Salida social
El acuerdo de patronal y sindicatos favorecer¨¢ la recuperaci¨®n en 2021
La evoluci¨®n del paro registrado durante el mes de junio se?ala una tendencia que se mantendr¨¢ al menos durante los pr¨®ximos meses: seguir¨¢ aumentando el n¨²mero de cotizantes a la Seguridad Social, es decir, habr¨¢ modestos crecimientos del empleo compatibles con aumentos tambi¨¦n modestos del paro. Es la l¨ªnea que marca los primeros momentos de la recuperaci¨®n paulatina de la actividad. La gravedad del par¨®n brusco de la econom¨ªa durante el estado de alarma y el impacto de la erradicaci¨®n del turismo como actividad empresarial desde el 15 de marzo se notar¨¢n en toda su crudeza a partir de septi...
La evoluci¨®n del paro registrado durante el mes de junio se?ala una tendencia que se mantendr¨¢ al menos durante los pr¨®ximos meses: seguir¨¢ aumentando el n¨²mero de cotizantes a la Seguridad Social, es decir, habr¨¢ modestos crecimientos del empleo compatibles con aumentos tambi¨¦n modestos del paro. Es la l¨ªnea que marca los primeros momentos de la recuperaci¨®n paulatina de la actividad. La gravedad del par¨®n brusco de la econom¨ªa durante el estado de alarma y el impacto de la erradicaci¨®n del turismo como actividad empresarial desde el 15 de marzo se notar¨¢n en toda su crudeza a partir de septiembre y durante el ¨²ltimo trimestre del a?o. Los datos del paro registrado de junio no se?alan todav¨ªa todos los efectos del confinamiento; en el ¨²ltimo trimestre se advertir¨¢n adem¨¢s las consecuencias del enfriamiento de la econom¨ªa, es decir, de una recesi¨®n tan profunda como ins¨®lita, que puede situar el PIB en un descenso en torno al 15% en 2020.
Los ERTE (expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo) han sido el instrumento regulatorio que ha contribuido con ¨¦xito a contener el hundimiento del empleo, tanto en t¨¦rminos estad¨ªsticos como de impacto sobre el bienestar social y, a medio plazo, a limitar el gasto en desempleo asociado a una crisis tan profunda. En el momento m¨¢s agudo de la par¨¢lisis causada por la covid-19, los ERTE acogieron a m¨¢s de 3,5 millones de trabajadores. El efecto de esta regulaci¨®n excepcional sobre las empresas ha sido igualmente beneficioso. La pol¨ªtica de gasto social propia de un periodo catastr¨®fico unida a la exoneraci¨®n parcial de las cotizaciones han permitido mitigar la p¨¦rdida de tejido empresarial. Aunque esta regulaci¨®n deba empezar a desconectarse gradualmente a partir de 2021, su vigencia hoy favorece una recuperaci¨®n arm¨®nica a partir del a?o pr¨®ximo.
Pues bien, la aprobaci¨®n y vigencia de los expedientes se deben a los efectos virtuosos de los acuerdos entre los agentes sociales. La crisis ha desvelado la capacidad negociadora de sindicatos y patronal. Ambos han entendido la excepcionalidad de la recesi¨®n y su car¨¢cter destructivo en todos los niveles. Contra todo pron¨®stico han sido capaces de superar desacuerdos graves de partida y constituirse en un rompeolas de la crisis. Los logros de los agentes sociales no son balad¨ªes: firmaron un acuerdo sobre el salario m¨ªnimo antes del confinamiento; han negociado con fluidez las ayudas a las empresas y dos ampliaciones sucesivas de los ERTE. Su diagn¨®stico ha sido m¨¢s certero y responsable, hasta el momento, que el de los partidos pol¨ªticos.
Con la presencia del Gobierno, hoy se escenificar¨¢ en La Moncloa una intenci¨®n de pacto social cuyos participantes son el propio Ejecutivo, la patronal y las organizaciones sindicales. La sustancia de fondo no es muy precisa; se resume en la intenci¨®n de los actores econ¨®micos de negociar la salida de la crisis. El pacto social, la capacidad de acuerdo de los agentes demostrada hasta ahora, es quiz¨¢ el principal motivo para creer en el ¨¦xito de una recuperaci¨®n econ¨®mica ordenada, que deber¨ªa ser plena en 2023 y cuya factura se debe repartir de forma equilibrada entre las rentas de capital y las del trabajo. Queda otro pilar pol¨ªtico por erigir: un plan de estabilidad fiscal para el mismo periodo.