La manera m¨¢s efectiva de combatir la usurpaci¨®n ind¨ªgena. P?nety
?Por qu¨¦ insiste la oposici¨®n en defender que X¨®chitl G¨¢lvez es ind¨ªgena mientras la izquierda insiste en que no lo es? Detr¨¢s del jaloneo por la etiqueta de ¡°ind¨ªgena¡± late el mito racista del ¡°buen salvaje¡±
Las an¨¦cdotas abundan. Una persona del pueblo mixe que emigr¨® a la ciudad para estudiar en una escuela t¨¦cnica de corte y confecci¨®n mientras hac¨ªa trabajo del hogar negaba que era de un pueblo ind¨ªgena cada vez que sus compa?eras se lo preguntaban; ya hab¨ªa aprendido en su vida laboral y en muchos otros espacios de la ciudad que ser ind¨ªgena, o ¡°india¡± como la insultaban con frecuencia, era algo indeseable. Su empleadora le hab¨ªa prohibido hablar en lengua mixe cuando hac¨ªa llamadas telef¨®nicas a sus familiares pues le pon¨ªa nerviosa no comprender el idioma y tem¨ªa que ¡°estuviera hablando mal...
Las an¨¦cdotas abundan. Una persona del pueblo mixe que emigr¨® a la ciudad para estudiar en una escuela t¨¦cnica de corte y confecci¨®n mientras hac¨ªa trabajo del hogar negaba que era de un pueblo ind¨ªgena cada vez que sus compa?eras se lo preguntaban; ya hab¨ªa aprendido en su vida laboral y en muchos otros espacios de la ciudad que ser ind¨ªgena, o ¡°india¡± como la insultaban con frecuencia, era algo indeseable. Su empleadora le hab¨ªa prohibido hablar en lengua mixe cuando hac¨ªa llamadas telef¨®nicas a sus familiares pues le pon¨ªa nerviosa no comprender el idioma y tem¨ªa que ¡°estuviera hablando mal de ella¡±. As¨ª que cuando se supo descubierta en la escuela, sigui¨® negando que era ind¨ªgena y entre risas nos cont¨® que incluso aleg¨® que ella era de la ciudad de Oaxaca, s¨®lo que ven¨ªa de la inexistente ¡°colonia mixe¡±. Como ¨¦ste, existen muchos casos; para intentar evitar los terribles efectos del racismo, la poblaci¨®n ind¨ªgena se ha visto orillada a ocultar o incluso negar su pertenencia a alguna de las decenas de naciones originarias de este pa¨ªs.
?Por qu¨¦, en contraste, en el contexto del proceso electoral actual la oposici¨®n insiste en defender que X¨®chitl G¨¢lvez es ind¨ªgena mientras la izquierda insiste en que no lo es? Detr¨¢s del jaloneo por quitar o mantenerle la etiqueta de ¡°ind¨ªgena¡± late el mito racista del ¡°buen salvaje¡± que dicta que ser ind¨ªgena reviste a una persona autom¨¢ticamente de un ¨¢urea de legitimidad y que le otorga directamente caracter¨ªsticas que le generar¨ªan simpat¨ªas ante el electorado.
En realidad, no es la primera vez que sucede un debate sobre si un pol¨ªtico es ind¨ªgena o no lo es. En 2021, varios medios reportaron que Manuela del Carmen Obrador Narv¨¢ez (prima hermana del actual presidente de la rep¨²blica seg¨²n reportaron) se hab¨ªa convertido en candidata de Morena para representar como diputada federal al Distrito Electoral 01, con cabecera en Palenque, Chiapas. El problema es que, seg¨²n las reglas de acci¨®n afirmativa del Instituto Nacional Electoral, este distrito estaba reservado para una candidatura de auto-adscripci¨®n calificada ind¨ªgena. Crescencia D¨ªaz V¨¢zquez, una mujer ch¡¯ol del estado de Chiapas, impugn¨® el proceso alegando que Manuela del Carmen no pertenec¨ªa a ning¨²n pueblo originario. El caso lleg¨® al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaci¨®n que determin¨® que la prima del presidente s¨ª cumpl¨ªa con la mencionada auto-adscripci¨®n pues hab¨ªa acreditado su v¨ªnculo con una comunidad ind¨ªgena.
