Epitafio
Si pereciera durante este verano pand¨¦mico, pongan s¨®lo sobre mi tumba un HUBO QUE
Hay vidas que caben en un ¡°haiku¡± y vidas que caben en un ¡°hay que¡±. La m¨ªa pertenece a la segunda categor¨ªa. Hay que crecer, hay que vigilar a los hermanos peque?os, hay que llevar cuidado, hay que hacer la cama, hay que poner la mesa, hay que ir al colegio, hay que ganarse la vida, hay que espabilar. Y as¨ª de forma sucesiva hasta el d¨ªa de hoy, 31 de julio, en el que hay que cerrar este espacio por vacaciones. Estar¨ªa bien colocar ese cartel sobre la columna vac¨ªa, pero la ¨²ltima p¨¢gina del peri¨®dico es agricultura intensiva: no descansa jam¨¢s. De modo que la tienda, lejos de cerrarse, ofrec...
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Hay vidas que caben en un ¡°haiku¡± y vidas que caben en un ¡°hay que¡±. La m¨ªa pertenece a la segunda categor¨ªa. Hay que crecer, hay que vigilar a los hermanos peque?os, hay que llevar cuidado, hay que hacer la cama, hay que poner la mesa, hay que ir al colegio, hay que ganarse la vida, hay que espabilar. Y as¨ª de forma sucesiva hasta el d¨ªa de hoy, 31 de julio, en el que hay que cerrar este espacio por vacaciones. Estar¨ªa bien colocar ese cartel sobre la columna vac¨ªa, pero la ¨²ltima p¨¢gina del peri¨®dico es agricultura intensiva: no descansa jam¨¢s. De modo que la tienda, lejos de cerrarse, ofrecer¨¢ a los lectores otros productos quiz¨¢ m¨¢s nutritivos que estas pobres letras de despedida.
Descansar, para temperamentos como el m¨ªo, resulta agotador, m¨¢s que por la inmovilidad en s¨ª, por el ¡°hay que¡± latente bajo esa quietud: por lo que tiene de imposici¨®n, quiero decir. No me importar¨ªa estar sin hacer nada si se tratara de un hacer nada voluntario. Jam¨¢s he hecho lo que me ha dado la gana. Miento: durante la ¨¦poca de la movida madrile?a creo que hice un par de cosas que me salieron de las narices, pero porque entonces era preceptivo tambi¨¦n hacer lo que a uno le saliera de las narices. Todas mis actuaciones, en fin, han estado guiadas por la responsabilidad de una especie de hermano mayor o de un pusil¨¢nime temeroso de decepcionar.
No he contado chistes en los velatorios ni he llorado en las fiestas, sino que me he mostrado afligido en los lugares tristes y alegre en los ambientes animados. De modo que, si ahora toca irse hasta septiembre, adi¨®s. Pero quede constancia de que lo hago porque ¡°hay que¡± hacerlo. Si pereciera durante este verano pand¨¦mico, pongan s¨®lo sobre mi tumba un HUBO QUE. Felices vacaciones.