USA, un Estado fallido frente al virus
La ignorancia y la prepotencia de Donald Trump y su Administraci¨®n se han convertido en un c¨®ctel letal
Estados Unidos se ha convertido en una met¨¢fora de los contradictorios tiempos que vivimos. Lo dec¨ªa hace poco el soci¨®logo Boaventura de Sousa Santos: puede destruir varias veces el planeta con sus armas at¨®micas, pero no es capaz de controlar un virus que otros pa¨ªses con menos recursos han podido mantener a raya. Part¨ªa con ventaja, pues dispuso de tiempo para aprender de lo ocurrido en Italia o Espa?a y, sin embargo, a efectos de la pandemia, Estados Unidos ha resultado ser un Estado fallido.
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Estados Unidos se ha convertido en una met¨¢fora de los contradictorios tiempos que vivimos. Lo dec¨ªa hace poco el soci¨®logo Boaventura de Sousa Santos: puede destruir varias veces el planeta con sus armas at¨®micas, pero no es capaz de controlar un virus que otros pa¨ªses con menos recursos han podido mantener a raya. Part¨ªa con ventaja, pues dispuso de tiempo para aprender de lo ocurrido en Italia o Espa?a y, sin embargo, a efectos de la pandemia, Estados Unidos ha resultado ser un Estado fallido.
La ignorancia y la prepotencia de Donald Trump y su Administraci¨®n se han convertido en un c¨®ctel letal. El virus sigue su escalada en al menos 27 Estados y aporta uno de cada cuatro nuevos casos contabilizados en el mundo. Algunos Estados que hab¨ªan empezado a doblegar la curva, como California, vuelven a registrar aumentos diarios de m¨¢s del 60%. Y no es la segunda oleada. Es la primera mal gobernada. Las cifras oficiales hablan de 2,5 millones de contagios y 125.000 muertes, pero los Centers for Disease Control and Prevention estiman que el n¨²mero real puede ser hasta diez veces mayor. Una cat¨¢strofe.
Como los ni?os peque?os que se tapan los ojos creyendo que as¨ª se esconden de los dem¨¢s, a Trump no se le ocurri¨® nada mejor que decir en un acto electoral significativamente vac¨ªo que si aumentaban los casos era porque hac¨ªan m¨¢s test, como si dejando de hacer test el virus fuera a desaparecer. Esta forma de pensamiento m¨¢gico y negaci¨®n de la realidad es lo que ha provocado que el pa¨ªs tenga el equivalente de un 11-S cada semana, solo que esta vez las muertes no son atribuibles a un enemigo exterior que se pueda combatir con armas e inteligencia militar, sino un rebote de la naturaleza que solo puede afrontarse con rigor, solidaridad e inteligencia cient¨ªfica. Justo lo contrario del darwinismo social que preconiza Trump con la idea de que nada es m¨¢s importante que la econom¨ªa.
Se ha especulado mucho sobre si la pandemia contribuir¨¢ a un nuevo equilibrio geoestrat¨¦gico del mundo. La ca¨ªda de un imperio no se produce de un d¨ªa para otro. Se gesta durante mucho tiempo pero a veces hay acontecimientos que se convierten en el s¨ªmbolo del declive. No sabemos si se recuperar¨¢, pero de momento, el pa¨ªs que ha detentado la hegemon¨ªa mundial durante m¨¢s de un siglo por haber sabido atraer lo mejor de la inteligencia cient¨ªfica mundial, es ahora mismo incapaz de aprovechar la ciencia y el conocimiento disponible. Y lo que es peor, est¨¢ en manos de alguien incapaz de comprender la dimensi¨®n de su ignorancia.