Juan Carlos I abandona Espa?a
Recuerdo que nac¨ª para la pol¨ªtica obnubilado por el genio de Santiago Carrillo cuando dirig¨ªa la ¨²nica organizaci¨®n capaz de plantar cara a un franquismo enquistado en Espa?a y a la vez maniobrar para conseguir una transici¨®n a la democracia sin un nuevo ba?o de sangre. A?os despu¨¦s me di cuenta de que en ¨¦l no era oro todo lo que reluc¨ªa.
Realizando el servicio militar, ca¨ª en el sitio oportuno para comprobar que la pr¨¢ctica totalidad de los mandos militares eran franquistas y que solo la aparici¨®n de un joven Rey orden¨¢ndoles quedarse en los cuarteles y obedecer a la autoridad civil ...
Recuerdo que nac¨ª para la pol¨ªtica obnubilado por el genio de Santiago Carrillo cuando dirig¨ªa la ¨²nica organizaci¨®n capaz de plantar cara a un franquismo enquistado en Espa?a y a la vez maniobrar para conseguir una transici¨®n a la democracia sin un nuevo ba?o de sangre. A?os despu¨¦s me di cuenta de que en ¨¦l no era oro todo lo que reluc¨ªa.
Realizando el servicio militar, ca¨ª en el sitio oportuno para comprobar que la pr¨¢ctica totalidad de los mandos militares eran franquistas y que solo la aparici¨®n de un joven Rey orden¨¢ndoles quedarse en los cuarteles y obedecer a la autoridad civil nos salv¨® de otra tragedia. A?os despu¨¦s compruebo que ese Rey nunca dej¨® de ser un Borb¨®n. Triste historia la de los que en la sesentena descubrimos que los reyes son los padres y que adem¨¢s estos pueden no ser honestos.
Pablo de Vera Moreno. Madrid
Jam¨¢s deber¨ªa marchar Juan Carlos I al exilio. Por inmensos que hayan sido sus errores personales, ¨¦l es un personaje hist¨®rico y su aportaci¨®n a la historia de Espa?a es extraordinariamente positiva. Si hoy tenemos la Espa?a que conocemos es gracias en buena parte a ¨¦l. Y si se tuvieran que ir de Espa?a todos los que la han perjudicado desde cargos p¨²blicos (y privados) no habr¨ªa carreteras suficientes en nuestras fronteras. Juan Carlos, qu¨¦date. Y gracias.
?lvaro Miranda Simavilla. Pamplona
La salida de Juan Carlos I deja un mal sabor de boca. Toda la sensatez que mostr¨® en su vida p¨²blica ha quedado deslucida en el plano privado. El cargo de jefe de Estado conlleva renuncias personales, lo que al parecer este Rey em¨¦rito no ha sabido entender. Por contra, tuvo la valent¨ªa de hacer frente al cierre de una dictadura y el advenimiento de la democracia. Otro Borb¨®n que se ha ido por la puerta de atr¨¢s. Esperemos que Felipe VI nunca tenga que hacer lo mismo.
Pedro Mar¨ªn Us¨®n. Zaragoza
He estado leyendo en la prensa brit¨¢nica sobre las dificultades que ustedes los espa?oles parecen tener en relaci¨®n con el uso de acentos y con Juan Carlos I. Me est¨¢n tomando el pelo, ?verdad? Aqu¨ª tenemos el idioma ingl¨¦s y al pr¨ªncipe Andr¨¦s.
Malcolm Mottram. Bury St. Edmunds (Reino Unido)