Dinero digital para todos
Los euros electr¨®nicos del BCE son tan seguros como los f¨ªsicos; pero solo los bancos pueden acceder a ellos
En los ¨²ltimos a?os han surgido algunas propuestas de acabar con el dinero f¨ªsico, esto es, los euros en forma de billetes emitidos por el BCE. La intenci¨®n es loable, pues se suele proponer para reducir el fraude fiscal. Pero la desaparici¨®n del dinero f¨ªsico plantea algunos problemas.
El problema m¨¢s preocupante es que, si dejara de existir el dinero f¨ªsico y no se tomaran otras medidas, los ciudadanos no tendr¨ªan m¨¢s remedio, para realizar sus pagos, que utilizar los llamados ¡°dep¨®sitos¡± en bancos comerciales. El efecto ser¨ªa regresivo, ya que las personas con rentas m¨¢s bajas estar¨ª...
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En los ¨²ltimos a?os han surgido algunas propuestas de acabar con el dinero f¨ªsico, esto es, los euros en forma de billetes emitidos por el BCE. La intenci¨®n es loable, pues se suele proponer para reducir el fraude fiscal. Pero la desaparici¨®n del dinero f¨ªsico plantea algunos problemas.
El problema m¨¢s preocupante es que, si dejara de existir el dinero f¨ªsico y no se tomaran otras medidas, los ciudadanos no tendr¨ªan m¨¢s remedio, para realizar sus pagos, que utilizar los llamados ¡°dep¨®sitos¡± en bancos comerciales. El efecto ser¨ªa regresivo, ya que las personas con rentas m¨¢s bajas estar¨ªan obligadas a tener cuentas en entidades privadas que les cobran todo tipo de comisiones que no se cargan a quienes tienen rentas m¨¢s altas.
Pero hoy existe una alternativa tecnol¨®gicamente viable que consiste en permitir a todos los ciudadanos tener y usar euros digitales, esto es, dinero digital emitido por el Banco Central Europeo (BCE), que es el que ahora emite el dinero f¨ªsico. Y no es una idea ut¨®pica, la mayor¨ªa de los bancos centrales del mundo desarrollado est¨¢n ya estudiando la posibilidad de permitir a todos los ciudadanos tener y usar el dinero digital.
Una caracter¨ªstica del sistema actual, que suele pasar inadvertida, es que los llamados ¡°dep¨®sitos¡± en los bancos comerciales no son en realidad dinero. Son ¡°promesas de pagar dinero¡±. Son activos financieros con riesgo. Y esto genera muchos problemas. Al no ser realmente ¡°dep¨®sitos¡±, ya que ese dinero no est¨¢ depositado sino que est¨¢ invertido, cabe la posibilidad de que los bancos comerciales no puedan devolverlo. Este problema se ha intentado paliar a lo largo de los a?os aumentando las protecciones del Estado a los bancos con el fin de conseguir que la gente no tenga miedo de utilizar, como si fueran dinero, los dep¨®sitos bancarios.
En realidad, los dep¨®sitos bancarios son un suced¨¢neo de dinero, son unos activos fr¨¢giles que solo se aceptan como medios de pago gracias a las protecciones del Estado a los bancos: ayudas a la liquidez, seguros de dep¨®sitos, legislaciones especiales de resoluci¨®n, inyecciones de dinero de los contribuyentes, exenciones del derecho de la competencia, etc¨¦tera. Pero esas protecciones, junto a una regulaci¨®n prudencial gigantesca, han llevado a que, al restringir la competencia, los servicios de pagos realizados por los bancos sean m¨¢s caros y m¨¢s lentos que si estuvieran liberalizados y pudieran ofrecerse por todo tipo de entidades.
Si ahora los espa?oles ya no pudieran usar los billetes, no tendr¨ªan m¨¢s alternativa que utilizar dep¨®sitos en bancos privados y por tanto ya no podr¨ªan tener euros, sino tan solo unas ¡°promesas de que te pagar¨¦ euros¡±. Pero la alternativa existe, ya existen euros digitales emitidos por el BCE y son tan seguros como los euros f¨ªsicos, los billetes. El problema es que ahora son solo los bancos los que tienen acceso a este dinero digital p¨²blico y seguro, por lo que la reforma consistir¨ªa en dejar que todos los ciudadanos y todas las empresas europeas pudieran acceder a estos euros digitales. Adem¨¢s, las nuevas tecnolog¨ªas permiten dise?ar la utilizaci¨®n de estos euros digitales con las caracter¨ªsticas que se consideren m¨¢s adecuadas. Ciudadanos y empresas podr¨ªan acceder directamente a los dep¨®sitos en el BCE, pero tambi¨¦n podr¨ªan usar tokens emitidos por el banco central sin requerir ninguna intervenci¨®n de este para realizar las transacciones.
Algunos pa¨ªses como, por ejemplo, Suecia est¨¢n dise?ando este dinero digital para que la Administraci¨®n tributaria tenga toda la informaci¨®n necesaria para reducir el fraude fiscal. Pero tambi¨¦n se podr¨ªa dise?ar el dinero digital seguro para que, al menos en limitadas cantidades, pudiera ser un dinero an¨®nimo, como ahora lo es el dinero f¨ªsico.
Aunque, como es f¨¢cil suponer, hay intereses intentando que los bancos comerciales no pierdan el monopolio de acceder al dinero digital emitido por los bancos centrales, esta reforma es ya imparable. Las ¨²nicas dudas que quedan son cu¨¢ndo, c¨®mo y con qu¨¦ limitaciones se dejar¨¢ de prohibir a los ciudadanos y empresas el acceso al dinero digital seguro. Curiosamente, China podr¨ªa ser uno de los primeros pa¨ªses en materializar esta reforma, pues ya ha empezado a experimentarla en cuatro ciudades.
Es evidente que esta liberalizaci¨®n del sistema de pagos digitales se va a autorizar al principio de forma muy limitada, pues un acceso en cantidades importantes a un dinero digital p¨²blico reducir¨ªa mucho los beneficios de los bancos privados y aumentar¨ªa los riesgos de crisis bancarias. M¨¢s adelante, es posible que la opini¨®n p¨²blica exija que se produzca una liberalizaci¨®n total del sistema de pagos, lo que permitir¨ªa acabar con las crisis bancarias y hacer m¨¢s efectiva la pol¨ªtica monetaria.
De momento, los pa¨ªses desarrollados empezar¨¢n aprobando unas reformas limitadas que podr¨ªamos denominar ¡°un poco de dinero digital para todos¡±. Pero, sabiendo que los ciudadanos ahora tenemos prohibido tener un dinero digital seguro, ese ¡°poco¡± es ¡°mucho¡±.
Miguel ?. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez fue gobernador del Banco de Espa?a y acaba de publicar el libro Adi¨®s a los bancos. Una visi¨®n distinta del dinero y la banca.