Saber estar
El Estado rinde un digno homenaje a las v¨ªctimas de la pandemia
El homenaje de Estado a las v¨ªctimas de la covid-19 celebrado este jueves, en un momento en el que la intensidad del virus ha bajado, tiene una gran trascendencia para el pa¨ªs tanto en el fondo como en la forma. La pandemia es, sin duda, el episodio m¨¢s brutal de nuestra historia reciente, y ah¨ª est¨¢n la devastaci¨®n econ¨®mica y la vulnerabilidad de nuestro sistema sanitario, junto a la tr¨¢gica p¨¦rdida de vidas humanas como testigos de su dureza. Es a ellas, las v¨ªctimas, a quienes quiso reconocerse en un momento de calma y recogimiento tras los tumultuosos meses vividos, y se hizo con la prime...
El homenaje de Estado a las v¨ªctimas de la covid-19 celebrado este jueves, en un momento en el que la intensidad del virus ha bajado, tiene una gran trascendencia para el pa¨ªs tanto en el fondo como en la forma. La pandemia es, sin duda, el episodio m¨¢s brutal de nuestra historia reciente, y ah¨ª est¨¢n la devastaci¨®n econ¨®mica y la vulnerabilidad de nuestro sistema sanitario, junto a la tr¨¢gica p¨¦rdida de vidas humanas como testigos de su dureza. Es a ellas, las v¨ªctimas, a quienes quiso reconocerse en un momento de calma y recogimiento tras los tumultuosos meses vividos, y se hizo con la primera ceremonia civil de Estado celebrada en Espa?a, la mejor manera de incluir nuestra diversidad. El acto fue acertadamente sobrio, pero no por ello estuvo exento de s¨ªmbolos pensados para homenajear a las v¨ªctimas. La austeridad del negro y las rosas blancas que llenaron la base del pebetero, la disposici¨®n de los asistentes en la cl¨¢sica figura de c¨ªrculos conc¨¦ntricos o el reconocimiento al continente americano con la lectura de un poema de Octavio Paz dieron forma a un duelo p¨²blico adecuado que inaugura una liturgia constitucionalmente reconocida en la naturaleza aconfesional del Estado.
El funeral fue la demostraci¨®n pr¨¢ctica de un coherente saber estar de las autoridades p¨²blicas y dirigentes pol¨ªticos, que l¨®gicamente cedieron todo el protagonismo a quien deb¨ªa tenerlo, las v¨ªctimas de la covid-19, pero tambi¨¦n a quienes han estado en primera l¨ªnea contra la pandemia sirviendo al bien com¨²n, seg¨²n expres¨® el rey Felipe VI en un discurso pertinente. El papel institucional del Monarca en su funci¨®n de jefe del Estado fue correspondido con la presencia de altos cargos y titulares de las altas instituciones del Estado y todos y cada uno de los 17 presidentes auton¨®micos, pero tambi¨¦n con la asistencia de invitados internacionales, como el director general de la OMS y los m¨¢ximos representantes de las instituciones europeas, los presidentes de la Comisi¨®n, el Consejo y el Parlamento, como s¨ªmbolo y reivindicaci¨®n de nuestra europeidad. Tal elenco de personalidades p¨²blicas se subordin¨® a un ritual pensado para poner en el centro a las v¨ªctimas y a sus cuidadores, resaltando un pa¨ªs a la altura del acto a pesar de la crisis econ¨®mica, sanitaria e institucional que atraviesa.
El Estado fue capaz de dise?ar y desarrollar un acto adecuado en un momento en el que la sociedad espa?ola deb¨ªa estar presente como colectivo, sin ning¨²n tipo de fisura. A este consenso, y al reconocimiento a quienes han muerto y nos han cuidado, no quisieron sumarse distintas formaciones, que estando en su derecho, desenfocaron la prioridad. Su ausencia, sin embargo, no eclips¨® la oportunidad de hacer una reflexi¨®n conjunta sobre nuestra responsabilidad pol¨ªtica y ¨¦tica en la representaci¨®n p¨²blica de los nombres, s¨ªmbolos y narraciones que, como sociedad, decidimos consagrar en homenajes p¨²blicos. Dichos emblemas comunes sirven para unir y construir colectivamente, para recordar a los responsables p¨²blicos su inexcusable obligaci¨®n de defender la sanidad de todos, pero tambi¨¦n para que la ciudadan¨ªa tenga presente su deber c¨ªvico y su responsabilidad en estos momentos de incertidumbre.