Lo que se cre¨ªa imposible

Donald Trump consigui¨® lo que se cre¨ªa imposible: que una elecci¨®n para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) adquiera alguna temperatura emocional. Sobre todo, porque la disputa ingres¨® a la campa?a electoral de los Estados Unidos.

Todo comenz¨® con una novedad: por primera vez la Casa Blanca postul¨® a un norteamericano para encabezar el BID. Y no a cualquiera. Eligi¨® a Mauricio Claver-Carone. Es el responsable de los asuntos latinoamericanos del Consejo Nacional de Seguridad. Un aliado del senador Marco Rubio. De ascendencia cubana, como Rubio, Claver-Carone encar...

Donald Trump consigui¨® lo que se cre¨ªa imposible: que una elecci¨®n para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) adquiera alguna temperatura emocional. Sobre todo, porque la disputa ingres¨® a la campa?a electoral de los Estados Unidos.

Todo comenz¨® con una novedad: por primera vez la Casa Blanca postul¨® a un norteamericano para encabezar el BID. Y no a cualquiera. Eligi¨® a Mauricio Claver-Carone. Es el responsable de los asuntos latinoamericanos del Consejo Nacional de Seguridad. Un aliado del senador Marco Rubio. De ascendencia cubana, como Rubio, Claver-Carone encarna la dur¨ªsima, y tambi¨¦n ineficaz, pol¨ªtica de Trump hacia los reg¨ªmenes de Cuba y Venezuela. Ambos son de Florida, un Estado clave, donde se est¨¢ imponiendo el dem¨®crata Joe Biden.

Apenas se postul¨®, Claver consigui¨® la adhesi¨®n de varios pa¨ªses: Brasil, Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador, Bolivia y Venezuela, que est¨¢ representada por el Gobierno interino de Juan Guaid¨®. La adhesi¨®n de Brasil es significativa porque Jair Bolsonaro ten¨ªa su propio candidato, Rodrigo Xavier, un economista radicado en California.

Claver-Carone hace campa?a a trav¨¦s de los medios de la regi¨®n. Se mostr¨® confiado de contar con la mayor¨ªa de los votos. 17 p¨²blicos, y tres todav¨ªa ser¨ªan t¨¢citos. Sin embargo, comenz¨® a mostrar otro temperamento cuando aparecieron las dificultades. La m¨¢s importante: un grupo de pa¨ªses pidi¨® la postergaci¨®n de la elecci¨®n, que se realizar¨ªa entre el 12 y el 13 de septiembre.

En ese bloque figura la Argentina, que postula a Gustavo B¨¦liz, el secretario de Asuntos Estrat¨¦gicos del gobierno kirchnerista. Tambi¨¦n M¨¦xico, que adhiere a la candidatura de B¨¦liz. Costa Rica, que tiene a su propia aspirante, la expresidenta Laura Chinchilla. Chile y Nicaragua tambi¨¦n pretenden llevar la elecci¨®n a marzo de 2021. El canciller de la Uni¨®n Europea, Josep Borrell, aconsej¨® tambi¨¦n una pr¨®rroga. Este arco no cuenta con la mayor¨ªa. Pero podr¨ªa alcanzar el 25% de los votos, con lo cual Claver-Carone no dispondr¨ªa del quorum necesario para iniciar la reuni¨®n y que lo elijan. Dos pa¨ªses se vuelven estrat¨¦gicos para este c¨¢lculo: Canad¨¢ y Per¨².

Aqu¨ª aparece la segunda novedad de esta peripecia: Claver-Carone, que defiende su propia candidatura con muy poca sutileza, se quej¨® de quienes piden la postergaci¨®n. Con nombre y apellido. Al presidente Fern¨¢ndez le record¨® que su representante en el BID ya hab¨ªa votado a favor de que la sucesi¨®n del colombiano Luis Alberto Moreno se decidiera el pr¨®ximo septiembre. Y lo acus¨® de, con el bloqueo del quorum, ¡°estar liderando una minor¨ªa que secuestra la elecci¨®n¡±. Record¨®, adem¨¢s, que cuando ¨¦l ejerc¨ªa la representaci¨®n de su pa¨ªs en el Fondo Monetario Internacional, abog¨® porque el Gobierno de Mauricio Macri recibiera un caudaloso cr¨¦dito, de tal manera que pudiera ser reelecto. O, dicho de otro modo, de tal manera que Fern¨¢ndez saliera derrotado. Al canciller de Chile, le descalific¨® de anticuado. Y a Borrell le record¨® que Europa no vota, sino que lo hacen algunos pa¨ªses de forma individual.

La respuesta al funcionario de Trump tampoco tiene demasiados antecedentes. Hasta ahora, sus pretensiones eran objetadas porque romp¨ªan con la tradici¨®n de que el BID fuera presidido por un latinoamericano. As¨ª lo manifestaron los expresidentes Fernando Henrique Cardoso, Julio Mar¨ªa Sanguinetti, Ricardo Lagos, Juan Manuel Santos y Ernesto Zedillo. Pero en los ¨²ltimos d¨ªas el reparo cambi¨® de argumento. Por ejemplo, los ex cancilleres chilenos Soledad Alvear, Mariano Fern¨¢ndez, Jos¨¦ Miguel Insulza, Heraldo Mu?oz, Juan Gabriel Vald¨¦s e Ignacio Walker, firmaron un pronunciamiento en el que sostuvieron que las caracter¨ªsticas de personalidad de Claver-Carone impiden que sea presidente del banco. El rechazo pas¨® de la nacionalidad al car¨¢cter.

Esta discusi¨®n por el BID presenta otro rasgo in¨¦dito. Se ha transformado en un insumo de la competencia por la presidencia de los Estados Unidos. Por supuesto, no a nivel popular. Pero s¨ª entre los que debaten la pol¨ªtica exterior norteamericana y, sobre todo, las relaciones con Am¨¦rica Latina.

Dos integrantes de ese club, Roberta Jacobson y Dan Restrepo, estuvieron entre los primeros en levantar la voz, publicando un art¨ªculo en Americas Quarterly. Ambos son dem¨®cratas y tuvieron responsabilidades decisivas en el v¨ªnculo con la regi¨®n durante la gesti¨®n de Barack Obama. Restrepo, fue el responsable de esa relaci¨®n en la Casa Blanca ¨Cigual que hoy Claver-Carone¨C, y Jacobson tuvo el mismo rol en el Departamento de Estado.

Es interesante que Jacobson y Restrepo desaconsejen que haya un presidente estadounidense del BID por las mismas razones que el gobierno de Trump pretende el cargo: primero, la econom¨ªa latinoamericana est¨¢ siendo afectada por la pandemia m¨¢s que la de cualquier otra regi¨®n; segundo, ese mismo deterioro facilitar¨¢ un mayor avance de China sobre el ¨¢rea. Entre 2010 y 2019, la inversi¨®n de ese pa¨ªs en la regi¨®n ha sido de 37.190 millones de d¨®lares en energ¨ªa, 21.590 en transporte y 7.300 en agricultura.

Jacobson y Restrepo no se pronuncian sobre la fecha de la elecci¨®n. Aunque es obvio que, en la situaci¨®n actual, solo una postergaci¨®n abrir¨ªa la chance de que el pr¨®ximo presidente del BID no sea Claver-Carone. Es verdad, si Trump triunfara el 3 de noviembre, su asesor en asuntos continentales seguir¨ªa teniendo a mano el cargo. Es algo en lo que no parece creer el propio Claver-Carone. Su insistencia por definir la disputa en septiembre deja filtrar una gota de derrotismo.