El f¨²tbol est¨¢ de vuelta

Uno de los s¨ªntomas m¨¢s evidentes de la llamada ¡°vuelta a la normalidad¡± es el regreso del f¨²tbol, el espect¨¢culo de masas por excelencia en Europa. LaLiga espa?ola regresa casi inmediatamente despu¨¦s de la Bundesliga y lo hace siguiendo unos protocolos sanitarios muy rigurosos para los jugadores y la prohibici¨®n moment¨¢nea de p¨²blico en los estadios. El Consejo Superior de Deportes no ha dejado dudas al respecto: por el momento, los partidos que restan para acabar la competici¨®n liguera se jugar¨¢n sin nadie en las gradas, lo cual plantea algunos problemas secundarios, aunque importantes. Uno ...

Uno de los s¨ªntomas m¨¢s evidentes de la llamada ¡°vuelta a la normalidad¡± es el regreso del f¨²tbol, el espect¨¢culo de masas por excelencia en Europa. LaLiga espa?ola regresa casi inmediatamente despu¨¦s de la Bundesliga y lo hace siguiendo unos protocolos sanitarios muy rigurosos para los jugadores y la prohibici¨®n moment¨¢nea de p¨²blico en los estadios. El Consejo Superior de Deportes no ha dejado dudas al respecto: por el momento, los partidos que restan para acabar la competici¨®n liguera se jugar¨¢n sin nadie en las gradas, lo cual plantea algunos problemas secundarios, aunque importantes. Uno de ellos es el cambio en la conducta competitiva que pueden experimentar algunos equipos debido a la ausencia de animaci¨®n. Otro, la devoluci¨®n a los socios de los abonos de la temporada. Es una cantidad importante que deber¨ªa ser compensada sin excusas ni demoras.

As¨ª pues, el retorno del f¨²tbol es parcial. Regresa la competici¨®n, pero no el p¨²blico, y el aficionado forma parte decisiva del espect¨¢culo y de la tensi¨®n competitiva. La ausencia de espectadores resulta necesaria porque la seguridad sanitaria debe estar por encima de cualquier otra consideraci¨®n. No es posible hoy manejar la log¨ªstica de los estadios llenos, con los flujos de entradas y desalojos masivos, adem¨¢s del respeto imperativo a las distancias de seguridad, con una amenaza sanitaria tan grave como la covid-19. Ser¨ªa un error imperdonable que por apresurar la vuelta del p¨²blico a las gradas se produjeran rebrotes de la pandemia. Caer¨ªa en picado la confianza en los gestores deportivos y retrasar¨ªa la recuperaci¨®n econ¨®mica de los clubes, que hasta la llegada del coronavirus hab¨ªan mejorado su situaci¨®n financiera tras a?os de despilfarro.

El f¨²tbol espa?ol obtiene unos ingresos de unos 3.400 millones, gracias sobre todo a las ventas de los derechos de retransmisi¨®n, y LaLiga mantiene un prestigio competitivo a la altura de la Premier, aunque el campeonato ingl¨¦s facture m¨¢s. Genera unos 185.000 empleos y su actividad equivale aproximadamente al 1,3% del PIB. Por otra parte, su vuelta, aunque sea gradual, refuerza el mensaje de que lo peor de la crisis ha pasado ya y favorece una cierta confianza, que tendr¨¢ consecuencias en otras actividades sociales y econ¨®micas. Si puede garantizarse la seguridad sanitaria de los jugadores, parece razonable autorizar el regreso del f¨²tbol. Es el motor m¨¢s importante del deporte espa?ol y, adem¨¢s, LaLiga se ha comprometido a apoyar al resto de los deportes que se practican en Espa?a con 200 millones en cuatro a?os.