La pereza
La desidia hacia los profesionales de la educaci¨®n que muestran nuestros l¨ªderes no es nueva y no es distinta a la de la sociedad com¨²n. En esto s¨ª que nos representan
Todas las vueltas al cole felices se parecen, pero esta vuelta al cole nos inquieta a cada familia de una manera. En la sobremesa de una comida, hay un hombre pregunt¨¢ndose c¨®mo afectar¨¢ un colegio cerrado al progreso de su ni?o con discapacidad, hay una mujer desvelada por no saber d¨®nde dejar¨¢ a su hijo si las aulas no se abren, hay familias agotadas de teledocencia que tiemblan ante la posibilidad de que la experiencia se repita. Hay padres alarmados por la formaci¨®n de sus hijos y otros intranquilos por la log¨ªstica de la casa. Todo es comprensible, todo es l¨ªcito, pero en esas conversacio...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Todas las vueltas al cole felices se parecen, pero esta vuelta al cole nos inquieta a cada familia de una manera. En la sobremesa de una comida, hay un hombre pregunt¨¢ndose c¨®mo afectar¨¢ un colegio cerrado al progreso de su ni?o con discapacidad, hay una mujer desvelada por no saber d¨®nde dejar¨¢ a su hijo si las aulas no se abren, hay familias agotadas de teledocencia que tiemblan ante la posibilidad de que la experiencia se repita. Hay padres alarmados por la formaci¨®n de sus hijos y otros intranquilos por la log¨ªstica de la casa. Todo es comprensible, todo es l¨ªcito, pero en esas conversaciones dom¨¦sticas ?qui¨¦n se acuerda del profesorado?
Yo pienso en tantos profesores que de un d¨ªa para otro se inventaron recursos de la nada, se adaptaron como pudieron a la ense?anza en l¨ªnea con sus propios medios y llegaron exhaustos a final de curso; pienso en esos cuya vocaci¨®n estuvo a la altura de su entrega y que a¨²n no tienen informaci¨®n de qu¨¦ pasar¨¢ en septiembre: ?les hemos reconocido su esfuerzo? Cuando leg¨ªtimamente nos hemos preocupado por los ingresos de bares, discotecas, teatros y cines, ?qui¨¦n se ha interesado por esa enorme red de peque?os negocios que rodea a la educaci¨®n: profesores de academias, de extraescolares...? ?Y ahora nos escandalizamos porque los responsables pol¨ªticos no han previsto bien la vuelta al colegio? La desidia hacia los profesionales de la educaci¨®n que muestran nuestros l¨ªderes no es nueva y no es distinta a la de la sociedad com¨²n. En esto s¨ª que nos representan.
La pereza es un pecado muy veraniego y, ciertamente, eso que en M¨¦xico llaman estar acostadote es una holganza excusable en agosto. Pero, con toda raz¨®n, la pereza se llam¨® tambi¨¦n en la Edad Media acidia, una palabra tomada del griego que significa ¡°indiferencia¡±. Esa acidia que rima con desidia ha sido el pecado constante de Espa?a en materia de educaci¨®n.
Quiz¨¢ porque pertenezco al gremio sea poco objetiva, pero tengo claro que si este curso tan fr¨¢gil no se derrumba al poco de empezar ser¨¢ de nuevo por la tenacidad comprometida de muchos de los profesores. A ellos dedico mi ¨²ltima columna veraniega. Hoy me despido de esta tarima; dejo de cometer un pecado a la semana. He cumplido la cita: del pecado de la pereza, al menos, espero estar absuelta. @Nosolodeyod