Reforma judicial en M¨¦xico: hay que ver el bosque, no s¨®lo el ¨¢rbol

Es un hecho incontrovertible que la impartici¨®n de justicia muestra una notoria crisis de legitimidad, agravada en las ¨²ltimas d¨¦cadas, que volvi¨® apremiante que los poderes de la Uni¨®n, desde nuestros propios tramos de responsabilidad y competencias, asumi¨¦ramos una posici¨®n irreductible hacia un cambio en el Poder Judicial de la Federaci¨®n (PJF).

Se tiene que aceptar que en M¨¦xico la democracia se atrofi¨® y que el Poder Judicial sufri¨® un deterioro inocultable, como consecuencia de la corrupci¨®n, la deshonestidad, el nepotismo y la compra de resoluciones al mejor postor; sin desaperci...

Es un hecho incontrovertible que la impartici¨®n de justicia muestra una notoria crisis de legitimidad, agravada en las ¨²ltimas d¨¦cadas, que volvi¨® apremiante que los poderes de la Uni¨®n, desde nuestros propios tramos de responsabilidad y competencias, asumi¨¦ramos una posici¨®n irreductible hacia un cambio en el Poder Judicial de la Federaci¨®n (PJF).

Se tiene que aceptar que en M¨¦xico la democracia se atrofi¨® y que el Poder Judicial sufri¨® un deterioro inocultable, como consecuencia de la corrupci¨®n, la deshonestidad, el nepotismo y la compra de resoluciones al mejor postor; sin desapercibir el enorme c¨²mulo de privilegios que mantiene, en un pa¨ªs en donde la pobreza causa estragos.

Nunca en la historia del Poder Judicial se hab¨ªan presentado desencuentros tan profundos entre ¨¦ste y el titular del Poder Ejecutivo federal, como actualmente con el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien surgi¨® de un movimiento social genuino que le otorg¨® una legitimidad indiscutible.

Tampoco, en d¨¦cadas, se hab¨ªa tenido noticia de una confrontaci¨®n tan directa del Ejecutivo federal con los medios de comunicaci¨®n convencionales y los ¨®rganos electorales, acompa?ados del poder econ¨®mico, que en el pa¨ªs se concentra en pocas manos.

Sin embargo, en el Congreso de la Uni¨®n dejamos de lado divergencias naturales de nuestra filiaci¨®n pol¨ªtica ¡ªcoyunturas que, en m¨²ltiples ocasiones, nos han separado¡ª y, privilegiando la deliberaci¨®n plural, pudimos analizar, discutir y aprobar una reforma sin precedente en materia de justicia, en un ejercicio de Parlamento abierto y escuchando la opini¨®n de la judicatura.

Se trata de una reforma integral que ¡ªse debe reconocer¡ª naci¨® de una visi¨®n autocr¨ªtica de la propia judicatura y que fue avalada por el Ejecutivo federal.

Sobre la resoluci¨®n del Poder Legislativo de otorgar una extensi¨®n al cargo del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n, para llevar a cabo la reforma sin que su periodo se prolongue, se han expresado miles de opiniones, que han conducido al pa¨ªs a una polarizaci¨®n en la materia.

No obstante, sostengo que la Suprema Corte asumir¨¢ el rol principal para determinar la constitucionalidad del acto, analizando y discutiendo con total imparcialidad y responsabilidad la regularidad reglamentaria de la judicatura.

Las cr¨ªticas centran el debate s¨®lo en un ¨¢rbol dentro del inmenso bosque que representa este amplio y robusto ejercicio legislativo, el cual, como pocos, es resultado del trabajo conjunto de los tres poderes de la Uni¨®n: expresi¨®n de equilibrio y colaboraci¨®n que, en palabras del expresidente de la Suprema Corte de Israel, Meir Shamgar, ¡°hace posible la independencia en un contexto de supervisi¨®n rec¨ªproca definitiva¡±.

