Para reconstruir la sanidad p¨²blica

La pandemia ha puesto en evidencia algunos problemas que nuestro sistema sanitario arrastraba hac¨ªa tiempo. El primero, una baja financiaci¨®n que empeor¨® con los recortes. Luego, un n¨²mero reducido de camas hospitalarias, poco personal, una atenci¨®n primaria debilitada, escasez de material de reserva e importante privatizaci¨®n, a lo que hay que sumar unas residencias con poco personal y de baja cualificaci¨®n y privatizadas, con un m¨ªnimo control. El sistema sanitario hab¨ªa asumido que las epidemias infecciosas estaban superadas y reducidas a pa¨ªses pobres.

La pandemia demostr¨® la impor...

La pandemia ha puesto en evidencia algunos problemas que nuestro sistema sanitario arrastraba hac¨ªa tiempo. El primero, una baja financiaci¨®n que empeor¨® con los recortes. Luego, un n¨²mero reducido de camas hospitalarias, poco personal, una atenci¨®n primaria debilitada, escasez de material de reserva e importante privatizaci¨®n, a lo que hay que sumar unas residencias con poco personal y de baja cualificaci¨®n y privatizadas, con un m¨ªnimo control. El sistema sanitario hab¨ªa asumido que las epidemias infecciosas estaban superadas y reducidas a pa¨ªses pobres.

La pandemia demostr¨® la importancia de tener un sistema sanitario p¨²blico de calidad con acceso universal. La poblaci¨®n se ha dado cuenta de la importancia de la sanidad p¨²blica y tambi¨¦n del compromiso de sus trabajadores en los momentos cr¨ªticos. Por eso hay que reconstruir la sanidad p¨²blica con urgencia, para enfrentar nuevos rebrotes de la covid-19 o nuevas pandemias. Hay que plantearse:

1. Es necesario aumentar la financiaci¨®n sanitaria, situ¨¢ndonos en el promedio por habitante de la UE. Necesitamos un plan integrado de salud que establezca las necesidades de salud de la poblaci¨®n y cuantifique el presupuesto adecuado. Hace falta un fondo espec¨ªfico para reconstruir la sanidad p¨²blica, gestionado por el Consejo Interterritorial, que complemente los presupuestos auton¨®micos.

2. Mejorar la coordinaci¨®n entre autonom¨ªas. Hay que establecer un nuevo marco de cooperaci¨®n reforzando el Consejo Interterritorial para que act¨²e desde el acuerdo, la colaboraci¨®n y la coordinaci¨®n.

3. Potenciar la salud p¨²blica. Nuestros sistemas p¨²blicos son escasos y est¨¢n penalizados por los recortes. Hay que desarrollar la Ley de Salud P¨²blica. Los servicios deber¨ªan coordinar sus estrategias con la atenci¨®n primaria, la atenci¨®n especializada y las administraciones locales.

4. Impulsar la atenci¨®n primaria. Donde sigui¨® funcionando, ha sido fundamental para atender la demanda de enfermedad, diagnosticar nuevos casos, controlarlos en los domicilios o informar a las familias. Ello implica aumentar su presupuesto, su papel comunitario y el personal, sobre todo el de enfermer¨ªa.

5. Aumentar las camas hospitalarias de la red de gesti¨®n p¨²blica. El d¨¦ficit de camas se convirti¨® en cr¨ªtico durante la pandemia. Necesitamos entre 50.000 y 70.000 camas m¨¢s, la mayor¨ªa de larga y media estancia. A medio plazo debe realizarse un plan estrat¨¦gico de atenci¨®n especializada para adaptarla a los nuevos retos de salud.

6. Acabar con las privatizaciones y recuperar lo privatizado. La respuesta a la pandemia ha venido desde la sanidad p¨²blica. Las privatizaciones han sido una losa sobre el sistema mermando su capacidad de respuesta. Hay que detener la deriva privatizadora, aprobar una legislaci¨®n que blinde la sanidad de gesti¨®n p¨²blica, y comenzar a recuperar lo privatizado.

7. Aumentar los trabajadores del sistema p¨²blico de salud. Los recortes redujeron el n¨²mero de los trabajadores de la sanidad, que ya eran pocos comparativamente con la UE y la OCDE. Se necesitan dotaciones suficientes de personal en todas las comunidades aut¨®nomas y aumentar las plazas de formaci¨®n posgrado, dando formaci¨®n continuada independiente de los intereses comerciales, con dedicaci¨®n exclusiva, etc¨¦tera.

8. Realizar un plan de recorte de las listas de espera. Las listas han aumentado notablemente debido a la focalizaci¨®n de todo el sistema en la atenci¨®n a la covid-19. Debemos poner en marcha un plan espec¨ªfico, a medio y largo plazo, para reducirlas a lo t¨¦cnicamente imprescindible.

9. Crear un fondo de reserva de material sanitario. Las carencias han sido provocadas por la ausencia de reservas estrat¨¦gicas y de fabricantes en el pa¨ªs.

10. Control del gasto farmac¨¦utico y potenciar la fabricaci¨®n p¨²blica de medicamentos. Hay que garantizar que el crecimiento del gasto farmac¨¦utico es inferior al de los presupuestos sanitarios (entre el 0,5%-1% menos) y hacerlo mediante la fijaci¨®n de precios acorde con los costes reales, promocionando el uso de gen¨¦ricos y las centrales de compras.

11. Favorecer la investigaci¨®n sanitaria p¨²blica. La investigaci¨®n ha sido abandonada en nuestro pa¨ªs de manera irresponsable. Sin ciencia, no hay avances en el futuro, y se est¨¢ a expensas de las patentes de otros. Hay que elevar los presupuestos de investigaci¨®n y consolidar los equipos de investigadores en nuestro sistema p¨²blico.

12. Fomentar una red p¨²blica de residencias de mayores. El desastre de las residencias ha sido un amplificador de la pandemia, asociado a su privatizaci¨®n. Debe hacerse una auditor¨ªa de todas ellas e intervenir las que supongan un riesgo sanitario. Hace falta una red de residencias de titularidad y gesti¨®n p¨²blica, con recursos suficientes, y potenciar la atenci¨®n domiciliaria con recursos p¨²blicos.

La poblaci¨®n y los trabajadores de la sanidad hemos realizado un esfuerzo de solidaridad y contenci¨®n que ha logrado frenar la pandemia en Espa?a. Ahora es necesario que las Administraciones p¨²blicas act¨²en para asegurar que no vuelve a repetirse esta situaci¨®n. Desde la sociedad, los trabajadores de la sanidad y las organizaciones sociales tenemos que exigirlo.

Marciano S¨¢nchez Bayle es portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica.