C¨®mo calcular el progreso
El PIB no nos sirve. Es un indicador miope, porque olvida los costes de la desigualdad y la destrucci¨®n del medio
?C¨®mo calcular el progreso? Tal vez por el crecimiento del PIB, una estimaci¨®n del valor monetario de los bienes y servicios que genera un pa¨ªs. Pero el PIB es un promedio y viene lastrado de origen por el mismo sesgo que arruina todos los promedios: si yo me como un pollo y t¨² ninguno, nos hemos comido medio pollo cada uno. El mantra del ultracapitalismo en el que llevamos nadando desde tiempos de Reagan y Thatcher ¡ªlo que es bueno para las grandes corporaciones es bueno para la sociedad¡ª est¨¢ m¨¢s acabado que el palo de un gallinero. Lleva 40 a?os agigantando la desigualdad social hasta unos ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
?C¨®mo calcular el progreso? Tal vez por el crecimiento del PIB, una estimaci¨®n del valor monetario de los bienes y servicios que genera un pa¨ªs. Pero el PIB es un promedio y viene lastrado de origen por el mismo sesgo que arruina todos los promedios: si yo me como un pollo y t¨² ninguno, nos hemos comido medio pollo cada uno. El mantra del ultracapitalismo en el que llevamos nadando desde tiempos de Reagan y Thatcher ¡ªlo que es bueno para las grandes corporaciones es bueno para la sociedad¡ª est¨¢ m¨¢s acabado que el palo de un gallinero. Lleva 40 a?os agigantando la desigualdad social hasta unos extremos intolerables, conduce a las pol¨ªticas p¨²blicas por senderos incontrolables y erosiona el poder democr¨¢tico de los Gobiernos, que rara vez pueden competir con el lado oscuro de la fuerza multinacional. Si eso es el progreso, dir¨¢ la gente, mejor p¨®ngame el retroceso. Y ah¨ª estamos, ?no es cierto?
Sir Partha Dasgupta, un profesor em¨¦rito de la Universidad de Cambridge, ha publicado un an¨¢lisis independiente sobre la econom¨ªa de la biodiversidad, que le fue encargado el a?o pasado por la Secretar¨ªa de Hacienda del Gobierno brit¨¢nico. El trabajo, de 81 p¨¢ginas, recuerda a los gobernantes y a los Parlamentos que la vida humana es enteramente dependiente de su ¡°capital natural¡± y de los servicios ecosist¨¦micos que la nutren. El concepto de servicio ecosist¨¦mico no est¨¢ todav¨ªa integrado en nuestro modelo interior del mundo, pero lo estar¨¢, no lo duden.
Se refiere a los beneficios que los sistemas naturales ofrecen a las poblaciones humanas, desde la agricultura hasta los bosques, de los pastos a los r¨ªos y oc¨¦anos. Sin eso no hay aire limpio, ni polinizaci¨®n de los cultivos, ni mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico ni bienestar de las personas ante una pandemia. Si ese capital natural sigue dilapid¨¢ndose, sostiene Dasgupta, la calidad de vida seguir¨¢ degrad¨¢ndose en todo el planeta, aunque el PIB contin¨²e empe?ado en su ascenso rapaz. Por lo tanto, el PIB no nos sirve como una medida del progreso. Es un indicador trasnochado y miope, porque olvida los costes de la desigualdad y la destrucci¨®n del medio, que son cada vez m¨¢s enormes.
Este problema, que ya era grave, se ha exacerbado con la crisis pand¨¦mica y la segura recesi¨®n econ¨®mica que vendr¨¢ detr¨¢s. ¡°Los jefes de Gobierno, los ministros de Econom¨ªa y las agencias de cr¨¦dito como el Banco Mundial y el FMI¡±, dicen los editorialistas de Nature, ¡°est¨¢n proporcionando billones de d¨®lares en est¨ªmulos para mantener en funcionamiento la econom¨ªa¡±. Pero la urgencia en restaurar la normalidad o posnormalidad econ¨®mica no solo resulta un riesgo para la salud p¨²blica, sino tambi¨¦n para la sostenibilidad ambiental que la sustenta. Cada vez m¨¢s y m¨¢s problemas para el PIB, el pobre indicador que ya no indica nada.
El Sistema de Contabilidades Nacionales (SNA, por System of National Accounts) de la ONU es lo m¨¢s parecido que tenemos a un est¨¢ndar internacional de recomendaciones para medir la actividad econ¨®mica de los pa¨ªses. Como todo organismo de Naciones Unidas, se mueve a la velocidad de un triceratops y tiene la cintura de una morsa. Desde 1953 ¡ªcuando se descubri¨® la doble h¨¦lice del ADN¡ª solo ha revisado cinco veces sus criterios. Pero en su pr¨®xima reuni¨®n, sea o no telem¨¢tica, tendr¨¢ la capacidad de corregir la forma en que calculamos el progreso. Ojal¨¢ lo haga.