A ello nos convoc¨® este debate parlamentario. El bosque que representan las reformas al PJF debe ser observado, criticado y explicado en su integridad a la sociedad. De lo contrario, estaremos faltando a nuestra obligaci¨®n de acercar e informar a la ciudadan¨ªa el contenido de una reforma aprobada por amplios consensos de todas las fuerzas pol¨ªticas, que incluy¨® por primera vez como sus destinatarias a las personas justiciables olvidadas de siempre.

La reforma al PJF es producto de un proceso de colaboraci¨®n institucional que apuntala la instauraci¨®n de una mejor impartici¨®n de justicia, m¨¢s transparente, m¨¢s capacitada, m¨¢s profesional e independiente, que rompa con las arraigadas pr¨¢cticas de nepotismo y amiguismo que tanto da?o le han hecho a la legitimidad de la judicatura.

Son necesarias las voces de la academia, de la sociedad civil organizada y del ¨¢mbito intelectual sobre los retos y las perspectivas de la reforma integral. Pero tambi¨¦n sobre sus grandes bondades y, por qu¨¦ no se?alarlo, sus posibles omisiones. Es imprescindible que esa deliberaci¨®n pueda ser conocida, comprendida y recibida por todas las personas.

En el Congreso de la Uni¨®n se discutieron ampliamente los elementos necesarios para garantizar un desempe?o ¨¦tico, profesional, independiente y eficaz de quienes integran la Judicatura Federal ¡ªque urge tenga eco en los poderes judiciales locales¡ª.

Apostamos a que con estos cambios el PJF recupere, con su propio actuar, los niveles de confianza social que exige el preeminente lugar que ocupa en el entramado institucional.

Las modificaciones normativas est¨¢n orientadas a consolidar la profesionalizaci¨®n de las personas servidoras p¨²blicas del PJF, con una escuela judicial de formaci¨®n especializada; el establecimiento de una carrera judicial para todas las categor¨ªas, que garantice que quienes ocupen esos espacios cuenten con las calidades y cualidades requeridas para el cargo. Lo anterior, a trav¨¦s de criterios objetivos de profesionalizaci¨®n y est¨¢ndares ¨¦ticos por parte de las y los participantes de esa alta funci¨®n.

Con tal enfoque se normaron mecanismos para reforzar las facultades institucionales de combate a la corrupci¨®n y al nepotismo en el interior de la Judicatura Federal.

Asimismo, las necesidades de justicia para romper las enormes asimetr¨ªas entre las mexicanas y los mexicanos nos demandaban revitalizar el rol y las competencias de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n.

Por ello se delinea un sistema de justicia que le permita, mediante la deliberaci¨®n profunda, cr¨ªtica e independiente de sus integrantes, concentrar sus esfuerzos para dotar de contenido a los valores constitucionales, y fijar criterios generales sobre los temas de especial inter¨¦s y trascendencia en la recepci¨®n de los derechos que garantizan la dignidad y la vida de las personas.

Se pretende, asimismo, que los precedentes lleguen a todos los rincones del pa¨ªs con la oportunidad necesaria para que vinculen a todas las personas juzgadoras a resolver con justicia y equidad. Estaremos pendientes de su actuar.

El fortalecimiento del debate en el seno de los tribunales de alzada, transformando los tribunales unitarios de circuito en tribunales colegiados de apelaci¨®n, garantiza de mejor manera el recurso judicial efectivo, al incorporar un proceso deliberativo plural en la resoluci¨®n de cada asunto, y borrando, con ello, la discrecionalidad y la parcialidad que en algunos casos se ha acusado. Una integraci¨®n colegiada favorecer¨¢ la materializaci¨®n de los principios que orientan al sistema de justicia adversarial oral.

La adecuaci¨®n integral del marco constitucional y legal pretende sentar las bases para que el PJF est¨¦ preparado para asumir el liderazgo al que est¨¢ convocado, a fin de reconocer y proteger la dignidad humana y garantizar con eficacia y eficiencia el debido proceso y los derechos econ¨®micos, sociales, culturales y ambientales, ejes de la consolidaci¨®n sustantiva de toda democracia.

No perdamos la oportunidad hist¨®rica de ocuparnos del bosque. Bienvenido el di¨¢logo integral.

Ricardo Monreal es coordinador de Morena en el Senado mexicano.

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