Qu¨¦ es lo importante

M¨¦xico tiene problemas muy concretos que enfrentar. La econom¨ªa no se ha recuperado cabalmente del cataclismo que trajo la pandemia en 2020, y que provoc¨® el cierre de un mill¨®n de negocios. La inflaci¨®n subi¨® en octubre al 6,24%, que es la cifra m¨¢s alta en cuatro a?os. M¨¢s del 56% de los trabajador...

M¨¦xico tiene problemas muy concretos que enfrentar. La econom¨ªa no se ha recuperado cabalmente del cataclismo que trajo la pandemia en 2020, y que provoc¨® el cierre de un mill¨®n de negocios. La inflaci¨®n subi¨® en octubre al 6,24%, que es la cifra m¨¢s alta en cuatro a?os. M¨¢s del 56% de los trabajadores mexicanos son parte de la informalidad, a pesar del gradual rebrote de plazas perdidas. De hecho, el crecimiento observado a principios de a?o (crecimiento relativo, porque es solo por contraste) se congel¨® en el m¨¢s reciente trimestre.

La econom¨ªa mexicana ha vuelto, en resumen, a los niveles de 2017. Y un pa¨ªs del tama?o del nuestro resiente estas contracciones, porque significan que millones de personas han perdido calidad de vida real. La sufrida clase media mexicana, seg¨²n los propios n¨²meros oficiales, difundidos por el Inegi, tiene ahora 6,3 millones de personas menos que en 2019, y que ahora entran en la estad¨ªstica de clase baja. Esto no solo representa p¨¦rdidas de ingresos para individuos y familias, sino tambi¨¦n mermas en la educaci¨®n, la alimentaci¨®n y el acceso a medicamentos y tratamientos.

A prop¨®sito de ello, tampoco el panorama de salud p¨²blica pinta bien. Los rebrotes de la covid-19 en Europa y China (en donde han vuelto cuarentenas y hospitalizaciones) hacen temer que tengamos por delante un invierno complicado. Seg¨²n los conteos oficiales, casi 300.000 mexicanos han fallecido por culpa de la enfermedad, a los que habr¨ªa que sumar cientos de miles m¨¢s en los c¨¢lculos de sobremortalidad (para un gran total de alrededor de medio mill¨®n de decesos). El desabasto de medicinas en el sector p¨²blico sigue sin resolverse, y mientras los abundantes paleros del gobierno se aferran a negar o poner en entredicho la desesperaci¨®n de millones de afectados (han llegado a acusarlos de golpistas), el presidente L¨®pez Obrador acab¨® por rega?ar al secretario de salud el pasado jueves y le exigi¨® dar una soluci¨®n a la escasez. ¡°No podemos dormir tranquilos si no hay medicamentos¡±, dijo.

Y ya que hablamos de horrores que quitan el sue?o, qu¨¦ decir de la inseguridad y la violencia. En septiembre se rebasaron los cien mil homicidios registrados en la presente administraci¨®n federal (que arranc¨® en diciembre de 2019). Solo en lo que va del 2021, m¨¢s de 25.000 personas han sido asesinadas en el pa¨ªs. Hay estados enteros que se encuentran bajo el pie del crimen organizado, sin que exista ninguna clase de estrategia no digamos de control, sino al menos de contenci¨®n.

Mientras todo esto sucede, el medio pol¨ªtico mexicano y parte de la comentocracia nacional est¨¢n volteando a otro lado. Para muchos, basta con la alelada contemplaci¨®n de las presuntas buenas intenciones del actual mandatario y los mensajes morales que emite para ser felices. Otros sostienen la necesidad de hacer futurolog¨ªa y tratan de leer entre l¨ªneas si la mano de cartas (por llamar as¨ª al dedo del presidente, quien sabemos que ser¨¢ el encargado de elegir a su candidato a sucesor) vendr¨¢ mejor dada para la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, o para el canciller Marcelo Ebrard, o para alg¨²n ¡°caballo negro¡± como el l¨ªder legislativo Ricardo Monreal.

Y casi todos se enredan con las mezquinas batallas ret¨®ricas del presidente en contra de blancos diversos, que nada tienen que ver con los problemas que afectan a la mayor parte de los mexicanos: sus ya consabidas diatribas contra la clase media, los acad¨¦micos, los intelectuales, la prensa, las feministas, las ONG, los conquistadores del siglo XVI (y los actuales habitantes de las tierras de las que proced¨ªan), y hasta contra los que se entretienen con videojuegos. Claro que nada de eso tiene que ver con los retos y conflictos reales que plantean econom¨ªa, salud e inseguridad. Pero como el gobierno no est¨¢ haciendo nada para resolverlos, pues se concentra en hablar fuerte sobre temas en los que se siente m¨¢s c¨®modo. Y muchos siguen el trapo y se convencen de que no tiene importancia que 6,3 millones de personas empobrezcan si podemos hablar de qui¨¦n ser¨¢ aspirante al poder en el a?o del se?or 2024. Vaya prioridades.

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