Avisos y deberes
El problema de la educaci¨®n es el virus, pero tambi¨¦n una mala gesti¨®n
El problema de la vuelta al colegio en Espa?a es la covid-19, sin duda alguna, pero se ha rodeado ya de tantos elementos de distorsi¨®n que la gesti¨®n ineficiente parece haberse convertido en otro enorme factor de riesgo ante un curso ya de sobra complicado por la pandemia. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, reclam¨® ayer a los presidentes auton¨®micos que los cierres de colegios sean consensuados con el Ministerio de Sanidad y las comunidades lim¨ªtrofes y que todas huyan de la unilateralidad en sus medidas. El aviso es procedente, porque toda medida de cierre para evitar contagios puede ...
El problema de la vuelta al colegio en Espa?a es la covid-19, sin duda alguna, pero se ha rodeado ya de tantos elementos de distorsi¨®n que la gesti¨®n ineficiente parece haberse convertido en otro enorme factor de riesgo ante un curso ya de sobra complicado por la pandemia. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, reclam¨® ayer a los presidentes auton¨®micos que los cierres de colegios sean consensuados con el Ministerio de Sanidad y las comunidades lim¨ªtrofes y que todas huyan de la unilateralidad en sus medidas. El aviso es procedente, porque toda medida de cierre para evitar contagios puede trasladar el peligro a otro lugar. Y es tambi¨¦n s¨ªntoma del pulso que empieza a librarse entre regiones despu¨¦s de que Emiliano Garc¨ªa-Page, presidente de Castilla-La Mancha, acusara a Madrid de ser una ¡°bomba radiactiva v¨ªrica¡± que perjudica a sus vecinas ante el desproporcionado aumento de casos en la capital. Los recelos territoriales se disparan y obligan al Gobierno a reforzar la coordinaci¨®n, a ejercer un liderazgo que ha estado demasiado ausente y a esforzarse para imponer la serenidad necesaria.
Pero las responsabilidades est¨¢n repartidas y todas deben ejercerse. Las autoridades de las 17 comunidades tienen la obligaci¨®n de abrir los colegios en condiciones de seguridad sanitaria, con las contrataciones adecuadas, las ratios limitadas de ni?os y los espacios suficientemente preparados. La mayor¨ªa va con retraso, especialmente en el refuerzo de la plantilla docente, en una dilaci¨®n que no puede encontrar justificaci¨®n seis meses despu¨¦s de declararse la pandemia. El Gobierno, por su parte, adem¨¢s de apuntalar el mencionado liderazgo, har¨¢ bien en asegurarse de que los padres que deban cuidar a un hijo en cuarentena reciban la ayuda necesaria.
Y hay otra pieza m¨¢s. Es tal el temor, la confusi¨®n, las carencias y la evidente falta de preparaci¨®n, que la amenaza del absentismo ha ido tomando cuerpo en forma de asociaciones de padres que se proponen no llevar a sus hijos al colegio y practicar alg¨²n tipo de ense?anza en casa. Por lo que han expresado, no temen solamente al virus, sino esa ausencia de medidas claras para evitar los contagios. Con raz¨®n, la Fiscal¨ªa advirti¨® el jueves de que es deber de los padres escolarizar a sus hijos, y amenaz¨® con acciones penales a quienes no cumplan ese mandato. La responsabilidad, por tanto, es hoy colectiva: las autoridades deben ofrecer las medidas adecuadas de seguridad sanitaria y los padres, garantizar la escolarizaci¨®n de los hijos. La calma y la eficacia deben abrirse paso con urgencia porque, si al da?o de la pandemia sumamos el de una mala gesti¨®n, esta ser¨¢ responsabilidad de las instituciones. No resulte que, despu¨¦s de desnudar una sanidad p¨²blica que se crey¨® extraordinaria, la pandemia desnude tambi¨¦n una educaci¨®n mal preparada.