Unidos hacia la reconstrucci¨®n europea

Abusamos tanto del adjetivo hist¨®rico que cuando llega un momento realmente hist¨®rico tenemos la sensaci¨®n de que, al denominarlo as¨ª, no acabamos de transmitir su verdadera importancia. Cuando el pasado 27 de mayo, ?rsula von der Leyen anunci¨® los detalles del Plan de Recuperaci¨®n Europeo al Parlamento Europeo, fue realmente un momento hist¨®rico: la mayor¨ªa de los eurodiputados y de las eurodiputadas jam¨¢s pensamos que ¨ªbamos a vivir para ver una gran emisi¨®n de bonos conjuntos de la Uni¨®n Europea.

Pero todav¨ªa no hemos llegado al final, a que los jefes de Estado y de Gobierno y el Par...

Abusamos tanto del adjetivo hist¨®rico que cuando llega un momento realmente hist¨®rico tenemos la sensaci¨®n de que, al denominarlo as¨ª, no acabamos de transmitir su verdadera importancia. Cuando el pasado 27 de mayo, ?rsula von der Leyen anunci¨® los detalles del Plan de Recuperaci¨®n Europeo al Parlamento Europeo, fue realmente un momento hist¨®rico: la mayor¨ªa de los eurodiputados y de las eurodiputadas jam¨¢s pensamos que ¨ªbamos a vivir para ver una gran emisi¨®n de bonos conjuntos de la Uni¨®n Europea.

Pero todav¨ªa no hemos llegado al final, a que los jefes de Estado y de Gobierno y el Parlamento Europeo hagan suyo este plan anunciado por la presidenta de la Comisi¨®n. Confiamos en que ese, sin duda tambi¨¦n hist¨®rico, momento ocurra dentro de unos d¨ªas.

El plan es un buen punto de partida. Pero los 500.000 millones en inversi¨®n directa que propone son el m¨ªnimo necesario para dar una respuesta europea cre¨ªble a una crisis tan grave como la de la covid-19. Por eso, estamos aqu¨ª para manifestar p¨²blicamente que, como diputados electos, nos oponemos de manera conjunta a cualquier reducci¨®n.

Hace poco m¨¢s de un mes, 505 de los 705 miembros del Parlamento Europeo ¡ªuna aut¨¦ntica alianza transversal, intergeneracional y multipartidista, de Norte, Sur, Este y Oeste de la Uni¨®n¡ª votamos a favor de un paquete de dos billones de euros para mitigar el impacto social y econ¨®mico de la crisis y avanzar hacia los objetivos de la agenda digital, la estrategia industrial de la UE y la lucha contra el cambio clim¨¢tico. As¨ª que, en primer lugar, la cantidad no puede rebajarse m¨¢s.

En segundo lugar, y puesto que es una enorme suma de dinero, el Parlamento Europeo se volcar¨¢ ahora en c¨®mo gastarlo, en qu¨¦ proyectos espec¨ªficos financiar¨¢ el instrumento de Next Generation EU. El punto de partida no permite ninguna ambig¨¹edad: se trata de financiar inversiones orientadas al futuro que aporten un claro valor a?adido a la UE. En su n¨²cleo deben estar el Pacto Verde y la transformaci¨®n digital, para sostener y hacer m¨¢s productiva la econom¨ªa, mejorar su resistencia y crear puestos de trabajo, generar oportunidades para los j¨®venes, reducir desigualdades, ayudando al mismo tiempo a la transici¨®n ecol¨®gica y a fomentar el desarrollo econ¨®mico y social sostenible, incluida la autonom¨ªa estrat¨¦gica de nuestro continente.

La solidaridad es tambi¨¦n responsabilidad. La transici¨®n no puede hacerse a costa de sectores espec¨ªficos. Estos proyectos deben servir para aplicar una estrategia que preserve los sectores industriales b¨¢sicos de la UE. La industria no es el enemigo, sino el aliado que necesitamos para reconducir el cambio clim¨¢tico.

Y avisamos. El Parlamento debe participar plenamente en este proceso. No solo porque habr¨¢ m¨¢s garant¨ªas de transparencia en el uso de los fondos y el control sobre su ejecuci¨®n. Sino porque, sobre todo, es una cuesti¨®n de responsabilidad democr¨¢tica. Utilizaremos todos los medios a nuestra disposici¨®n para lograr este objetivo.

Y ahora, el dinero. Cuando se nos present¨® el plan se nos dijo que se financiar¨ªa mediante nuevas fuentes de ingresos de toda la UE: nuevos recursos propios, en el lenguaje de la Uni¨®n. En nuestra opini¨®n, esto es fundamental. De lo contrario, vamos a trasladar las cargas a los futuros presupuestos, los que deber¨ªan financiar los sue?os de las pr¨®ximas generaciones. Los pol¨ªticos responsables saben que las prioridades no desaparecen cuando acaban sus mandatos. Nosotros tenemos que dejar a esas futuras generaciones de europeos una UE resistente, que prospere de manera sostenible y que no deje a nadie atr¨¢s. Ser serios y llevar a cabo un plan de devoluci¨®n es tambi¨¦n una prueba de credibilidad y solvencia.

