Asia

La pasada semana por un momento la posibilidad de una escalada entre dos superpotencias nucleares, China y la India, ha estado m¨¢s cerca que nunca. El enfrentamiento entre soldados de ambos ej¨¦rcitos acab¨® con la vida de 20 soldados indios (China guarda silencio), en una escena de violencia goyesca: a falta de armas de fuego, medida preventiva, las parad¨®jicas fuerzas armadas-desarmadas recurrieron al uso de piedras y palos.

El estudio de las relaciones sino-indias resulta sumamente esclarecedor a la hora de comprender la l¨®gica de acci¨®n del PCCh y la percepci¨®n de los dirigentes indio...

La pasada semana por un momento la posibilidad de una escalada entre dos superpotencias nucleares, China y la India, ha estado m¨¢s cerca que nunca. El enfrentamiento entre soldados de ambos ej¨¦rcitos acab¨® con la vida de 20 soldados indios (China guarda silencio), en una escena de violencia goyesca: a falta de armas de fuego, medida preventiva, las parad¨®jicas fuerzas armadas-desarmadas recurrieron al uso de piedras y palos.

El estudio de las relaciones sino-indias resulta sumamente esclarecedor a la hora de comprender la l¨®gica de acci¨®n del PCCh y la percepci¨®n de los dirigentes indios. Desde la d¨¦cada de los cincuenta, Nehru, que sent¨ªa fascinaci¨®n por China, prioriz¨® las relaciones bilaterales, afianzadas en los Cinco Principios de Coexistencia Pac¨ªfica que inclu¨ªan el respeto por la soberan¨ªa territorial y la no agresi¨®n mutua. Hindi Chini bhai bhai, ¡°indios y chinos son hermanos¡±, era el eslogan popular. De poco sirvi¨®. La huida a la India del Dalai Lama tras la invasi¨®n del T¨ªbet irrit¨® sobremanera a Pek¨ªn, que en 1962 se anexion¨® el Aksai Chin, dando lugar a la primera guerra sino-india. Tras dos d¨¦cadas de tensiones por unas fronteras heredadas del Imperio Brit¨¢nico, sigui¨® un periodo de relativa estabilidad preservado por un pragmatismo quir¨²rgico que aislaba los intereses comerciales de las disputas territoriales, una f¨®rmula que ha convertido a China en el primer socio de la India, con una balanza de pagos de 58.000 millones de d¨®lares a favor de la primera.

Narendra Modi tambi¨¦n ha realizado una importante inversi¨®n personal en la relaci¨®n con Xi Jinping, manteniendo regularmente encuentros de alto nivel y evitando cr¨ªticas por Xinjiang, Hong Kong o el mar de China Meridional. Lo que no le ha impedido intensificar su agenda nacionalista geopol¨ªtica en respuesta al megaproyecto del Corredor Econ¨®mico China-Pakist¨¢n, y que emula parcialmente las acciones de estos en fondo y forma. Ah¨ª est¨¢ la anulaci¨®n de la autonom¨ªa de Cachemira en agosto de 2019 o las declaraciones del ministro de Interior, Amit Shah, reivindicando la soberan¨ªa sobre Aksai Chin.

La colisi¨®n actual se enmarca en el contexto de la covid-19. Aprovechando que la India suspendi¨® sus ejercicios militares en la zona por la pandemia, el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n avanz¨® posiciones en territorio indio de centralidad estrat¨¦gica. ?Qu¨¦ consecuencias tendr¨¢? Posibles escenarios apuntan a un mayor acercamiento de la India a los rivales estrat¨¦gicos de China, EE UU y Jap¨®n, as¨ª como a las democracias liberales en general. Tampoco se descarta un cambio de rumbo en la pol¨ªtica de aislar la econom¨ªa de las cuestiones territoriales. Recientemente Modi restringi¨® las inversiones chinas en el pa¨ªs. En el peor de los casos, si China persiste en su af¨¢n de ejercer un dominio panasi¨¢tico, la rivalidad se intensificar¨¢ con una posible deriva hacia un conflicto regional de alt¨ªsimo riesgo. El siglo XXI ha sido acu?ado como el ¡°siglo de Asia¡±. Por el extraordinario ascendente econ¨®mico, demogr¨¢fico y cultural del continente. Tambi¨¦n por el potencial de conflictos, igualmente dimensionados.

@evabor3