Brasil est¨¢ matando Brasil

Brasil empez¨® la semana con la muerte de Aldir Blanc, el poeta que escribi¨® uno de los m¨¢s poderosos himnos contra la dictadura militar: ¡°La esperanza equilibrista sabe que el espect¨¢culo de cada artista tiene que continuar¡±. Fallecido a los 73 por covid-19, el espect¨¢culo de Blanc no ha podido continuar. La esperanza ya ha perdido el equilibrio en Brasil y se desliza hacia el abismo. El pa¨ªs de Aldir Blanc y todo su imaginario han muerto a manos del man¨ªaco que se emborracha con su propia estupidez, estornuda y aprieta la mano de sus seguidores con los dedos pringados. Y luego dice, ante los ...

Brasil empez¨® la semana con la muerte de Aldir Blanc, el poeta que escribi¨® uno de los m¨¢s poderosos himnos contra la dictadura militar: ¡°La esperanza equilibrista sabe que el espect¨¢culo de cada artista tiene que continuar¡±. Fallecido a los 73 por covid-19, el espect¨¢culo de Blanc no ha podido continuar. La esperanza ya ha perdido el equilibrio en Brasil y se desliza hacia el abismo. El pa¨ªs de Aldir Blanc y todo su imaginario han muerto a manos del man¨ªaco que se emborracha con su propia estupidez, estornuda y aprieta la mano de sus seguidores con los dedos pringados. Y luego dice, ante los miles de v¨ªctimas de la pandemia, que su irresponsabilidad ayuda a matar: ¡°?Y qu¨¦? ?Qu¨¦ quer¨¦is que haga?¡±. La muerte del poeta oficializa que el Brasil continental ha perdido su continente ¡ªsu carne, su alma y sus contornos¡ª y la poes¨ªa ya no nace.

Desgobernado por Jair Bolsonaro, Brasil se est¨¢ convirtiendo en una amenaza en Latinoam¨¦rica. El domingo registr¨® el cuarto mayor n¨²mero de muertes en un d¨ªa en el mundo, incluso con un enorme infrarregistro, y sus vecinos est¨¢n aterrorizados. ¡°Brasil estornuda, Paraguay tiene una neumon¨ªa¡±, tuite¨® Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud de Paraguay, el 1 de mayo. Ese d¨ªa, 63 de los 67 casos confirmados en el pa¨ªs eran de personas que hab¨ªan llegado de Brasil. Otros pa¨ªses lim¨ªtrofes han expresado su preocupaci¨®n por la expansi¨®n de covid-19 en pleno aumento exponencial de la turbulencia pol¨ªtica.

Brasil no es solo un gigante con 210 millones de habitantes ¡ªtanto v¨ªctimas como transmisores potenciales del coronavirus¡ª, sino un gigante liderado por el principal villano del mundo pand¨¦mico. El domingo, una vez m¨¢s, Jair Bolsonaro asisti¨® a una manifestaci¨®n que clamaba por el cierre del Congreso y del Supremo Tribunal Federal. Los golpistas son minor¨ªa, pero los lidera la familia presidencial.

Mientras se siguen viendo im¨¢genes de cuerpos apilados y tumbas abiertas, Bolsonaro y el exministro de Justicia Sergio Moro amagan estos ¨²ltimos d¨ªas un duelo sin honor: Moro, el h¨¦roe deca¨ªdo, intenta desinfectar su biograf¨ªa cargada de ilegalidades; Bolsonaro intenta sobrevivir a las revelaciones de su exsuperministro, repentinamente afectado de un ataque de moralidad. Cuenta con el apoyo de generales encantados de volver al poder, algo hasta hace poco impensable en un pa¨ªs donde miles de personas a¨²n no han encontrado los cuerpos de los familiares ejecutados por la dictadura.

Solo algunas horas despu¨¦s de Aldir Blanc, Brasil perd¨ªa tambi¨¦n a Fl¨¢vio Migliaccio, uno de sus actores m¨¢s queridos. Asociado a la alegr¨ªa por sus millones de fans, se suicid¨®. Como Aldir Blanc escribi¨®: ¡°Brazil no se merece Brasil. Brazil est¨¢ matando Brasil¡±.

Traducci¨®n de Meritxell Almarza