Pero la credibilidad que m¨¢s nos importa es la de los ciudadanos, los millones de familias, de trabajadores, hombres y mujeres que sufrieron la crisis de 2008 y que miran con temor que la historia pueda repetirse. Hay muchas lecciones que aprender de lo que ocurri¨® entonces y de lo que no debe volver a ocurrir ahora. Hay muchas cosas que se hicieron bien, pero muchas otras pod¨ªan haberse hecho mejor. No explicamos acertadamente el porqu¨¦ de determinadas decisiones, y acabamos provocando el descr¨¦dito de nuestras instituciones.

Tomamos nota. Esta vez debemos y vamos a hacerlo bien a la primera. Habr¨¢ dificultades, pero no falsas promesas que no podamos cumplir. No por nuestra parte.

Y ese es nuestro mensaje: es esencial que, cuando vuelvan a reunirse en el mes de julio, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 se pongan de acuerdo sobre la necesidad de introducir nuevos recursos propios. El Parlamento dar¨¢ su consentimiento al pr¨®ximo marco presupuestario 2021-2017 (MFP) s¨®lo si ocurre eso. Los primeros recursos propios deben estar en funcionamiento a partir de 2021. No nos conformaremos ya con promesas de ¡°propuestas futuras¡± o ¡°grupos de trabajo de alto nivel¡±. Exigimos a la Comisi¨®n Europea y al Consejo Europeo que se comprometan a adoptar las disposiciones legales vinculantes necesarias as¨ª como un calendario para la introducci¨®n progresiva de ese dinero en el curso del pr¨®ximo marco presupuestario, para alcanzar un nivel de ingresos que sea suficiente al menos para reembolsar la totalidad del capital y los intereses del pr¨¦stamo.

Y es crucial la velocidad. La Comisi¨®n tiene raz¨®n al proponer que parte de los fondos de recuperaci¨®n se pongan a disposici¨®n lo antes posible. El Parlamento est¨¢ preparado para negociar la revisi¨®n del actual presupuesto y tener los 11.500 millones que la Comisi¨®n solicit¨® listos para desembolsar. El dinero tiene que llegar ya a los ciudadanos, las empresas y las regiones que m¨¢s lo necesitan. Y con ese objetivo estamos trabajando unidas las fuerzas pol¨ªticas con mayor representaci¨®n en la Euroc¨¢mara.

Tambi¨¦n debemos asegurarnos de que los pr¨®ximos presupuestos anuales de la Uni¨®n (MFP) est¨¦n adecuadamente financiados. La UE tiene que financiar pol¨ªticas de largo plazo y nuevas prioridades (pensemos en la pol¨ªtica industrial europea o en el cambio clim¨¢tico) que no se han evaporado a causa de la pandemia, y el pr¨®ximo presupuesto no puede convertirse en un ¡°presupuesto de crisis¡±.

Nuestras ciudadanas y ciudadanos deben ver, confiemos en que antes del comienzo de las vacaciones de verano, un acuerdo pol¨ªtico del Consejo Europeo sobre el Plan de Recuperaci¨®n, el MFP existente y el nuevo MFP. Y hay que encontrar un acuerdo interinstitucional: cualquier nueva herramienta presupuestaria debe estar bajo una fuerte supervisi¨®n parlamentaria. Que nadie dude de que nosotros, los representantes elegidos, vamos a negociar y defender los intereses de la ciudadan¨ªa europea.

Las decisiones de los pr¨®ximos meses para hacer frente a la crisis tendr¨¢n un impacto a largo plazo en nuestras sociedades. Las instituciones y los pa¨ªses de la UE tenemos que garantizar que Europa saldr¨¢ m¨¢s fuerte. Esta es la esperanza de nuestros ciudadanos: no nos podemos permitir defraudarles. Este no es tiempo de indecisiones sino de liderazgo europe¨ªsta, de estar a la altura del reto al que nos enfrentamos. No es tiempo de miedo, sino de coraje y determinaci¨®n. Por eso pedimos al Consejo de la UE que mire hacia el futuro y lo vea. Que se atreva a hacer m¨¢s. Que se una a la ambici¨®n del Parlamento Europeo y la Comisi¨®n en el dise?o y la forja del compromiso de este hist¨®rico proyecto que se llama Uni¨®n Europea.

Esteban Gonz¨¢lez Pons es vicepresidente del grupo popular europeo, Javier Moreno es jefe de delegaci¨®n del PSOE en la Euroc¨¢mara y Luis Garicano, de la delegaci¨®n de Ciudadanos.