George Karl, entrenador del Real Madrid, vive sus peores momentos deportivos desde que hace dos a?os aterriz¨® en Madrid para sustituir a Lolo Sainz. Su primera temporada, teniendo en cuenta todos los desgraciados sucesos que acontecieron, le sirvi¨® para ganarse el respeto general y el aprecio de sus jugadores, aunque no le sirvi¨® para mantener el puesto. En esta segunda ocasi¨®n, las cr¨ªticas hacia su forma de dirigir el equipo son numerosas. Karl se defiende y pide paciencia mientras el ambiente general que rodea al equipo sigue crispado.