Burla a la ley
El PP debe afrontar la grave acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa de usar las cloacas del Estado
Las dos p¨¢ginas del sucinto auto que el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n hizo p¨²blico el lunes asestan un severo golpe al Partido Popular. Una vez levantado el secreto de sumario de la Operaci¨®n Kitchen, el escrito se?ala que hubo responsables de la Administraci¨®n superior del Estado en la ¨¦poca en la que gobernaba Mariano Rajoy que presuntamente pusieron en marcha un ¡°operativo parapolicial¡± con el objetivo de obtener informaci¨®n del extesorero de la fuerza conservadora, Luis B¨¢rcenas, que pudiera comprometer a altos dirigentes del partido. El objetivo: que no llegara al juzgado de la Audiencia N...
Las dos p¨¢ginas del sucinto auto que el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n hizo p¨²blico el lunes asestan un severo golpe al Partido Popular. Una vez levantado el secreto de sumario de la Operaci¨®n Kitchen, el escrito se?ala que hubo responsables de la Administraci¨®n superior del Estado en la ¨¦poca en la que gobernaba Mariano Rajoy que presuntamente pusieron en marcha un ¡°operativo parapolicial¡± con el objetivo de obtener informaci¨®n del extesorero de la fuerza conservadora, Luis B¨¢rcenas, que pudiera comprometer a altos dirigentes del partido. El objetivo: que no llegara al juzgado de la Audiencia Nacional que investigaba entonces la caja b del PP.
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n pidi¨® unos d¨ªas antes la imputaci¨®n de los exministros Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz y Mar¨ªa Dolores de Cospedal ¡ªy del marido de esta, el empresario Ignacio L¨®pez de Hierro¡ª en este turbio asunto que forma parte de una de las 25 l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas en el caso Villarejo. La detenci¨®n de este personaje en noviembre de 2017 ha permitido sacar a la luz la existencia de una extensa red de espionaje que patrocin¨® desde su posici¨®n de poder dentro de las estructuras del Estado con el fin de extorsionar a empresarios, pol¨ªticos, periodistas y altos funcionarios. El paso dado tras conocerse lo que esconde la Operaci¨®n Kitchen apunta a la posibilidad de que el exministro del Interior y la entonces secretaria general del PP se hayan servido de los recursos de Villarejo para atender a un fin estrictamente partidista: proteger a cargos relevantes del PP boicoteando una investigaci¨®n judicial de financiaci¨®n irregular.
A la justicia le toca ahora hacer su trabajo. La presunci¨®n de inocencia est¨¢ por delante de cualquier conclusi¨®n precipitada sobre un caso que est¨¢ encharcado por la basura de las actividades de una mafia policial que se movi¨® a sus anchas durante a?os en el coraz¨®n de la Administraci¨®n. Fue a los comisarios Jos¨¦ Manuel Villarejo y Enrique Garc¨ªa Casta?o a quienes se les encarg¨® iniciar esa investigaci¨®n irregular en el entorno de Luis B¨¢rcenas que fue pagada, adem¨¢s, con fondos reservados. Anticorrupci¨®n ha dado m¨¢s detalles del engranaje puesto en marcha, como las pesquisas hechas por el ch¨®fer de B¨¢rcenas o los mensajes telef¨®nicos incautados al entonces secretario de Estado de Seguridad y n¨²mero dos en Interior, Francisco Mart¨ªnez. La informaci¨®n aportada por este puede ser esencial en el caso, pues apunta a que el entonces ministro de Interior estaba al tanto de lo que se hac¨ªa. Tienen otra relevancia, m¨¢s pol¨ªtica, las observaciones que hizo cuando se sinti¨® abandonado por su partido y afirma que fue utilizado: ¡°Lo que quise es ser leal y eficaz¡±, una manera de entender la pol¨ªtica que da por sentado que para conseguir esos objetivos se puede actuar al margen de la ley.
Detr¨¢s de la Operaci¨®n Kitchen asoma la financiaci¨®n irregular del Partido Popular. La posibilidad de haber utilizado las cloacas del Estado para obstruir una investigaci¨®n judicial que pod¨ªa perjudicar a algunos de sus miembros no es un detalle menor en esa trama que sigue pas¨¢ndole factura a la formaci¨®n conservadora y que coloca a su actual l¨ªder, Pablo Casado, en la tesitura de tener que depurar responsabilidades para erradicar del partido unos graves comportamientos que no tienen pase en una democracia.