Anta?o en casa solo hab¨ªa peri¨®dico los domingos
El pasado domingo llam¨¦ a Joaqu¨ªn, un amigo de la infancia, para felicitarle por su santo y, entre otras cosas, le coment¨¦ que acababa de regresar de comprar los peri¨®dicos. Y que por el camino me hab¨ªa dado cuenta de que sigo cumpliendo el mismo rito desde hace unos 60 a?os: ir al quiosco a buscar el peri¨®dico. En mi casa anta?o solo entraba el peri¨®dico los domingos y festivos, eran otros tiempos y en algunas casas hasta resultaba un cierto lujo, y adem¨¢s ese era uno de mis infantiles cometidos en casa. Hoy disfruto el ritual especialmente porque tengo una suscripci¨®n que me permite leer la ...
El pasado domingo llam¨¦ a Joaqu¨ªn, un amigo de la infancia, para felicitarle por su santo y, entre otras cosas, le coment¨¦ que acababa de regresar de comprar los peri¨®dicos. Y que por el camino me hab¨ªa dado cuenta de que sigo cumpliendo el mismo rito desde hace unos 60 a?os: ir al quiosco a buscar el peri¨®dico. En mi casa anta?o solo entraba el peri¨®dico los domingos y festivos, eran otros tiempos y en algunas casas hasta resultaba un cierto lujo, y adem¨¢s ese era uno de mis infantiles cometidos en casa. Hoy disfruto el ritual especialmente porque tengo una suscripci¨®n que me permite leer la edici¨®n digital del peri¨®dico, este que vi nacer en 1976, de lunes a viernes, y saborearlo en papel s¨¢bados y domingos, recogi¨¦ndolo personalmente en el quiosco, que no es algo desprovisto de inter¨¦s. ?Me reservo el placer y la necesidad del papel para los fines de semana!
Manuel Huerta Anta. Vigo (Pontevedra)