Otro sonado caso fue el del diputado panista Oscar Daniel Mart¨ªnez Terrazas quien, siendo oriundo de Chihuahua, quiso representar al Distrito 4 de Guerrero como diputado plurinominal, al igual que en el caso anterior este distrito estaba reservado para personas de pueblos ind¨ªgenas. Para lograr su objetivo, present¨® un documento que lo acreditaba como parte de la comunidad nahua de San Juan Tetelcingo, municipio de Tepecuacuilco; la asamblea de este pueblo neg¨® haberle extendido este documento, lo desconocieron como parte de su comunidad e hicieron una denuncia p¨²blica. Lo m¨¢s impresionante es que, ante la prensa, Oscar Daniel se defendi¨® diciendo que padec¨ªa discriminaci¨®n porque un ind¨ªgena ¡°no tiene que medir un metro ni tener cierto color de piel¡±; cuando se le pregunt¨® de qu¨¦ comunidad era la constancia que hab¨ªa entregado dijo que era de ¡°una comunidad n¨¢huatl, t¨² sabes que tienen diferentes nombres¡± sin poder siquiera enunciar el nombre de la comunidad a la que dec¨ªa pertenecer como ind¨ªgena. En este caso, el TEPJF le retir¨® la diputaci¨®n.
El Estado mexicano ha utilizado distintos criterios para saber si alguien es ind¨ªgena o no, estos criterios, discriminatorios o abiertamente racistas, conforman lo que hemos llamado el indigen¨®metro, repasamos algunos en esta columna anterior. Una respuesta al indigen¨®metro fue la lucha del movimiento ind¨ªgena porque fuera el criterio de auto-adscripci¨®n el legal para determinarlo, despu¨¦s de una lucha hist¨®rica ha sido un logro importante ratificado por diversos tribunales. Este criterio ha sido un logro porque nulifica el racismo impl¨ªcito en el indigen¨®metro y por eso es fundamental y tan importante para el movimiento ind¨ªgena; la auto-adscripci¨®n sin embargo, despierta varias preocupaciones. Seamos precisos, el conjunto de situaciones en los que las personas pelean por ser reconocidos legalmente como ind¨ªgenas es peque?o, sucede en caso de acciones afirmativas o cuando de esa adscripci¨®n pueden ganar algo. En la vida cotidiana, por contraste, lo que ha sido frecuente en la historia es que quienes pertenecen a pueblos originarios se sientan obligados por el racismo a rechazar que son ind¨ªgenas. Es ante recientes cuotas que se establecen para ciertos puestos o becas espec¨ªficas (muy pocas en realidad) que surge la preocupaci¨®n de que alguien que no sea de un pueblo ind¨ªgena usurpe esa adscripci¨®n. Por esta raz¨®n, el Estado Mexicano pide que sea una auto-adscripci¨®n calificada pero esto evidencia tambi¨¦n otros problemas ?qu¨¦ sucede con personas de pueblos ind¨ªgenas que no pueden ser reconocidos por una comunidad ind¨ªgena porque llevan mucho tiempo fuera de sus territorios por efectos de la migraci¨®n? ?qu¨¦ sucede con pueblos ind¨ªgenas cuya organizaci¨®n no es comunitaria? ?qu¨¦ sucede cuando por efectos del colonialismo los sistemas de representaci¨®n pol¨ªtica colectiva han sido desarticulados? ?quien puede calificar la auto-adscripci¨®n? ?los acad¨¦micos a quienes se les pide un ¡°peritaje antropol¨®gico¡±?.
