Palo o zanahoria
Nuestras Administraciones, en lugar de asumir los costes de que los ni?os no vayan al colegio, los transfieren a las familias
Hay dos formas de gestionar la pandemia: el palo o la zanahoria. Y Espa?a es el ejemplo paradigm¨¢tico de la estrategia del palo. Sometimos a la poblaci¨®n al confinamiento m¨¢s severo de Occidente y hemos impuesto las exigencias m¨¢s estrictas en la nueva normalidad: de la ocupaci¨®n de las sillas en bares y teatros al uso de la mascarilla, pasando por el n¨²mero de personas que pueden reunirse en p¨²blico.
Y quiz¨¢s funciona. Quiz¨¢s consigamos contener as¨ª la pandemia. Pero las regulaciones detalladas generan efecto rebote. Si el Estado ya no me obliga a quedarme en casa, con controles polici...
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Hay dos formas de gestionar la pandemia: el palo o la zanahoria. Y Espa?a es el ejemplo paradigm¨¢tico de la estrategia del palo. Sometimos a la poblaci¨®n al confinamiento m¨¢s severo de Occidente y hemos impuesto las exigencias m¨¢s estrictas en la nueva normalidad: de la ocupaci¨®n de las sillas en bares y teatros al uso de la mascarilla, pasando por el n¨²mero de personas que pueden reunirse en p¨²blico.
Y quiz¨¢s funciona. Quiz¨¢s consigamos contener as¨ª la pandemia. Pero las regulaciones detalladas generan efecto rebote. Si el Estado ya no me obliga a quedarme en casa, con controles policiales en cada esquina, yo me muevo libremente. Si en su momento sufrimos la mayor olla a presi¨®n de Europa, normal que nuestra v¨¢lvula de escape suelte ahora m¨¢s vapor.
Adem¨¢s, las microrregulaciones implican absurdos, como que se pudiera pasear a los perros, pero no a los ni?os, durante un periodo de confinamiento interminable para muchas familias hacinadas en pisos diminutos, o que haya un espacio interestelar entre las butacas ocupadas de un cine y atiborramientos en trenes o terrazas.
Pero existe una alternativa: poner el ¨¦nfasis en los incentivos, ofrecer la zanahoria y no el palo. Y la reapertura de los colegios en Europa est¨¢ dejando al descubierto estas dos filosof¨ªas de gobierno opuestas. En Espa?a, el esfuerzo va a regular el entorno escolar ¡ªtarde y mal, pero porque es cient¨ªficamente imposible ofrecer unas garant¨ªas de seguridad total con normas sobre el n¨²mero de alumnos por clase, la distancia entre los mismos y con el resto de grupos, el n¨²mero de desinfecciones del aula y dem¨¢s¡ª.
En otros pa¨ªses optan m¨¢s por las recomendaciones que las obligaciones. El objetivo es que los padres tengan inter¨¦s en comportarse responsablemente, dejando a los ni?os en casa si sospechan que presentan alg¨²n s¨ªntoma o han estado en contacto con un contagiado. Esto es posible gracias a unas generosas pol¨ªticas de conciliaci¨®n, como una baja laboral autom¨¢tica si los padres deben quedarse en el hogar cuidando a los peque?os.
Nuestras Administraciones, en lugar de asumir los costes de que los ni?os no vayan al colegio, los transfieren a las familias. A corto plazo, la estrategia del palo es m¨¢s barata que la de la zanahoria, que implicar¨ªa aumentar el gasto social. Pero, a la larga, el rey de bastos siempre sale m¨¢s caro que la reina de oros. @VictorLapuente