Sin m¨¢scara
El pavoroso balance de la pandemia est¨¢ hundiendo a Donald Trump
Poco tiene que festejar hoy Estados Unidos en su D¨ªa de la Independencia. Ya son casi 130.000 los muertos por la pandemia y se acercan a tres millones los infectados, cifras que sit¨²an al pa¨ªs como l¨ªder mundial de tan desgraciada lista. Numerosos Estados del sur, gobernados por republicanos, se han visto obligados a regresar a las medidas de confinamiento, despu¨¦s de abrir sus econom¨ªas animados por el optimismo infundado de Donald Trump. La epidemia avanza sin control ante la inhibici¨®n irresponsable de la Casa Blanca y sus declaraciones contradictorias o directamente perjudiciales para la s...
Poco tiene que festejar hoy Estados Unidos en su D¨ªa de la Independencia. Ya son casi 130.000 los muertos por la pandemia y se acercan a tres millones los infectados, cifras que sit¨²an al pa¨ªs como l¨ªder mundial de tan desgraciada lista. Numerosos Estados del sur, gobernados por republicanos, se han visto obligados a regresar a las medidas de confinamiento, despu¨¦s de abrir sus econom¨ªas animados por el optimismo infundado de Donald Trump. La epidemia avanza sin control ante la inhibici¨®n irresponsable de la Casa Blanca y sus declaraciones contradictorias o directamente perjudiciales para la seguridad sanitaria.
El pavoroso balance de la pandemia y la incertidumbre econ¨®mica se suman a las tensiones raciales y los excesos policiales de un pa¨ªs desgarrado, que se ve enfrentado a la necesidad ¡ªespecialmente en los Estados sure?os¡ª de asumir su pasado esclavista. La herida racial, prolongada hasta los a?os sesenta por las abolidas leyes de segregaci¨®n, se ha manifestado tambi¨¦n en los efectos de la pandemia, m¨¢s extensos y mortales entre las minor¨ªas, especialmente la afroamericana. Por otro lado, se ha detectado que las consecuencias de la crisis afectan mayormente a las clases m¨¢s vulnerables. A ellas pertenecen numerosos oficios sin alternativa de teletrabajo, entre los que se cuentan los trabajadores sanitarios, donde los afroamericanos tienen una presencia muy extensa.
Las responsabilidades del presidente son abrumadoras. Ante todo, por el tr¨¢gico balance de muerte y pobreza que deja tras de s¨ª la pandemia. Trump no ha podido disimular su aversi¨®n hacia los consejos cient¨ªficos, especialmente las medidas de confinamiento, perjudiciales para sus expectativas de reelecci¨®n por sus repercusiones en la econom¨ªa. Tampoco ha ocultado su incomodidad con las medidas de distancia social, como el uso de mascarillas y la limitaci¨®n de las reuniones masivas, convertidas en bandera de lucha cultural de sus votantes de la extrema derecha libertaria contra el intervencionismo del Estado. El presidente ha sido interpelado incluso desde las filas republicanas para que anime al uso de la mascarilla en vez de negarse a utilizarla, al parecer porque la identifica con las ideas de debilidad y cobard¨ªa.
Las volteretas trumpistas para salir pol¨ªticamente vivo de las tres crisis, la pandemia, la econ¨®mica y la racial, superan las peores expectativas. No es extra?o que este presidente sin capacidad de compasi¨®n ni de empat¨ªa, y sin autoridad moral ni siquiera entre los republicanos, haya ca¨ªdo en todas las encuestas y se halle por detr¨¢s de Joe Biden incluso en los Estados republicanos. A su desprestigio interior se suma el da?o a la imagen internacional que est¨¢ produciendo tanta incompetencia. Destaca el est¨²pido ego¨ªsmo de que ha hecho gala, con la exhibici¨®n de su capacidad de acaparar los medicamentos para combatir el virus. Adem¨¢s de un insulto a la humanidad, es una premonici¨®n de lo que pueda hacer este presidente con las vacunas en caso de que est¨¦n disponibles antes de la elecci¨®n de noviembre.
La pandemia est¨¢ hundiendo a Trump, pero el da?o que est¨¢ causando supera el territorio de su pa¨ªs y disminuye la capacidad de la comunidad internacional para combatir el virus. La Casa Blanca lider¨® al mundo durante 70 a?os en todas las crisis internacionales, pero ahora se ha convertido en un lastre, que solo podr¨ªa empezar a corregirse con la derrota de Trump en noviembre.