Cada vez que el Estado Mexicano intenta determinar qu¨¦ personas son ind¨ªgenas o cu¨¢les no se mete en camisa de once varas. La adscripci¨®n de los individuos pasa tambi¨¦n por el reconocimiento colectivo, el pueblo de Mezcala en Jalisco ha llevado una larga lucha para que el Estado le reconozca como comunidad ind¨ªgena coca, un pueblo cuya lengua se extingui¨® hace mas de un siglo por la presi¨®n estructural contra las lenguas ind¨ªgenas, muchos han tratado de usar este hecho para negarles el reconocimiento que buscan. ?Qu¨¦ sucede con las personas de esta comunidad mientras ¨¦sta no sea reconocida como ind¨ªgena? ?Comenzar¨¢n a ser ind¨ªgenas cuando Mezcala sea reconocida como tal? La auto-adscripci¨®n colectiva se hace generalmente ante necesidades estrat¨¦gicas de defensa del territorio, considerando el marco legal que apenas en el Siglo XXI comenz¨® a reconocer el derecho a la libre determinaci¨®n de los pueblos ind¨ªgenas, muchas comunidades originarias se auto-adscriben como ind¨ªgenas justo cuando, ante una amenaza externa, necesitan defender sus bienes naturales. ¡°?Qu¨¦ nos iba a interesar antes decirle al gobierno que ¨¦ramos ind¨ªgenas!, siempre hemos vivido como zapotecas y as¨ª nos conocen, tuvimos que decirle a los jueces que ¨¦ramos ind¨ªgenas porque s¨®lo as¨ª pod¨ªamos exigirles que nos consultaran en lugar de andar concesionando ellos nuestros cerros a las compa?¨ªas mineras¡±, ¨¦stas fueron las reflexiones de una ex-autoridad comunitaria que me comparti¨® la historia de su proceso de defensa territorial. Podemos decir que somos mixes, ikoots o zapotecos para nosotros mismos y para los otros pueblos con quienes convivimos pero ante el Estado es que somos ind¨ªgenas.
Regresando al punto de la auto-adscripci¨®n individual, ?cu¨¢l ser¨ªa entonces la manera m¨¢s efectiva de evitar la usurpaci¨®n ind¨ªgena? El reconocimiento de la autonom¨ªa y la libre determinaci¨®n de los pueblos es la respuesta. Si los pueblos y comunidades ind¨ªgenas pudieran determinar qui¨¦nes ser¨ªan sus representantes en el poder legislativo de manera directa sin pasar por los partidos pol¨ªticos y sus cuotas, ning¨²n tribunal electoral tendr¨ªa que estar determinando si un candidato es ind¨ªgena o no. Si los programas de becas para estudiantes ind¨ªgenas fueran manejados por organismos propios de cada pueblo o comunidad originaria, ni el Estado ni las instituciones tendr¨ªan que determinar qui¨¦n es ind¨ªgena y qui¨¦n no. La UNAM, por ejemplo, podr¨ªa hacer convenios con cada pueblo o comunidad ind¨ªgena para ofrecer las becas y cada pueblo determinar¨ªa la manera m¨¢s adecuada de asignarlas a quienes considera que forman parte de esta colectividad pol¨ªtica aut¨®noma. Si se respetara y desarrollara el pluralismo jur¨ªdico, cada pueblo ind¨ªgena podr¨ªa hacer justicia en su propia lengua considerando su contexto y tradici¨®n cultural sin necesidad de peritajes antropol¨®gicos. Denle autonom¨ªa efectiva a los pueblos y nadie m¨¢s que los propios pueblos ind¨ªgenas tendr¨¢ que decidir qui¨¦n es ind¨ªgena y qui¨¦n no. El fortalecimiento de nuestras autonom¨ªas es la mejor cura contra la usurpaci¨®n. Sin embargo, no es tampoco un camino f¨¢cil considerando que el propio Estado ha minado y desmembrado por d¨¦cadas los organismos de representaci¨®n pol¨ªtica de los pueblos ind¨ªgenas, fortalecer las autonom¨ªas pasar¨¢, en muchos de los casos, por restituirlas.
La Reforma Ind¨ªgena, olvidada por el poder ejecutivo a pesar de que Morena prometi¨® que esta vez s¨ª se iban a hacer realidad los Acuerdos de San Andr¨¦s, va en el sentido de fortalecer justamente la autonom¨ªa de los pueblos ind¨ªgenas y su derecho a la libre determinaci¨®n. Lamentablemente nada indica que esa reforma se har¨¢ realidad en este sexenio.