Santiago Nieto y el santo credo de la ma?anera
El mismo presidente que ha dicho que prohibir¨¢ que le pongan su nombre a calles o plazas es el que con el despido de Nieto le recuerda a propios y extra?os que no est¨¢ pintado
Santiago Nieto perdi¨® la chamba y dispensa presidencial por un pecado capital. Su falta fue desatender el credo ma?anero y tener como invitado a su boda al due?o de un diario que son considerados ¡ªambos, peri¨®dico y publisher¡ª enemigos de la causa de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El presidente no habla en vano, es el mensaje de la defenestraci¨®n.
A pesar de su guion chato y totalmente predecible, la ma?anera no es un ejercici...
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Santiago Nieto perdi¨® la chamba y dispensa presidencial por un pecado capital. Su falta fue desatender el credo ma?anero y tener como invitado a su boda al due?o de un diario que son considerados ¡ªambos, peri¨®dico y publisher¡ª enemigos de la causa de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El presidente no habla en vano, es el mensaje de la defenestraci¨®n.
A pesar de su guion chato y totalmente predecible, la ma?anera no es un ejercicio trivial. No para Andr¨¦s Manuel. El titular del Ejecutivo celebra esas reuniones con una fe m¨ªstica, como si quien las atestiguara fuera la posteridad y no b¨¢sicamente un pu?ado de profesionales de la desinformaci¨®n acreditados como periodistas. Y el tabasque?o espera que quienes le siguen, m¨¢xime sus ap¨®stoles, comulguen con ¨¦l de cuanto ucase ¨¦l ah¨ª decreta.
Juan Francisco Ealy Ortiz, director general y due?o de El Universal, fue excomulgado en 2018 de los ritos presidenciales. Primera vez que le pasa en sus m¨¢s de cinco d¨¦cadas de ser un referente de la prensa mexicana. Su nombre o el de su peri¨®dico han sido pronunciados tantas veces en la ma?anera que cualquiera sabe que el tim¨®n del ¡°gran diario de M¨¦xico¡± es un anatema, un ¨¢ngel ca¨ªdo.
Santiago Nieto y su hoy esposa Carla Humphrey sab¨ªan eso, pero subestimaron el mandamiento de no te juntar¨¢s con mis enemigos, igual creyeron que se pagar¨ªa con una penitencia venial. Est¨¢n oyendo y no ven.
El mismo presidente que ha dicho que prohibir¨¢ que le pongan su nombre a calles o plazas es el que con el despido de Nieto le recuerda a propios y extra?os que no est¨¢ pintado. Que el credo ma?anero no son campanadas que uno decide si atiende o no.
Hay jefe. Y en el viejo sistema pol¨ªtico mexicano, revitalizado como pocas veces en estos a?os, otro mandamiento de obligada observancia es no opacar al mero mero. ?El preciso va a ir a Nueva York a una cita estelar? Tu chamba es no atravesarte en su agenda por ning¨²n motivo, menos por uno pol¨¦mico.
Hay jefe. Que los que ya hacen cuentas en el calendario de c¨®mo van a posicionarse ahora que su corcholata sea destapada, los que van a fiestas para planchar acuerdos, para sumar adeptos de cualquier lado ideol¨®gico, quienes crean que el presidente va de salida y que rumbo a la grande no se puede perder tiempo ni mantener la pureza, se van a equivocar: si el jefe ve que se mueven de m¨¢s van a salir en las noticias, pero no en la foto de la sucesi¨®n.
AMLO ha dicho en la ma?anera que no entiende por qu¨¦ sus funcionarios se re¨²nen en privado con periodistas que los ¡°sopean¡±. Traducci¨®n: por qu¨¦ no les basta con solo escucharme a m¨ª, qu¨¦ los mueve a adorar otros ¨ªdolos.
Hay dogma. Y un solo interpretador del mismo. Cada ma?ana ¡ªy en los informes de cada tres meses, o en ocasiones especiales como la de la visita a la ONU de este martes¡ª la palabra presidencial es pronunciada para ser seguida, vivida. ?Suena exagerado? Preg¨²ntenle a quienes han sido dejados de la mano del se?or.
Y si luego el propio L¨®pez Obrador dispensa los excesos o pecados de algunos, para qu¨¦ se es pont¨ªfice si no para establecer las excepciones que confirman la fe.
Quien ya solo se quiera escucharse a s¨ª mismo, quien crea que puede estar en el Gobierno federal y al mismo tiempo gozar de libertad de acci¨®n y de reuni¨®n, quien ande en esos pasos no ha entendido al presidente, ni al movimiento, ni a las ma?aneras, vaya.
Pues como el propio AMLO lo ha dicho ah¨ª en Palacio Nacional, los caminos de la vida no son como uno piensa.
Y quien tenga dudas, que aplique la m¨¢xima priista: el que pregunta (la lista de unos invitados, la participaci¨®n en un panel, una declaraci¨®n a la prensa, etc.) no se equivoca.
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