Aciertos y desaciertos
Fij¨¦monos en quien lo est¨¢ haciendo bien y dejemos el chiste bobo para quien no da m¨¢s de s¨ª
Es una l¨¢stima que la ciudad de Madrid haya optado por despreciar su capacidad motora a cambio de apostarlo todo por la politiquer¨ªa nacional. El resultado ha sido convertirse en el chiste generalizado, que otras provincias presencian desde lejos entre el estupor y la burla. Tengan cuidado sus ciudadanos con dejarse llevar demasiado por la chacota y el bromer¨ªo, porque generar ese estado de cosas ya sirvi¨® durante dos d¨¦cadas al aguirrismo para encubrir la trama de corrupci¨®n local m¨¢s enorme que se ha juzgado en democracia. El despiste puede ser divertido, pero desactiva los esfuerzos en otra...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Es una l¨¢stima que la ciudad de Madrid haya optado por despreciar su capacidad motora a cambio de apostarlo todo por la politiquer¨ªa nacional. El resultado ha sido convertirse en el chiste generalizado, que otras provincias presencian desde lejos entre el estupor y la burla. Tengan cuidado sus ciudadanos con dejarse llevar demasiado por la chacota y el bromer¨ªo, porque generar ese estado de cosas ya sirvi¨® durante dos d¨¦cadas al aguirrismo para encubrir la trama de corrupci¨®n local m¨¢s enorme que se ha juzgado en democracia. El despiste puede ser divertido, pero desactiva los esfuerzos en otras direcciones m¨¢s ¨²tiles. Y las ciudades van a tener que protagonizar un reto may¨²sculo durante el pr¨®ximo a?o. Por suerte, otras ciudades muy pobladas y significativas de Espa?a se est¨¢n comportando de manera opuesta, con programas e iniciativas que conviene aplaudir. Resulta evidente que mientras dure la crisis sanitaria, que al parecer va para largo, las mayores atenciones tendr¨¢n que situarse en la organizaci¨®n de la salud p¨²blica. Pero esta no puede caminar sin la reorientaci¨®n de los servicios de limpieza e higiene municipal.
Al d¨ªa de hoy, ya muchas aceras, sobre todo en la capital de Espa?a, amanecen con mascarillas y guantes tirados de cualquier manera. No existe un criterio de reciclaje, pero tampoco se han incrementado las medidas de recogida y limpieza. M¨¢s bien al contrario. Como todo el mundo sabe, la doctrina sobre el uso de mascarilla es err¨¢tica y poco seria, pero a ello se ha unido la falta de inteligencia para prever que se convertir¨ªan en un detrito peligroso e insultante si nadie pone remedio. En las iniciativas por la recuperaci¨®n de las ciudades va a tener la mayor importancia tambi¨¦n otro sector completamente abandonado, el de la educaci¨®n. Sin organizar la vuelta al cole de los estudiantes vamos hacia una cat¨¢strofe nacional, no solo porque hace la vida de los trabajadores incompatible con la de sus hijos, sino porque parece que su formaci¨®n no fuera una prioridad, cuando, vista la proporci¨®n de la crisis, es lo ¨²nico que nos va a sacar adelante en el medio plazo.
Las ciudades cobran el protagonismo tambi¨¦n ante el desbarajuste del transporte p¨²blico. Es imprescindible que se refuercen l¨ªneas, que se contrate personal y que se vertebre la comunicaci¨®n. En caso contrario, el coche privado provocar¨¢ el caos y la regresi¨®n ecol¨®gica, pues se calcula que hoy por hoy los transportes p¨²blicos solo podr¨¢n acoger al 30% entre sus usuarios cotidianos de antes de la pandemia. Barcelona ha desarrollado un plan para ganar kil¨®metros de calzada para los viandantes. Est¨¢ reorganizando los desplazamientos y el aparcamiento de motos en aceras. Pero adem¨¢s ha llegado a un acuerdo para que las terrazas, que tendr¨¢n que expandirse para salvar muchos negocios de hosteler¨ªa, no lo hagan de nuevo a costa del derecho de los peatones y vecinos, sino en espacios antes concedidos al coche privado. Se oye mucho el descontento por las medidas restrictivas, pero no se habla nada del futuro que en semanas van a tener que afrontar las grandes ciudades espa?olas. Esta falta de previsi¨®n que nos caracteriza y esta est¨²pida afici¨®n por la tontuna anecd¨®tica de algunos de nuestros l¨ªderes nos puede volver a salir muy caro. Fij¨¦monos en quien lo est¨¢ haciendo bien y dejemos el chiste bobo para quien no da m¨¢s de s¨ª.