Ser¨¢ Kamala Harris
?Podr¨¢ la vicepresidenta dem¨®crata convencer a los electores polarizados de que ella ser¨¢ la primera presidenta de Estados Unidos?
Renunciar al poder para apoyar un ¡°bien com¨²n¡± es un acto de liderazgo pol¨ªtico que sucede con poca frecuencia. En el caso de Estados Unidos, la ¨²ltima vez que un presidente en turno renunci¨® a la oportunidad de ser reelecto fue el dem¨®crata Lyndon B. Johnson en 1968 al reconocer que las encuestas no le favorec¨ªan. A pesar de su ¡°sacrificio¡± gan¨® la contienda el republicano Richard Nixon. Y esta realidad ...
Renunciar al poder para apoyar un ¡°bien com¨²n¡± es un acto de liderazgo pol¨ªtico que sucede con poca frecuencia. En el caso de Estados Unidos, la ¨²ltima vez que un presidente en turno renunci¨® a la oportunidad de ser reelecto fue el dem¨®crata Lyndon B. Johnson en 1968 al reconocer que las encuestas no le favorec¨ªan. A pesar de su ¡°sacrificio¡± gan¨® la contienda el republicano Richard Nixon. Y esta realidad seguramente pesa en la mente de Joe Biden de como ser¨¢ recordado por la historia: como un patriota de renuncio, o un pol¨ªtico que se tard¨® en reconocer sus debilidades cognitivas y f¨ªsicas que facilit¨® la reelecci¨®n de Donald Trump.
Sorprende lo ca¨®tico la reacci¨®n en las ¨²ltimas horas de jerarcas del partido dem¨®crata, que a pesar del tsunami de presiones ¡ªp¨²blicas y privadas¡ª que iniciaron hace tres semanas despu¨¦s de la catastr¨®fica actuaci¨®n de Joe Biden durante el debate presidencial. Ahora lo que est¨¢n a prueba es la capacidad del partido dem¨®crata de unificarse alrededor de la vicepresidenta Kamala Harris los siguientes 100 d¨ªas, antes del 5 de noviembre, cuando se llevan a cabo las elecciones en Estados Unidos.
Y es que no solo corren el riesgo de perder la presidencia ante el fortalecido, cuestionado Donald Trump con su reci¨¦n seleccionado compa?ero de f¨®rmula J.D. Vance, pero podr¨ªa tambi¨¦n perder ambas c¨¢maras legislativas. Y esta eventualidad siembra temor en todos los que creemos en la importancia de la supervivencia de las democracias liberales alrededor del mundo.
Mucho se ha dicho y se ha analizado del impacto que tendr¨ªa la reelecci¨®n de Trump en la pol¨ªtica exterior de ese pa¨ªs, en la econom¨ªa global. Pero si los dem¨®cratas pierden ambas c¨¢maras, aunando al hecho de que el ala conservadora de la Suprema Corte (gracias a los nombramientos de Trump) casi asegura la desaparici¨®n de cualquier contrapeso que podr¨ªa detener las peligrosas decisiones de una nueva Administraci¨®n Trump.
Kamala Harris tiene todas las posibilidades de ser ungida, con poco o nada de competencia, durante la Convenci¨®n dem¨®crata. No solo cuenta con el apoyo de Joe Biden, sino tambi¨¦n heredar su ej¨¦rcito de operadores pol¨ªticos de la campa?a, pero adem¨¢s el cofre de las donaciones de campa?a que hab¨ªa recabado el d¨¦bil candidato Biden. Pero nunca hay que subestimar la capacidad de canibalizar de los dem¨®cratas.
Durante la campa?a de Hillary Clinton en el 2016 en contra de Trump, meses antes de las elecciones, todas las encuestas se?alaban que Clinton ganar¨ªa la presidencia por doble d¨ªgito. Y aunque no era la candidata ¡°perfecta¡± para el ala m¨¢s liberal del partido dem¨®crata, Clinton era la candidata con m¨¢s posibilidades de ser la primera presidenta de Estados Unidos. Esto no fue suficiente, y a pesar de que Clinton gan¨® el voto popular por casi tres millones de votos, no le alcanz¨® la campa?a para asegurar que salieran a votar suficientes dem¨®cratas en los estados ¡°p¨²rpuras¡± o bisagras, y los electores independientes.
La tarea principal de Kamala Harris, asumiendo que es la candidata, ser¨¢ unificar el partido, revitalizar la campa?a, asegurar que salgan dem¨®cratas en masa, y acercarse a los electores independientes en los estados p¨²rpuras.
No ser¨¢ una tarea f¨¢cil, el primer paso ser¨¢ seleccionar un candidato a la vicepresidencia que le agregue a la f¨®rmula que pueda ser un contrapeso a J.D. Vance. Y probablemente el perfil de su vicepresidente ser¨¢ un hombre, pol¨ªticamente m¨¢s conservador, proveniente de uno de los estados bisagras. Y los liberales del partido tendr¨¢n que aceptarlo.
No es f¨¢cil hacer campa?a en contra de Donald Trump. Especialmente ahora que sobrevivi¨® un atentado y para muchos de sus seguidores es el candidato seleccionado por Dios. Ser¨¢ una campa?a de infundir miedo en los corazones de los electores que podr¨ªan perder sus libertades y derechos durante una Administraci¨®n republicana. Miedo mueve a los electores a salir a votar. ?Podr¨¢ Harris convencer electores polarizados que ella ser¨¢ la primera presidenta de Estados Unidos?
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