Alarma sobre Libia
La internacionalizaci¨®n de la guerra civil en el pa¨ªs norteafricano es un problema de seguridad para Europa
Desde la ca¨ªda del dictador Muamar el Gadafi en 2011 Libia se ha sumido en una espiral de violencia y desestructuraci¨®n institucional y social que han convertido al pa¨ªs pr¨¢cticamente en un Estado fallido. Las dos principales facciones que luchan por el poder pol¨ªtico y el control del territorio han ido sumando aliados exteriores de muy diferente signo, algunos de los cuales han pasado del apoyo pol¨ªtico al respaldo sobre terreno con el peligro a?adido que representa un choque militar directo ¡ªintencionado o accidental¡ª entre ellos. Y la internacionalizaci¨®n del conflicto se est¨¢ acelerando, l...
Desde la ca¨ªda del dictador Muamar el Gadafi en 2011 Libia se ha sumido en una espiral de violencia y desestructuraci¨®n institucional y social que han convertido al pa¨ªs pr¨¢cticamente en un Estado fallido. Las dos principales facciones que luchan por el poder pol¨ªtico y el control del territorio han ido sumando aliados exteriores de muy diferente signo, algunos de los cuales han pasado del apoyo pol¨ªtico al respaldo sobre terreno con el peligro a?adido que representa un choque militar directo ¡ªintencionado o accidental¡ª entre ellos. Y la internacionalizaci¨®n del conflicto se est¨¢ acelerando, lo que adem¨¢s constituye un grav¨ªsimo problema para la estabilidad del Mediterr¨¢neo y para la propia seguridad europea.
En este contexto, la declaraci¨®n oficial realizada por Egipto de que se dispone a intervenir militarmente en el pa¨ªs norteafricano en el caso de que las tropas del Gobierno libio ¡ªapoyado por Turqu¨ªa y reconocido por la ONU¡ª avancen sobre varias localidades en manos del mariscal rebelde Jalifa Hafter ¡ªrespaldado por Rusia y el propio Egipto, entre otros¡ª, debe ser tomada muy en serio y servir de toque de alarma para realizar los esfuerzos diplom¨¢ticos necesarios que en primer lugar reduzcan la intervenci¨®n internacional y a continuaci¨®n reconduzcan el proceso.
Mosc¨², que apoya al mariscal Hafter, ha participado en el conflicto con aviones de combate, mientras que Ankara ha enviado al Gobierno gran cantidad de armamento y drones de combate que son operados por militares turcos. Turqu¨ªa adem¨¢s ha facilitado el traslado de combatientes sirios para respaldar al Gobierno libio. Por si fuera poco, en el pa¨ªs y aprovechando el caos, operan tambi¨¦n milicias del Estado Isl¨¢mico. En medio, la poblaci¨®n civil libia y cientos de miles de migrantes que llegan desde el ?frica subsahariana con la esperanza de poder entrar en Europa.
Los reiterados esfuerzos diplom¨¢ticos para encontrar una salida han sido protagonizados principalmente por la Uni¨®n Europea o alguno de sus principales Estados miembros como Alemania, pero a la vista est¨¢ que no han tenido resultado. Es m¨¢s, Europa ha dado una preocupante muestra de desuni¨®n frente a un conflicto armado a gran escala que est¨¢ en su propia frontera. Esto ha permitido a Rusia dar golpes de efecto ¡ªcomo la reuni¨®n del pasado enero entre ambas partes y el anuncio de un alto el fuego nunca cumplido¡ª tan espectaculares como est¨¦riles. Es cierto que desde marzo de este a?o la UE lleva cabo la Operaci¨®n Irini, que trata de hacer cumplir el embargo de armas a Libia impuesto por la ONU en 2011, pero esto es claramente insuficiente ante una guerra que amenaza con extenderse.