Torra, totalitario
Violar la independencia del poder Legislativo y anular al Judicial es lo propio de las dictaduras
Quien lo ha dicho con meridiana claridad ha sido el republicano Ernest Maragall: el president Quim Torra es responsable de ¡°romper la regla de oro democr¨¢tica de distinci¨®n absoluta entre el Ejecutivo y el Legislativo¡±. No critica una mera presi¨®n simb¨®lica sobre otro poder constitucional, como los rodeos de las sedes de los tribunales. No. Desacredita una injerencia mucho m¨¢s directa, concreta y amenazante contra la divisi¨®n de poderes.
El secretario del Parlament, Xavier Muro, public¨® en el Bolet¨ªn Oficial las resoluciones antimon¨¢rquicas del ¨²ltimo pleno recortando sus pasajes...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Quien lo ha dicho con meridiana claridad ha sido el republicano Ernest Maragall: el president Quim Torra es responsable de ¡°romper la regla de oro democr¨¢tica de distinci¨®n absoluta entre el Ejecutivo y el Legislativo¡±. No critica una mera presi¨®n simb¨®lica sobre otro poder constitucional, como los rodeos de las sedes de los tribunales. No. Desacredita una injerencia mucho m¨¢s directa, concreta y amenazante contra la divisi¨®n de poderes.
El secretario del Parlament, Xavier Muro, public¨® en el Bolet¨ªn Oficial las resoluciones antimon¨¢rquicas del ¨²ltimo pleno recortando sus pasajes claramente anticonstitucionales. Trataba de preservar as¨ª la legalidad de la actuaci¨®n de la C¨¢mara. Y de salvar su propia piel, dadas las reiteradas advertencias del Tribunal Constitucional de que actuar¨ªa.
Torra le apret¨® asegurando que ¡°tiene el deber de obedecer al pleno¡±. Y si no lo hace, el presidente del Parlament ¡°tiene el deber de cesarlo y asumir ¨¦l mismo y la Mesa la responsabilidad de publicar la resoluci¨®n¡±. As¨ª que Torra incita inequ¨ªvocamente a los dem¨¢s a delinquir, quiz¨¢ porque no quiera quedarse solo en la condena inhabilitadora que a buen seguro le recaer¨¢ por desobediencia, tras violar con pancartas partidistas la neutralidad de los edificios p¨²blicos.
Su ilegal golpe al Legislativo completa el c¨ªrculo iniciado en la desahuciada ¡°ley de transitoriedad y fundacional de la rep¨²blica¡±, de 7 de septiembre de 2017, por la que su presidente nombrar¨ªa, directamente o a trav¨¦s de una comisi¨®n mixta en la que dispondr¨ªa de mayor¨ªa, todos los cargos judiciales. Y se festonea de continuas rebeld¨ªas contra organismos de control propios de la Generalitat, como el caso omiso al Consell de Garanties (una suerte de tribunal constitucional auton¨®mico): la ¨²ltima, a su dictamen del 6 de agosto contra el decreto que limita los alquileres invadiendo competencias estatales.
Violar la independencia del poder Legislativo y anular al Judicial es lo propio de las dictaduras. Peor: ¡°Este estado permanente de ilegalidad¡± trasluce un modo dictatorial preciso, la pulsi¨®n hacia un Estado totalitario. En ciertos casos se tradujo en que ¡°ya no se hac¨ªan p¨²blicos¡± los reglamentos: ¡°Los movimientos totalitarios han demostrado una y otra vez que pueden exigir la misma lealtad en la vida y en la muerte que ha sido la prerrogativa de las sociedades secretas y conspirativas¡±, escribi¨® Hannah Arendt en Los or¨ªgenes del totalitarismo. Ese retrato.