Guerra en la guerra

Cansancio, tristeza, desprecio y hartazgo. Es lo que produce la constante utilizaci¨®n del sufrimiento causado por el virus como un arma esgrimida por la oposici¨®n catalana y madrile?a contra la direcci¨®n gubernamental que intenta controlar la epidemia. Da igual que sea una cat¨¢strofe hist¨®rica pues ellos siguen a lo suyo, dedicados de forma estajanovista a insultar, agredir y difamar sin parar. Eso s¨ª que es nueva normalidad, que solo tiene de nueva el que ...

Cansancio, tristeza, desprecio y hartazgo. Es lo que produce la constante utilizaci¨®n del sufrimiento causado por el virus como un arma esgrimida por la oposici¨®n catalana y madrile?a contra la direcci¨®n gubernamental que intenta controlar la epidemia. Da igual que sea una cat¨¢strofe hist¨®rica pues ellos siguen a lo suyo, dedicados de forma estajanovista a insultar, agredir y difamar sin parar. Eso s¨ª que es nueva normalidad, que solo tiene de nueva el que se contin¨²a acosando y atacando al contrario como si eso fuera algo normal en tiempos tan anormales como los que vivimos en esta primavera fat¨ªdica.

Se usa la met¨¢fora de la guerra para llamar a la lucha contra la pandemia. Bien, pues en la guerra espa?ola contra el virus hay dos frentes y no se sabe cu¨¢l es peor, si la l¨ªnea de combate donde luchan m¨¦dicos, enfermeras y dem¨¢s tropas auxiliares o la guerra de retaguardia que nuestro Estado Mayor debe librar contra el enemigo interior que le hace por la espalda una guerra sucia hecha de discurso infamante con obvios efectos electorales. ?Y c¨®mo se atreven a hacerle la guerra a traici¨®n al Estado Mayor? Pues porque pueden, al saberse impunes y a salvo de posibles efectos colaterales. Sencillamente, la ciudadan¨ªa espa?ola tolera desde hace lustros una politizaci¨®n patol¨®gica que pervierte todo cuanto toca sin que nada ni nadie escape a su delet¨¦reo efecto desmoralizador. Si la Administraci¨®n, la ciencia, la cultura o la vida misma est¨¢n sectariamente politizadas, ?c¨®mo iba a escapar la muerte pand¨¦mica al virus de la politizaci¨®n?

As¨ª es como dos enemigos internos como los soberanistas y los espa?olistas han coincidido en que la lucha contra la covid-19, cuanto peor mejor, era el mejor momentum (Torra dixit) para acosar y derribar al Gobierno. Pero en esta guerra dentro de la guerra hay dos estrategias opuestas. Una es la de quienes, como Vox o la CUP, afirman que esta del virus no es su guerra, y se desmarcan de todo compromiso con la causa incluso neg¨¢ndose a aplaudir a quienes dan su vida cuidando la de los dem¨¢s. En esa estrategia de atacar desde fuera estaban antes Torra y los suyos, cuando rechazaban participar en la mesa de di¨¢logo para no mancharse tratando con el Estado. Pero incluso Torra se dio cuenta de que era m¨¢s rentable atacar desde dentro, y por eso se sum¨® a la mesa de di¨¢logo para boicotearla desde el interior en plan Caballo de Troya.

Y esa misma es la estrategia torrefacta que hasta ahora sigue el PP de Casado: subirse al carro del consenso parlamentario del Estado de Alarma o del Pacto de Reconstrucci¨®n para poder obstruirlo y sabotearlo desde dentro. Pues esa estrategia d¨²plice de fingir apoyar para atacar por detr¨¢s es mucho m¨¢s rentable y eficaz que la de atacar de frente y por derecho como Vox. La ¨²nica inc¨®gnita es cu¨¢ndo dar¨¢ Casado su pu?alada por la espalda a S¨¢nchez. ?Este pr¨®ximo mi¨¦rcoles, neg¨¢ndose ya a prorrogar el Estado de Alarma? ?O seguir¨¢ esperando a que toque fondo el inmediato derrumbe econ¨®mico, para sacar partido de la ruina com¨²n?