Tu libertad, nuestra vida
Existen dos tipos de ciegos, los que no pueden ver y los que no quieren. Los segundos son altamente peligrosos. Los ciegos negacionistas de realidades constatadas que en defensa de su supuestamente ¡°cercenada¡± libertad incitan a la ciudadan¨ªa a incumplir las normas sanitarias y de convivencia. Desde mi humilde ignorancia, todas estas manifestaciones p¨²blicas me parecen severamente punibles. Su mara?a de disertaciones desequilibradas y su actitud nociva supone un agravio hiriente hacia el dolor de todos aquellos que est¨¢n padeciendo la enfermedad, una falta de respeto a los fallecidos y una tot...
Existen dos tipos de ciegos, los que no pueden ver y los que no quieren. Los segundos son altamente peligrosos. Los ciegos negacionistas de realidades constatadas que en defensa de su supuestamente ¡°cercenada¡± libertad incitan a la ciudadan¨ªa a incumplir las normas sanitarias y de convivencia. Desde mi humilde ignorancia, todas estas manifestaciones p¨²blicas me parecen severamente punibles. Su mara?a de disertaciones desequilibradas y su actitud nociva supone un agravio hiriente hacia el dolor de todos aquellos que est¨¢n padeciendo la enfermedad, una falta de respeto a los fallecidos y una total carencia de humanidad con los que luchan por curarnos. El presunto ¡°bozal¡± que no quieren utilizar se convertir¨¢ en la soga al cuello de muchos de nosotros. Eso solo tiene un nombre: delito.
Paula Mart¨ªnez Mouzo. A Coru?a