Evitar riesgos
La reapertura de las aulas es un paso delicado que debe hacerse con todas las garant¨ªas
Como ya se tem¨ªa, organizar la vuelta a las aulas no va a ser f¨¢cil. El plan del Gobierno prev¨¦ que en las zonas que pasen a la fase 2 de desconfinamiento, a partir del 25 de mayo, puedan volver al colegio los alumnos de hasta seis a?os cuyos padres acrediten que tienen que realizar un trabajo presencial sin posibilidad de flexibilizaci¨®n, adem¨¢s de los alumnos del ¨²ltimo curso de cada etapa escolar y aquellos que necesiten un refuerzo para sacar adelante los estudios, en este caso con car¨¢cter voluntario. Pero las comunidades aut¨®nomas, de las que depende la decisi¨®n final, ya han anunciado q...
Como ya se tem¨ªa, organizar la vuelta a las aulas no va a ser f¨¢cil. El plan del Gobierno prev¨¦ que en las zonas que pasen a la fase 2 de desconfinamiento, a partir del 25 de mayo, puedan volver al colegio los alumnos de hasta seis a?os cuyos padres acrediten que tienen que realizar un trabajo presencial sin posibilidad de flexibilizaci¨®n, adem¨¢s de los alumnos del ¨²ltimo curso de cada etapa escolar y aquellos que necesiten un refuerzo para sacar adelante los estudios, en este caso con car¨¢cter voluntario. Pero las comunidades aut¨®nomas, de las que depende la decisi¨®n final, ya han anunciado que los alumnos de 0 a 6 a?os no volver¨¢n a clase este curso. La ¨²ltima Conferencia Sectorial de Educaci¨®n, que re¨²ne a la ministra de Educaci¨®n y los consejeros auton¨®micos, puso de manifiesto la dificultad de asegurar una distancia de dos metros y cumplir los requisitos de seguridad establecidos por Sanidad.
La escolarizaci¨®n de los alumnos menores de seis a?os hab¨ªa provocado controversia porque no se justificaba por razones educativas, sino de car¨¢cter laboral. La Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa, en un informe encargado por Sanidad, recomienda una vuelta a las aulas progresiva y paulatina, por grupos de edad, pero advierte que las dos etapas infantiles (guarder¨ªas de 0 a 3 a?os y escuelas infantiles de 3 a 6) son las que presentan mayor dificultad por lo que recomienda dejarlas para el final. En esas etapas predominan las actividades de socializaci¨®n, con juegos y uso de materiales que pueden facilitar el contagio y la transmisi¨®n del virus.
Aunque algunos pa¨ªses, como Francia, han comenzado por los m¨¢s peque?os, en nuestro caso, la alta densidad de alumnos por aula hace muy dif¨ªcil garantizar espacio suficiente para que los ni?os no entren en contacto y un cuidador por cada cinco ni?os, como recomiendan los pediatras. No se debe obviar, sin embargo, que la falta de escolarizaci¨®n tiene un impacto negativo en todos los alumnos, pero muy especialmente en los ni?os de familias vulnerables que carecen de espacio vital y medios para seguir la ense?anza a distancia. Las administraciones educativas deben arbitrar planes de refuerzo escolar para estos alumnos, si es preciso a domicilio. En cuanto a las necesidades de los padres que tienen que trabajar, deber¨ªan considerarse otras medidas de apoyo, como permisos remunerados o ayudas espec¨ªficas para el cuidado de los ni?os.
La reapertura de las aulas es un paso delicado que debe hacerse con todas las garant¨ªas y servir de ensayo general para evaluar las necesidades del nuevo curso en septiembre. Es un reto colectivo que debe afrontarse con el objetivo de obtener el m¨¢ximo beneficio posible del esfuerzo sin contribuir al riesgo de rebrote de la epidemia.