Presupuestos en el alero

Los presupuestos del 2021 est¨¢n en el alero, con tres alternativas en juego. El plan A es aprobarlos con los votos de los grupos que apoyaron la moci¨®n de censura. Es la opci¨®n m¨¢s deseable por su contenido progresista, dada la injusta deriva desigualitaria de nuestra sociedad. Pero tiene dos contraindicaciones. La primera es su dudoso rigor macroecon¨®mico que podr¨ªa amenazar el fondo europeo de reconstrucci¨®n, por lo que ser¨¢ preciso que la vicepresidenta econ¨®mica cepille las peores herej¨ªas del plan. Pero la segunda objeci¨®n es insalvable, pues ERC se negar¨¢ a apoyarlo con su habitual desle...

Los presupuestos del 2021 est¨¢n en el alero, con tres alternativas en juego. El plan A es aprobarlos con los votos de los grupos que apoyaron la moci¨®n de censura. Es la opci¨®n m¨¢s deseable por su contenido progresista, dada la injusta deriva desigualitaria de nuestra sociedad. Pero tiene dos contraindicaciones. La primera es su dudoso rigor macroecon¨®mico que podr¨ªa amenazar el fondo europeo de reconstrucci¨®n, por lo que ser¨¢ preciso que la vicepresidenta econ¨®mica cepille las peores herej¨ªas del plan. Pero la segunda objeci¨®n es insalvable, pues ERC se negar¨¢ a apoyarlo con su habitual deslealtad, dado su temor a que Puigdemont se alce con la primogenitura secesionista.

Ante la imposibilidad de esa primera opci¨®n, S¨¢nchez ha empezado a apostar por el tantas veces frustrado como propuesto plan B de un presupuesto social-liberal aprobado con los votos del renacido Cs. Tambi¨¦n presenta dos grandes debilidades. La primera es que Cs tiene menos esca?os que ERC, por lo que ser¨ªa dif¨ªcil alcanzar la mayor¨ªa. Sobre todo porque otros grupos afines, como el PNV, podr¨ªan negarse con su veto a Cs. El otro obst¨¢culo, casi insalvable, es que la coalici¨®n de gobierno podr¨ªa romperse, ya que UP no parece en condiciones pol¨ªticas de votar a favor, cuando est¨¢ perdiendo votos a raudales por los cuatro costados del pa¨ªs. Mi sospecha es que Pablo Iglesias mantendr¨¢ su veto actual haciendo suyo el ¡°no es no¡± de S¨¢nchez. Y es que su juego es estar a la vez dentro y fuera de la coalici¨®n, como si fuera otro Baron Noir con su caballo de Troya.

Ante esos vetos cruzados queda en teor¨ªa la opci¨®n C de consenso con el PP, por la que suspira ret¨®ricamente el presidente S¨¢nchez siempre que puede (como ayer mismo ante el Ibex, los sindicatos y la patronal), apelando a la sagrada unidad contra la pandemia. Pero esta opci¨®n todav¨ªa es m¨¢s imposible que las otras, pues Casado no puede cederle a Vox la primogenitura de la oposici¨®n. Adem¨¢s, contra lo que afirma S¨¢nchez, resulta leg¨ªtimo que Casado replique su ¡°no es no¡± con m¨¢s de lo mismo, pues est¨¢ en su perfecto derecho como ¨²nica alternativa democr¨¢tica. A lo que no tiene derecho, porque resulta ileg¨ªtimo y antidemocr¨¢tico, es a bloquear la renovaci¨®n del Poder Judicial como ¨®rgano arbitral independiente ajeno al juego pol¨ªtico, como hizo el Partido Republicano con Obama cuando bloque¨® su nombramiento de un juez para el Supremo, causa remota de la actual degeneraci¨®n de la democracia estadounidense seg¨²n el imprescindible libro de Levitsky y Ziblatt C¨®mo mueren las democracias.

?Qu¨¦ pasar¨¢? Temo que S¨¢nchez fuerce el plan B a sabiendas de que ser¨¢ tumbado en el Congreso por el veto de UP, lo que romper¨¢ la coalici¨®n oblig¨¢ndole a disolver la legislatura para convocar elecciones sine die como desea en secreto, a fin de librarse de una vez del constante chantaje del troyano bar¨®n negro. Y mientras tanto seguir¨¢n prorrogados los presupuestos de Montoro, a no ser que Iglesias se envaine su veto por temor a perder todav¨ªa m¨¢s votos. Ya veremos.