Le toca mover a Serbia
Es preciso que Serbia llegue a alg¨²n tipo de entendimiento sobre Kosovo demostrando as¨ª tanto un sentido de responsabilidad
La arrolladora victoria del Partido Progresista del presidente conservador Aleksandar Vucic en las elecciones legislativas celebradas en Serbia el pasado domingo dota al pa¨ªs balc¨¢nico de un panorama pol¨ªtico clarificado para proseguir en la senda de las reformas y encarar con estabilidad pol¨ªtica la cuesti¨®n de Kosovo. Ambos temas son clave en las negociaciones de integraci¨®n de Serbia en la Uni¨®n Europea.
En los primeros comicios celebrados en Europa tras la situaci¨®n de confinamiento generalizado provocado por la pandemia, la formaci¨®n de Vucic obtuvo un 61,2% de los sufragios. Pero ...
La arrolladora victoria del Partido Progresista del presidente conservador Aleksandar Vucic en las elecciones legislativas celebradas en Serbia el pasado domingo dota al pa¨ªs balc¨¢nico de un panorama pol¨ªtico clarificado para proseguir en la senda de las reformas y encarar con estabilidad pol¨ªtica la cuesti¨®n de Kosovo. Ambos temas son clave en las negociaciones de integraci¨®n de Serbia en la Uni¨®n Europea.
En los primeros comicios celebrados en Europa tras la situaci¨®n de confinamiento generalizado provocado por la pandemia, la formaci¨®n de Vucic obtuvo un 61,2% de los sufragios. Pero tambi¨¦n es cierto que la participaci¨®n fue muy baja debido tanto al miedo existente al contagio por coronavirus como al llamamiento al boicot realizado por un amplio grupo de partidos ¡ªdesde la izquierda a la extrema derecha¡ª por considerar que las elecciones no cumpl¨ªan con suficientes garant¨ªas democr¨¢ticas.
Precisamente, la implementaci¨®n real de la democracia es uno de los puntos fundamentales sobre los que incide Bruselas en su negociaci¨®n con Belgrado, iniciada en 2014, pero actualmente estancada. La ampliaci¨®n de la UE a los Balcanes se presenta como un reto fundamental que permitir¨¢ estabilizar finalmente la regi¨®n ¡ªorigen y escenario tanto de la primera como de la ¨²ltima guerra europea del siglo XX¡ª, pero Bruselas busca tambi¨¦n evitar en el proceso la repetici¨®n de errores cometidos en experiencias previas. En este sentido, Europa no puede permitirse una ampliaci¨®n que en vez de fortalecer el proyecto com¨²n suponga la creaci¨®n de nuevos problemas que lo cuestionen. Para ello, debe haber plenas garant¨ªas de que ning¨²n tipo de gobierno de los nuevos socios se aprovechar¨¢ de las estructuras y ayudas de La Uni¨®n para desafiar los valores democr¨¢ticos y de solidaridad en los que se basa. En este aspecto resultar¨ªa importante que los llamados Criterios de Copenhague ¡ªuna serie de condiciones en cuanto a pr¨¢cticas democr¨¢ticas, transparencia, libertades y derechos humanos¡ª fueran imprescindibles no solo en el momento del ingreso, sino aplicables y exigibles de forma permanente.
Vucic tendr¨¢ que enfrentar ahora la espinosa cuesti¨®n de Kosovo, donde un acuerdo resulta ineludible. Aunque el estatus kosovar representa un importante escollo ¡ªde hecho, algunos Estados europeos, entre ellos Espa?a, no reconocen la independencia del territorio¡ª es preciso que Serbia llegue a alg¨²n tipo de entendimiento demostrando as¨ª tanto un sentido de responsabilidad como de voluntad real de contribuir de forma decisiva a la estabilidad del sureste de Europa. Cualquier avance significativo del proyecto com¨²n europeo en los Balcanes tiene que pasar necesariamente por la pacificaci¨®n total del subcontinente. Vucic se halla ante la oportunidad de demostrar que est¨¢ a la altura de la historia de Serbia y Europa.