Salud reproductiva y la covid-19: el esc¨¢ndalo de la muerte materna
Muchos pa¨ªses no incorporaron la salud reproductiva en el paquete de emergencia que debe ser ofrecido en respuesta a la pandemia
No hay datos oficiales sobre la muerte de mujeres embarazadas causada por la covid-19. Tampoco hay certidumbre cient¨ªfica sobre los efectos en su salud. Melania Amorim es una m¨¦dica brasile?a de cabecera y una investigadora conocida por denunciar el horror de la muerte materna. Para ella, ¡°no hay c¨®mo decir cero letalidad cuando se habla de muerte materna y covid-19¡±. Recientemente, el equipo de Amorim registr¨® 20 muertes por covid-19 de mujeres embarazadas en Brasil. En 45 d¨ªas ocurrieron m¨¢s decesos de embarazadas que todos los que se registraron en 2019 por el virus H1N1. Las fuentes de los...
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No hay datos oficiales sobre la muerte de mujeres embarazadas causada por la covid-19. Tampoco hay certidumbre cient¨ªfica sobre los efectos en su salud. Melania Amorim es una m¨¦dica brasile?a de cabecera y una investigadora conocida por denunciar el horror de la muerte materna. Para ella, ¡°no hay c¨®mo decir cero letalidad cuando se habla de muerte materna y covid-19¡±. Recientemente, el equipo de Amorim registr¨® 20 muertes por covid-19 de mujeres embarazadas en Brasil. En 45 d¨ªas ocurrieron m¨¢s decesos de embarazadas que todos los que se registraron en 2019 por el virus H1N1. Las fuentes de los investigadores no son estad¨ªsticas oficiales del Ministerio de Salud, pero s¨ª resquicios de la tragedia. Trabajan con noticias de peri¨®dicos que publican sobre la muerte de mujeres que perdieron la vida por la covid-19 durante el embarazo o justo despu¨¦s del parto.
Rafaela da Silva de Jesus muri¨® cinco d¨ªas despu¨¦s del parto de su primera hija. Su caso es descrito como la primera muerte materna en Brasil. Rafaela era profesora de ni?os y ni?as, viv¨ªa en una ciudad del interior de Bah¨ªa, donde el virus se habr¨ªa demorado en llegar si no fuese por el turismo de gente rica con tr¨¢nsito internacional. Ella muri¨® sin tener acceso a la unidad de terapia intensiva el d¨ªa 2 de abril, cuando los casos de la covid-19 todav¨ªa no hab¨ªan alcanzado la cifra de miles de muertes, que hacen de Brasil hoy uno de los epicentros de la pandemia. Despu¨¦s de Rafaela, murieron Viviane Albuquerque, de 33 a?os; Priscila dos Santos, de 36 a?os; Aline de Oliveira, 35 a?os.
La lista aumenta a medida que las noticias rompen las estad¨ªsticas que se preocupan por clasificar los cuerpos como viejos o por las enfermedades previas. En la multitud de los n¨²meros, las historias tr¨¢gicas de estas mujeres desaparecen como un detalle del horror de la pandemia. Pero ?qu¨¦ convertir¨ªa la muerte de esas mujeres en algo m¨¢s sorprendente que la muerte de miles de personas que todos los d¨ªas mueren de la covid-19? El hecho de que toda muerte materna puede ser una muerte evitable si el acceso a los servicios de salud ¨C especialmente los servicios de salud reproductiva ¨C fuera asegurado.
No hay estudios cient¨ªficos que comprueben la relaci¨®n entre embarazo y mayor riesgo de muerte materna por la covid-19, y el equipo de Amorim es cauteloso en levantar los n¨²meros y analizarlos a la luz de la fr¨¢gil literatura m¨¦dica internacional. Las series chinas comienzan a ser revisadas en busca de correlaci¨®n. Un estudio reciente de la Agencia de Salud P¨²blica de Suecia calcul¨® el riesgo de internaci¨®n en UCI por la covid-19 entre mujeres de 20 a 45 a?os, embarazadas y no embarazadas, y los resultados sugieren que las formas m¨¢s graves de la enfermedad pueden ser m¨¢s frecuentes entre las embarazadas y pu¨¦rperas. Esto significa que las mujeres embarazadas con covid-19 tendr¨ªan mayores posibilidades de llegar a necesitar de ventilaci¨®n mec¨¢nica o UCI, como fue el caso de Rafaela.
Otro estudio de base poblacional en Reino Unido con 427 mujeres embarazadas hospitalizadas por la covid-19, entre los meses de marzo y abril, mostr¨® que la mayor¨ªa de las mujeres embarazadas hospitalizadas estaba en el final del segundo o tercer trimestre de gestaci¨®n. Los resultados del estudio indican la importancia de las reglas de distanciamiento social, inclusive al final del embarazo, adem¨¢s de la reducida probabilidad de transmisi¨®n vertical del virus de la mujer para el feto. Tan importante como los aspectos m¨¦dicos del estudio, fue la identificaci¨®n de mayores riesgos de enfermedad grave por la covid-19 entre las mujeres negras embarazadas, esto es, mujeres con mayor vulnerabilidad social. Nuevamente, esta fue la historia de Rafaela, una mujer negra de una regi¨®n vulnerable de Brasil.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud sustenta ambiguamente que ¡°los datos son limitados, pero actualmente no hay evidencia de que las mujeres embarazadas se encuentren en mayor riesgo de enfermedad grave que la poblaci¨®n en general¡±. El documento agrega que ¡°por el momento, debido a las alteraciones en sus cuerpos y sistemas inmunol¨®gicos, sabemos que las mujeres embarazadas pueden ser seriamente afectadas por algunas infecciones respiratorias¡±. La ambig¨¹edad de la recomendaci¨®n lleva a protocolos de salud variados sobre c¨®mo asociar la respuesta a la covid-19 y las necesidades permanentes de salud reproductiva de las mujeres. La verdad es que muchos pa¨ªses no incorporaron la salud reproductiva en el paquete de emergencia de salud que debe ser ofrecido en respuesta a la pandemia. El resultado es que descubrimos los efectos del silencio sobre salud reproductiva de la manera m¨¢s escandalosa e irreversible, por la muerte de mujeres en el parto o en el puerperio.
Debora Diniz es brasile?a, antrop¨®loga, investigadora de la Universidad de Brown.
Giselle Carino es argentina, polit¨®loga, directora de la IPPF/WHR.