La mejor salida
Hay que cambiar la estrategia fiscal para asegurar la recuperaci¨®n en 2022
El Gobierno de coalici¨®n de Pedro S¨¢nchez ha ofrecido su versi¨®n del alcance de la recesi¨®n ocasionada por la covid-19 en el Plan de Estabilidad 2020-2021 enviado a Bruselas. El per¨ªmetro de la crisis descrito en el plan supone una ca¨ªda del 9,2% del PIB este a?o, un crecimiento del 6,8% en 2021 una vez superado el colapso derivado de la crisis v¨ªrica, dos millones de empleos perdidos, una tasa de paro que escalar¨¢ hasta el 19% en apenas un a?o desde el 14% actual, una p¨¦rdida de ingresos p¨²blicos de 25.700 millones, un d¨¦ficit del 10,3% del PIB y un aumento inducido de la deuda hasta el 115% ...
El Gobierno de coalici¨®n de Pedro S¨¢nchez ha ofrecido su versi¨®n del alcance de la recesi¨®n ocasionada por la covid-19 en el Plan de Estabilidad 2020-2021 enviado a Bruselas. El per¨ªmetro de la crisis descrito en el plan supone una ca¨ªda del 9,2% del PIB este a?o, un crecimiento del 6,8% en 2021 una vez superado el colapso derivado de la crisis v¨ªrica, dos millones de empleos perdidos, una tasa de paro que escalar¨¢ hasta el 19% en apenas un a?o desde el 14% actual, una p¨¦rdida de ingresos p¨²blicos de 25.700 millones, un d¨¦ficit del 10,3% del PIB y un aumento inducido de la deuda hasta el 115% del PIB. Una crisis corta, pero de tal intensidad que costar¨¢ al menos dos a?os recuperar el ritmo econ¨®mico previo, en el supuesto de que la actividad empiece a recuperarse en el tercer trimestre y no haya un rebrote de la enfermedad que exija otra par¨¢lisis de la actividad, aunque sea menos dr¨¢stica que la actual.
La virtud del plan es que pretende dibujar un escenario realista, que reconoce la vulnerabilidad de la econom¨ªa espa?ola ante una recesi¨®n debido al d¨¦ficit estructural y al elevado endeudamiento. Un examen puntillista pondr¨ªa reparos de detalle. Quiz¨¢ la estimaci¨®n de ca¨ªda del PIB del 9,2% para este a?o sea optimista teniendo en cuenta el boquete en el crecimiento abierto en el primer trimestre con solo dos semanas de par¨®n econ¨®mico. La ca¨ªda de los ingresos tambi¨¦n parece infraestimada y no solo porque la recesi¨®n vaya a ir m¨¢s all¨¢ del 9,2% oficial, sino porque la naturaleza de la recaudaci¨®n tributaria espa?ola es extremadamente sensible a las variaciones bruscas de crecimiento.
Pero los detalles de d¨¦cimas no son relevantes hoy. Lo importante es entender cu¨¢les son las v¨ªas correctas de actuaci¨®n p¨²blica, en Espa?a y en Europa, para acelerar la recuperaci¨®n, reactivar el empleo, reducir el d¨¦ficit y frenar el crecimiento de la deuda. Lo que ya est¨¢ meridianamente claro es que esta recesi¨®n no se superar¨¢ en mejores condiciones que la anterior sin una nueva estrategia de las finanzas p¨²blicas. Quien sostenga que no ser¨¢ necesario subir impuestos, probablemente se equivoca. Proteger la estructura econ¨®mica desde la acci¨®n exigir¨¢ elevar la recaudaci¨®n durante los pr¨®ximos dos a?os y, adem¨¢s, un cambio en la estructura del gasto p¨²blico. La presi¨®n del d¨¦ficit y las exigencias de la protecci¨®n de los afectados por la par¨¢lisis de la econom¨ªa no pueden afrontarse sin inyecci¨®n de dinero p¨²blico. V¨¦ase al respecto la estimaci¨®n de coste del Plan de Choque (35.000 millones). Va siendo hora de que se advierta que ni la tasa Google ni el impuesto sobre las actividades financieras ser¨¢n suficientes en esta situaci¨®n. M¨¢s compleja todav¨ªa ser¨¢ la reordenaci¨®n del gasto de forma que puedan liberarse cantidades para destinarlas al coste social de la crisis.
En el mismo sentido, no habr¨¢ recuperaci¨®n satisfactoria sin soluciones en Europa. Crisis nuevas requieren soluciones nuevas. De nuevo se hace evidente que una ca¨ªda generalizada de rentas necesita inversi¨®n nueva; no es suficiente con las medidas monetarias, por heterodoxas que sean. Produce asombro observar que ante una situaci¨®n cr¨ªtica, desconocida en la econom¨ªa moderna, se mantengan las reticencias ante fuentes de financiaci¨®n seguras como los eurobonos.