Que sigan sonando las campanas
Dicen que un pueblo sin campanas es un pueblo muerto. Ahora, en la llamada Espa?a vaciada, en pueblos cada vez m¨¢s despoblados, hay que decir que un pueblo sin bar es un pueblo moribundo. En verano, los peque?os pueblos se animan, recuperan poblaci¨®n, un espejismo ef¨ªmero que dura hasta el 1 de septiembre. Un prado refrescado por la brisa de la ca¨ªda de la tarde, un quiosco bien atendido por personas que dispensan bebidas, buena disposici¨®n y sonrisas; siempre a punto una cerveza fresquita o el vino de la conversaci¨®n reposada. Un pueblo peque?o necesita poco para que se viva bien en ¨¦l, pero ...
Dicen que un pueblo sin campanas es un pueblo muerto. Ahora, en la llamada Espa?a vaciada, en pueblos cada vez m¨¢s despoblados, hay que decir que un pueblo sin bar es un pueblo moribundo. En verano, los peque?os pueblos se animan, recuperan poblaci¨®n, un espejismo ef¨ªmero que dura hasta el 1 de septiembre. Un prado refrescado por la brisa de la ca¨ªda de la tarde, un quiosco bien atendido por personas que dispensan bebidas, buena disposici¨®n y sonrisas; siempre a punto una cerveza fresquita o el vino de la conversaci¨®n reposada. Un pueblo peque?o necesita poco para que se viva bien en ¨¦l, pero con frecuencia no tiene ni lo imprescindible. Gracias a todos los que contribuyen a que los pueblos no se mueran del todo. Que sigan sonando las campanas.
Jos¨¦ Fuentes Miranda. San Juan de la Encinilla (?vila)