La UE y Venezuela

La crisis institucional venezolana ha entrado en un escenario completamente diferente al de la est¨¦ril y peligrosa par¨¢lisis vivida hasta ahora con la decisi¨®n del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro de liberar a m¨¢s de 100 presos y perseguidos pol¨ªticos y de solicitar la observaci¨®n internacional de Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea para las elecciones parlamentarias previstas, en principio, el pr¨®ximo 6 de diciembre. El anuncio de una parte importante de la oposici¨®n liderada por Henrique Capriles de que se plantea acudir a esos comicios, aunque presentando reservas en cuanto a las condiciones que to...

La crisis institucional venezolana ha entrado en un escenario completamente diferente al de la est¨¦ril y peligrosa par¨¢lisis vivida hasta ahora con la decisi¨®n del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro de liberar a m¨¢s de 100 presos y perseguidos pol¨ªticos y de solicitar la observaci¨®n internacional de Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea para las elecciones parlamentarias previstas, en principio, el pr¨®ximo 6 de diciembre. El anuncio de una parte importante de la oposici¨®n liderada por Henrique Capriles de que se plantea acudir a esos comicios, aunque presentando reservas en cuanto a las condiciones que todav¨ªa tienen que darse y la fecha, abre una v¨ªa de salida pac¨ªfica y democr¨¢tica a una situaci¨®n que ha colocado al pa¨ªs caribe?o en un estado calamitoso en el ¨¢mbito social y econ¨®mico.

Es cierto que Maduro ha movido una ficha fundamental al solicitar oficialmente la observaci¨®n internacional de los comicios. Por el contrario, la liberaci¨®n de algunos presos pol¨ªticos debe ser considerada solo un primer paso ¡ªeso s¨ª, positivo¡ª ya que no ha sido total, y destacadas figuras como Juan Guaid¨®, Leopoldo L¨®pez o Julio Borges permanecen procesadas o confinadas. La liberaci¨®n e indulto de todos los presos pol¨ªticos se considera, con raz¨®n, por la comunidad internacional, como una condici¨®n esencial para acudir al proceso electoral convocado por Maduro.

Depende a su vez de toda la oposici¨®n democr¨¢tica que este encauzamiento desemboque en una soluci¨®n satisfactoria, que no es otra que la vuelta de la democracia a Venezuela. La negativa, por ahora, del sector liderado por Guaid¨® ¡ªreconocido como presidente interino de Venezuela por cerca de 60 pa¨ªses, entre ellos Espa?a¡ª no deber¨ªa convertirse en un enrocamiento que condenara esta apertura. La deseable y necesaria evoluci¨®n de gestos y acontecimientos deber¨ªa culminar con la participaci¨®n de todas las fuerzas pol¨ªticas en las elecciones, lo que las dotar¨ªa de mayor legitimidad. En este contexto, parece razonable la propuesta de Capriles expresada en una entrevista con este peri¨®dico de que la observaci¨®n electoral no se limite a la celebraci¨®n estricta de los comicios, sino que se haga extensiva a todo el proceso, con un informe previo de la Uni¨®n Europea que estudie si las condiciones necesarias se dar¨¢n para el 6 de diciembre.

Y aunque la elecci¨®n de sus parlamentarios es una responsabilidad exclusiva de los ciudadanos venezolanos, corresponde a la comunidad internacional prestar todo su apoyo para que esta se produzca con total libertad y transparencia. La supervisi¨®n internacional es una de las condiciones exigidas permanentemente a Maduro para reconocer la votaci¨®n y una aportaci¨®n fundamental de las naciones democr¨¢ticas a la normalizaci¨®n de la situaci¨®n institucional en Venezuela.