Y otra vez el ¡®proc¨¦s¡¯, otra vez
La gasolina del ¡®proc¨¦s¡¯ fue la Gran Recesi¨®n; la profunda crisis de 2020 da alas a un ¡®proc¨¦s¡¯ II
El procesismo regresa a la agenda con el movimiento de Carles Puigdemont para crear un nuevo partido, uno m¨¢s, otra vez, al margen del PdeCAT con la bandera del independentismo unilateral. Volver a todo eso, y con el fondo de 40.000 muertos, resulta ya muy jartible, ese gaditanismo a cuya sem¨¢ntica del hartazgo no alcanza la Real Academia Espa?ola. Ah¨ª est¨¢ ya de nuevo la ficci¨®n del derecho de autodeterminaci¨®n, la Rep¨²blica desdeclarada segundos despu¨¦s de su declaraci¨®n cosm¨¦tica y toda la faramalla ret¨®rica. Puigdemont parad¨®jicamente ha puesto fecha el 25 de julio, festivida...
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El procesismo regresa a la agenda con el movimiento de Carles Puigdemont para crear un nuevo partido, uno m¨¢s, otra vez, al margen del PdeCAT con la bandera del independentismo unilateral. Volver a todo eso, y con el fondo de 40.000 muertos, resulta ya muy jartible, ese gaditanismo a cuya sem¨¢ntica del hartazgo no alcanza la Real Academia Espa?ola. Ah¨ª est¨¢ ya de nuevo la ficci¨®n del derecho de autodeterminaci¨®n, la Rep¨²blica desdeclarada segundos despu¨¦s de su declaraci¨®n cosm¨¦tica y toda la faramalla ret¨®rica. Puigdemont parad¨®jicamente ha puesto fecha el 25 de julio, festividad espa?ol¨ªsima de Santiago ?y cierra Espa?a! Para Moncloa se vienen dolores de cabeza, no ya por los amagos previsibles del pr¨®fugo, sino por la incapacidad de ERC para una hoja de ruta ajena al procesismo, tanto m¨¢s en v¨ªspera de elecciones. Y todo apunta a las urnas entre el 27-S, como en 2015 con el plebiscito fallido de JxS¨ª, y el 4-O, para exprimir una vez m¨¢s el calendario sentimental del proc¨¦s. Este es el plan: ¡°Seguir acelerando el proc¨¦s¡±.
El Gobierno trata de salirse del cors¨¦ Frankenstein, pero su mayor¨ªa de referencia es la investidura, m¨¢s all¨¢ de la aritm¨¦tica variable con Ciudadanos, y as¨ª se lo recuerdan cotidianamente no solo ERC o incluso Bildu ¡ª¡±somos incompatibles con la derecha¡ cumpla lo pactado¡ª sino tambi¨¦n su socio de Gobierno, tanto que Podemos preferir¨ªa abiertamente sumar con los abertzales contra la hegemon¨ªa del PNV, y no en vano han hecho un v¨ªdeo chusco de campa?a con ese tripartito en plan Power Rangers. El sanchismo, ajeno al PSOE hist¨®rico, ha demostrado que su programa, programa, programa es el puro pragmatismo. Por dem¨¢s, Pablo Iglesias ha ganado ya demasiadas batallas internas en el Gobierno, y parece que tambi¨¦n impondr¨¢ su fiscalidad para ahuyentar a Cs, con Echenique a los mandos del aparato de propaganda. La Moncloa ahora tendr¨¢ que gestionar adem¨¢s la libertad de los presos con la derecha en armas clamando ?fraude de ley! Ante eso, anular las preguntas de la prensa no parece soluci¨®n.
El pa¨ªs deber¨ªa poner toda su energ¨ªa en la recuperaci¨®n tras la pandemia, con la econom¨ªa conectada al respirador artificial, pero en unos d¨ªas estar¨¢ de nuevo a expensas del procesismo. Tan pronto los focos se apaguen en Euskadi y Galicia, Puigdemont marcar¨¢ la agenda hasta la ebullici¨®n de la Diada. Es el pr¨®fugo quien manda, no su dom¨¦stico, aunque a¨²n deber¨¢ resolver c¨®mo gestionar un partido sin las subvenciones y espacios electorales de la marca JxCat. Y no cabe contar con que ERC tenga capacidad de reacci¨®n; de hecho, nunca la ha tenido desde 2012, siempre a rebufo de los exconvergentes. S¨ª, 2012. El aniversario de la sentencia del Estatut en 2010 solo es una coartada, porque la movilizaci¨®n empieza con Artur Mas en el helic¨®ptero al comprender que la crisis los arrollar¨¢, y envolvi¨¦ndose en la bandera de Espanya ens roba. El combustible del proc¨¦s fue la crisis de 2008, y la profunda crisis de 2020 da margen para un proc¨¦s II. Que nadie espere que el pa¨ªs en ruinas vaya a alterar sus planes. Al rev¨¦s.