車n, decidi車 que de una peque?a partida presupuestal que hab赤a para imprevistos, la SEP cubriera la operaci車n de Rulfo. El ※novelista y escritor§, adem芍s, era un funcionario p迆blico: desde 1963 y hasta su muerte en 1986, hab赤a sido redactor, corrector de estilo, jefe de departamento y coordinador de publicaciones del extinto Instituto Nacional Indigenista; su patrimonio era modesto, su salud fr芍gil y su vista corta, y don Jes迆s orden車 reembolsarle los gastos m谷dicos y hospitalarios, que fueron el equivalente a 3.750 d車lares, seg迆n el recibo que le extendi車 Emily E. Lee, una administradora del Methodist. Y as赤 se hizo, en noviembre de 1983, mediante un cheque del ya desaparecido Banco Longoria.
Como puede verse, era desde luego una 谷poca en la que el mecenazgo del Estado 〞y de sus pol赤ticos m芍s ilustrados〞 estimulaba, reconoc赤a y respetaba a sus creadores, y valoraba y apreciaba sus aportaciones fundamentales a la cultura nacional, entre otras razones porque, dir赤a el propio Reyes Heroles, ※la lucha m芍s aut谷ntica en contra de la necesidad 〞madre de todas las crisis〞 es la que solo en la cultura y con ella se puede librar§. Acompa?ar en este sentido a Rulfo, un cl芍sico mayor de la literatura mexicana del siglo XX, no era tan solo un noble y leg赤timo gesto de apoyo sino sobre todo un ejercicio de autoafirmaci車n, una especie de cirug赤a 赤ntima a trav谷s de la cual un pa赤s y su gobierno rastrean lo que han hecho sus mejores hombres y mujeres, para reconstruir as赤 sus c谷lulas esenciales. Honrar, honra, suele afirmarse.
Otto Granados fue secretario particular de Jes迆s Reyes Heroles en la SEP (1982-1985) y secretario de Educaci車n P迆blica (2017-2018).