Vigilancia biom¨¦trica
Las t¨¦cnicas de identificaci¨®n facial se extienden a los ex¨¢menes ¡®online¡¯
No hace falta recurrir a la inquietante serie Black Mirror y su dist¨®pico mundo en el que los ciudadanos est¨¢ bajo permanente vigilancia. M¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n, la tecnolog¨ªa ya permite localizar a una persona entre 2.000 millones. Las t¨¦cnicas de identificaci¨®n biom¨¦trica, utilizadas de forma masiva en China o Rusia con fines pol¨ªticos, se han extendido a toda velocidad. Scotland Yard lo certifica. Este a?o, la polic¨ªa brit¨¢nica dio el primer paso para usar c¨¢maras de reconocimiento facial a partir del banco de im¨¢genes de los sospechosos m¨¢s buscados. Espa?a no se queda atr¨¢s. Ha des...
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No hace falta recurrir a la inquietante serie Black Mirror y su dist¨®pico mundo en el que los ciudadanos est¨¢ bajo permanente vigilancia. M¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n, la tecnolog¨ªa ya permite localizar a una persona entre 2.000 millones. Las t¨¦cnicas de identificaci¨®n biom¨¦trica, utilizadas de forma masiva en China o Rusia con fines pol¨ªticos, se han extendido a toda velocidad. Scotland Yard lo certifica. Este a?o, la polic¨ªa brit¨¢nica dio el primer paso para usar c¨¢maras de reconocimiento facial a partir del banco de im¨¢genes de los sospechosos m¨¢s buscados. Espa?a no se queda atr¨¢s. Ha desarrollado sistemas de inteligencia artificial en centros comerciales, estaciones de transporte o casinos. Quienes controlan estos artilugios aseguran que son capaces de leer los rostros de delincuentes, desaparecidos o lud¨®patas. Un modelo similar podr¨ªa aplicarse a los estudiantes que estos d¨ªas se enfrentan a ex¨¢menes en el entorno virtual por las restricciones de la covid-19. La cuesti¨®n es c¨®mo hacerlo con las suficientes garant¨ªas para no lesionar su privacidad y a la vez que las evaluaciones sean limpias, sin sombra de sospecha ante la tentaci¨®n de copiar o suplantar identidades. Realizar pruebas orales por videoconferencia o mediante el uso de webcam y micr¨®fonos, y que sean grabadas para que el profesor pueda revisarlas y el estudiante, en su caso, reclamar, son algunas de las soluciones propuestas.
Atenta a los problemas que la captura de im¨¢genes pueda acarrear, la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos advierte de que las t¨¦cnicas de reconocimiento facial implican el tratamiento de datos biom¨¦tricos a la hora de identificar de forma un¨ªvoca a una persona y recuerda que el consentimiento del afectado debe ser libre y que no puede considerarse prestado de forma libre cuando no goza de verdadera elecci¨®n o no puede denegar o retirar su consentimiento sin sufrir un perjuicio (un suspenso, por ejemplo). En general, si el tratamiento de datos personales en el ¨¢mbito de la educaci¨®n responde a un inter¨¦s p¨²blico, si media el reconocimiento facial es un ¡°inter¨¦s p¨²blico esencial¡±, que implica una mayor protecci¨®n.
Los datos biom¨¦tricos que permiten la identificaci¨®n de una persona a trav¨¦s de rasgos f¨¢ciles, del iris, la voz, e incluso la manera de andar, tienen m¨²ltiples utilidades: desde amonestar a quienes cruzan una calle con el sem¨¢foro en rojo y detectar a un criminal entre una multitud hasta abrir la puerta de un coche, desbloquear un tel¨¦fono m¨®vil o sacar dinero de un cajero. En esta suerte de videovigilancia a gran escala no todos ven ventajas. Algunas organizaciones civiles consideran que lesionan los derechos fundamentales y tildan estos instrumentos de opresores y peligrosos, toda vez que otorgan al Estado un poder extraordinario para vigilar a los ciudadanos. Es sintom¨¢tico que San Francisco, icono de la revoluci¨®n tecnol¨®gica, haya prohibido un sistema tan invasivo.