Seremos nosotros
Hab¨ªamos cerrado los ojos. Algunas residencias de ancianos eran agujeros donde nuestros mayores se iban desvaneciendo hasta desaparecer. Pensados inicialmente como establecimientos hosteleros para albergar a personas sin problemas de salud, el aumento de la edad y la epidemia silenciosa de las demencias los fueron llenando de personas con mayores discapacidades y grandes requerimientos de asistencia. Pero en algunos casos la estructura y las plantillas no se adecuaron debidamente a una funci¨®n m¨¢s sanitaria y de cuidados. Cuando lleg¨® el incendio viral, el fuego se extendi¨® sin control y los i...
Hab¨ªamos cerrado los ojos. Algunas residencias de ancianos eran agujeros donde nuestros mayores se iban desvaneciendo hasta desaparecer. Pensados inicialmente como establecimientos hosteleros para albergar a personas sin problemas de salud, el aumento de la edad y la epidemia silenciosa de las demencias los fueron llenando de personas con mayores discapacidades y grandes requerimientos de asistencia. Pero en algunos casos la estructura y las plantillas no se adecuaron debidamente a una funci¨®n m¨¢s sanitaria y de cuidados. Cuando lleg¨® el incendio viral, el fuego se extendi¨® sin control y los internos y el personal a cargo sufrieron las consecuencias. Somos culpables, y m¨¢s que ante esta desgracia entrar en luchas sin sentido, tendremos que sentarnos todos y ver qu¨¦ atenci¨®n queremos para nuestros mayores, que en unos a?os seremos nosotros.
Juan B. Vidal Bugallo. Murcia