Se buscan hombres
Un anuncio presuntamente publicado en 1907 ser¨ªa perfectamente v¨¢lido en nuestros d¨ªas
¡°Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Fr¨ªo extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de ¨¦xito¡±. As¨ª rezaba un anuncio publicado en 1907 en The Times. Como ahora nada es verdad ni es mentira hay quien argumenta ¨Cy tal vez tenga raz¨®n¡ª que el anuncio nunca se public¨®, m¨¢s que nada porque no ha aparecido el original y se emplea un t¨¦rmino que desentona con el resto del texto. En cualquier caso, se non ¨¨ vero, ben trovato.
El anuncio trataba de reclutar una expedici¨®n brit¨¢nica par...
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¡°Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Fr¨ªo extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de ¨¦xito¡±. As¨ª rezaba un anuncio publicado en 1907 en The Times. Como ahora nada es verdad ni es mentira hay quien argumenta ¨Cy tal vez tenga raz¨®n¡ª que el anuncio nunca se public¨®, m¨¢s que nada porque no ha aparecido el original y se emplea un t¨¦rmino que desentona con el resto del texto. En cualquier caso, se non ¨¨ vero, ben trovato.
El anuncio trataba de reclutar una expedici¨®n brit¨¢nica para atravesar la Ant¨¢rtida cruzando por el Polo Sur bajo el liderazgo de Ernest Shackelton. El viaje desde el punto de vista del objetivo marcado fue un desastre completo y lo que pasaron los expedicionarios dejar¨ªa como un tranquilo paseo dominical el regreso de Ulises a ?taca. Al anuncio, tal cual estaba escrito, se dice que respondieron 5.000 personas, lo cual da que pensar que o bien la gente estaba desesperada o tal vez ten¨ªa un concepto ligeramente diferente de lo que es la propia existencia al de una sociedad como la nuestra a la que hasta hace apenas 50 d¨ªas le hab¨ªan bombardeado con palabras como ¡°seguridad¡±, ¡°planificaci¨®n¡±, ¡°rentabilidad¡±, ¡°popularidad¡± y ¡°¨¦xito¡±.
Tal vez no estar¨ªa mal que un anuncio similar ¡ªadaptado al lenguaje de nuestros d¨ªas, pero tampoco demasiado¡ª apareciera en las pantallas de los jefes de Estado y Gobierno de la Uni¨®n Europea la pr¨®xima vez que celebren una de sus cumbres a distancia. Algo as¨ª como: ¡°Se buscan mujeres y hombres para una situaci¨®n peligrosa. Sueldo escaso, cr¨ªticas extremas, largos meses de completa incertidumbre y des¨¢nimo. Desprestigio constante. No se asegura que las cosas salgan bien. Ser¨¢n los verdaderos fundadores de Europa en caso de ¨¦xito¡±. Seamos magn¨¢nimos y aceptemos que seguir¨¢n leyendo despu¨¦s del ¡°sueldo escaso¡±, pero viendo lo que est¨¢ sucediendo es bastante probable que no pasen de las ¡°cr¨ªticas extremas¡± y much¨ªsimo menos del ¡°desprestigio constante¡±.
Hacen falta l¨ªderes que est¨¦n dispuestos a jugarse su carrera pol¨ªtica para que la sociedad europea en su conjunto no salga de la crisis que ya est¨¢ aqu¨ª tan tocada econ¨®micamente, dividida geogr¨¢ficamente y agraviada institucionalmente, que sea mejor cambiar el nombre de la UE por ¡°archipi¨¦lago europeo¡±. Y no los hay. Hacen falta l¨ªderes que, donde los dem¨¢s s¨®lo ven ruinas, sean capaces de proyectar un verdadero edificio a riesgo de poner en juego su credibilidad en las encuestas y en las urnas. Y no los hay. Hacen falta l¨ªderes entusiasmados por un proyecto de progreso que transmitan ese entusiasmo a unos ciudadanos agobiados e incr¨¦dulos. Hace falta poner un anuncio.