Calentura de Esquerra
La necesidad de difuminar la deficiente gesti¨®n p¨²blica de los rebrotes pand¨¦micos del coronavirus y la pr¨®xima convocatoria de elecciones auton¨®micas elevan la temperatura pol¨ªtica en Catalu?a
La necesidad de difuminar la deficiente gesti¨®n p¨²blica de los rebrotes pand¨¦micos del coronavirus y la pr¨®xima convocatoria de elecciones auton¨®micas elevan la temperatura pol¨ªtica en Catalu?a, sobre todo en el campo indepe. La calentura afecta ya a los m¨¢s pragm¨¢ticos.
As¨ª, Esquerra reactiva su acomplejado temor a que la hegemon¨ªa se le vuelva a mostrar esquiva y tener que seguir eternamente de masovera de los radicalizados neoconvergentes. Sin esta angustiosa tendencia de fondo no se entender¨ªa que un ¡°socio preferente¡± de la investidura a Pedro S¨¢nchez no haya votado ...
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La necesidad de difuminar la deficiente gesti¨®n p¨²blica de los rebrotes pand¨¦micos del coronavirus y la pr¨®xima convocatoria de elecciones auton¨®micas elevan la temperatura pol¨ªtica en Catalu?a, sobre todo en el campo indepe. La calentura afecta ya a los m¨¢s pragm¨¢ticos.
As¨ª, Esquerra reactiva su acomplejado temor a que la hegemon¨ªa se le vuelva a mostrar esquiva y tener que seguir eternamente de masovera de los radicalizados neoconvergentes. Sin esta angustiosa tendencia de fondo no se entender¨ªa que un ¡°socio preferente¡± de la investidura a Pedro S¨¢nchez no haya votado ni una sola vez a favor de las pr¨®rrogas del estado de alarma.
Otra muestra se?era del esp¨ªritu de di¨¢logo y la lealtad negociadora republicana se halla en el reciente dictamen parlamentario de una atrabiliaria comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155, de suspensi¨®n parcial del autogobierno, del martes pasado. En su conclusi¨®n 2.5, con los otros secesionistas, ¡°reprueba¡± al presidente del Gobierno espa?ol como ¡°parte activa y decisiva¡± de aquella medida. ?Es avispado declarar r¨¦probo a aquel a quien urges a sentarte en una mesa de di¨¢logo para resolver ¡°el conflicto¡±?
Claro que el resto del papel es tambi¨¦n de aurora boreal: acusa a ¡°los aparatos del Estado¡± de una acci¨®n ¡°asimilable a un golpe¡± de Estado; reclama la abdicaci¨®n del Rey; reprueba tambi¨¦n, uno por uno, a los grupos parlamentarios de la oposici¨®n en la Ciutadella; y llega a culpar al 155 (decretado en octubre de 2017) de la desprotecci¨®n catalana ante el coronavirus... surgido m¨¢s de dos a?os desp¨²es. La comisi¨®n era un sinsentido, ¡°pretend¨ªa investigar un efecto sin investigar la causa¡±, o sea, las leyes catalanas rupturistas de septiembre de 2017, tuvo que recordar el joven portavoz socialista, Ferran Pedret.
El dilema es si es sostenible, en un mundo tan comunicado, la coherencia de un doble discurso como el actual de Esquerra. Muchas veces dialogante en Madrid. Menos entra?able en Barcelona, como cuando el s¨¢bado pasado su dirigente m¨¢s moderado, Pere Aragon¨¦s, calific¨® a la familia Borb¨®n de ¡°organizaci¨®n criminal¡±, usando la expresi¨®n de la imputaci¨®n judicial de un delito de igual nombre a la entera familia Pujol.
A los herederos pol¨ªticos de esta, encabezados por el resucitado Carles Puigdemont, esos intentos de Esquerra para encarnar centralidad y extremosidad les saben a miel. Atesoran m¨¢s trienios en el juego caliente-fr¨ªo, orden-caos, halago-amenaza.