Revivamos, pero no olvidemos
Hace tres meses envi¨¦ un audio tranquilizador a mi familia sobre el coronavirus y se hizo viral. Pertenece a otra vida y a otro mundo, un mundo que erraba en sus previsiones, ingenuo, ciego y sordo a lo que muy cerca estaba sucediendo. Pocos d¨ªas despu¨¦s todo comenz¨® a girar a una velocidad vertiginosa y atroz. Los hospitales se colapsaban duplicando, triplicando su capacidad asistencial, abriendo y dotando ¨¢reas de un d¨ªa para otro de material t¨¦cnico y un enorme equipo humano. D¨ªa y noche mi actividad asistencial como la de tantos compa?eros pas¨® a estar dedicada a pacientes cr¨ªticos con la ...
Hace tres meses envi¨¦ un audio tranquilizador a mi familia sobre el coronavirus y se hizo viral. Pertenece a otra vida y a otro mundo, un mundo que erraba en sus previsiones, ingenuo, ciego y sordo a lo que muy cerca estaba sucediendo. Pocos d¨ªas despu¨¦s todo comenz¨® a girar a una velocidad vertiginosa y atroz. Los hospitales se colapsaban duplicando, triplicando su capacidad asistencial, abriendo y dotando ¨¢reas de un d¨ªa para otro de material t¨¦cnico y un enorme equipo humano. D¨ªa y noche mi actividad asistencial como la de tantos compa?eros pas¨® a estar dedicada a pacientes cr¨ªticos con la covid. Desapareci¨® la gente de las calles y las familias de los hospitales. Silencio, miedo, cansancio, tensi¨®n, soledad inmensa, impotencia, frustraci¨®n terrible de no llegar a todos. Setenta d¨ªas despu¨¦s las calles est¨¢n reviviendo. Revivamos, s¨ª, pero no olvidemos; hag¨¢moslo desde el recuerdo y la responsabilidad. Esto no ha terminado.
Marta Bernardino. Majadahonda (Madrid)