Rescate escolar

A pesar de que algunos alumnos podr¨¢n volver a las aulas a partir del d¨ªa 25 en los lugares que re¨²nan los requisitos para pasar a la segunda fase de la desescalada, este va a ser un curso fallido. La mayor parte de los alumnos llegar¨¢n en septiembre al pr¨®ximo curso con lagunas y carencias de aprendizaje. Ante esta evidencia, lo prioritario ahora es terminar lo mejor posible este curso y centrar todos los esfuerzos en asegurar para el siguiente un plan de rescate escolar que permita compensar esas carencias, con especial atenci¨®n a los alumnos m¨¢s perjudicados por la falta de escolarizaci¨®n, ...

A pesar de que algunos alumnos podr¨¢n volver a las aulas a partir del d¨ªa 25 en los lugares que re¨²nan los requisitos para pasar a la segunda fase de la desescalada, este va a ser un curso fallido. La mayor parte de los alumnos llegar¨¢n en septiembre al pr¨®ximo curso con lagunas y carencias de aprendizaje. Ante esta evidencia, lo prioritario ahora es terminar lo mejor posible este curso y centrar todos los esfuerzos en asegurar para el siguiente un plan de rescate escolar que permita compensar esas carencias, con especial atenci¨®n a los alumnos m¨¢s perjudicados por la falta de escolarizaci¨®n, que son los que soportan las condiciones sociales m¨¢s adversas.

En lo que queda de curso, la vuelta a las aulas ha quedado limitada a los menores de seis a?os cuyos padres trabajen fuera del hogar; algunos alumnos de Primaria con necesidades especiales y los estudiantes de los ¨²ltimos curso de cada nivel (4? de ESO, 2? de Bachillerato y 2? de Formaci¨®n Profesional), con un m¨¢ximo de 15 por grupo y manteniendo estrictas reglas de higiene y de distanciamiento. El cumplimiento de estas reglas resulta de vital importancia pues, como han advertido las sociedades pedi¨¢tricas, los ni?os se infectan y contagian, pero no presentan s¨ªntomas o son muy leves, de modo que pueden convertirse en un vector silencioso de expansi¨®n del virus.

Las ¨²ltimas semanas han aflorado discrepancias de diferentes autonom¨ªas sobre c¨®mo debe hacerse la evaluaci¨®n de este curso y en qu¨¦ condiciones debe permitirse la promoci¨®n al siguiente. Sin que sea aconsejable ignorar por completo el esfuerzo hecho por el alumno, hay que tener en cuenta que repetir curso, en estas circunstancias, siempre es la peor soluci¨®n, pues a la p¨¦rdida de un a?o se a?ade el estigma de la repetici¨®n. Por otra parte, no todos los escolares tienen las mismas oportunidades de hacer frente a las circunstancias excepcionales de este tercer trimestre ni poseen los instrumentos tecnol¨®gicos necesarios para la ense?anza online.

La escolarizaci¨®n es el principal factor de igualaci¨®n social. En el aula todos los ni?os tienen las mismas oportunidades de aprender, pero fuera de ella se reproducen y agravan las consecuencias de la brecha social. En la ense?anza online, las familias con mayores recursos formativos y tecnol¨®gicos pueden ayudar m¨¢s a sus hijos que las que carecen de ellos. Tampoco todos los profesores tienen las mismas habilidades para la educaci¨®n a distancia. La crisis del coronavirus est¨¢ poniendo de manifiesto la necesidad de reforzar la formaci¨®n de los docentes en el manejo de las nuevas tecnolog¨ªas.

Es preciso, por tanto, abordar ya los planes de contingencia para el pr¨®ximo curso que permitan mitigar los efectos de la crisis. La orden ministerial emitida al respecto permite un dise?o curricular excepcional. La Comunidad Valenciana ya ha anunciado que aplicar¨¢ un sistema basado en la agrupaci¨®n por ¨¢reas de conocimiento que ha dado buenos resultados en la recuperaci¨®n de alumnos rezagados. Pueden aplicarse diferentes f¨®rmulas, pero cualquiera de ellas requerir¨¢ un refuerzo de los recursos y la total implicaci¨®n de los docentes. En el ¨¢mbito universitario, este rescate debe incluir un cambio de normativa que, de forma excepcional, impida perder o no poder acceder a una beca por no alcanzar el nivel acad¨¦mico o los cr¨¦ditos exigidos.