El mejor heredero de Rajoy
S¨¢nchez acumula poder y se atrinchera en ¨¦l. No lucha contra sus adversarios sino que los ignora y se protege de ellos
La teor¨ªa de que la derecha en Espa?a carece de ideas se ha convertido en un clich¨¦. Desde la izquierda, siempre se le exige al PP que sea m¨¢s moderno y europeo, a pesar de que las derechas en Europa coquetean y gobiernan con la ultraderecha xen¨®foba. (Lo que realmente se le pide es que deje de ser de derechas). Desde la derecha, se le exige al PP que entre en la batalla de ideas y la guerra cultural, lo que en esencia significa bajar al barro, entrar en debates morales y no defender solo la buena gesti¨®n y una visi¨®n tecnocr¨¢tica.
Cuando lleg¨® al poder del PP, Casado hizo caso a la der...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La teor¨ªa de que la derecha en Espa?a carece de ideas se ha convertido en un clich¨¦. Desde la izquierda, siempre se le exige al PP que sea m¨¢s moderno y europeo, a pesar de que las derechas en Europa coquetean y gobiernan con la ultraderecha xen¨®foba. (Lo que realmente se le pide es que deje de ser de derechas). Desde la derecha, se le exige al PP que entre en la batalla de ideas y la guerra cultural, lo que en esencia significa bajar al barro, entrar en debates morales y no defender solo la buena gesti¨®n y una visi¨®n tecnocr¨¢tica.
Cuando lleg¨® al poder del PP, Casado hizo caso a la derecha. Rescat¨® el neoliberalismo ib¨¦rico de Esperanza Aguirre (¡°revoluci¨®n fiscal¡±, curva de Laffer y capitalismo de amiguetes) y lo combin¨® con el nacionalismo ultramontano de Vox (aborto, ret¨®rica de la Reconquista, ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±). Era un cambio considerable con respecto al corporativismo moderado y desideologizado de Rajoy. Casado dar¨ªa la guerra ideol¨®gica. Uno de los estandartes de esta concepci¨®n de la pol¨ªtica era Cayetana ?lvarez de Toledo, a la que nombr¨® portavoz parlamentaria. Aunque ?lvarez de Toledo era muy dura con Vox y no es conservadora (quer¨ªa votar a favor de la ley de eutanasia del PSOE, en contra del criterio de su partido), coincid¨ªa con Casado en que hab¨ªa que dar la guerra en el plano cultural: su postura contra el feminismo era muy expl¨ªcita y heterodoxa.
Al cesarla, Casado ha hecho caso a la izquierda. El l¨ªder del PP ha colocado a una portavoz m¨¢s moderada y menos carism¨¢tica, Cuca Gamarra, exalcaldesa de Logro?o, de perfil m¨¢s cercano al sorayismo y el rajoyismo. El nombramiento del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, como portavoz del partido responde a lo mismo: es la vuelta de un PP m¨¢s gestor y menos ideol¨®gico. Pero m¨¢s all¨¢ de sus apelaciones a la moderaci¨®n y su cr¨ªtica a la polarizaci¨®n, ?qu¨¦ ideas tienen Mart¨ªnez-Almeida o Gamarra? Que los nuevos portavoces del PP sean m¨¢s moderados no los hace menos de derechas.
Casado ha dado un giro rajoyista. El rajoyismo es una ideolog¨ªa de la inevitabilidad y el sentido com¨²n. Es un conservadurismo tan poco intervencionista en los asuntos p¨²blicos que es casi un libertarismo. La estrategia de Rajoy para neutralizar a sus adversarios era la guerra de desgaste: esperar con paciencia a que el otro se inmole. En cierto modo, la estrategia de Casado con S¨¢nchez es parecida. El l¨ªder del PP espera, ingenuamente, que la mala gesti¨®n de la covid entierre al presidente.
A Casado, sin embargo, se le escapa algo. El mejor heredero de Mariano Rajoy es Pedro S¨¢nchez. El presidente acumula poder y se atrinchera en ¨¦l. No lucha contra sus adversarios sino que los ignora y se protege de ellos. No tiene ideas, solo cree en el poder. Aspira a construir un ¡°sentido com¨²n¡± y aguanta aunque todo arda a su alrededor.